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Lenin en octubre

Drama Lenin regresa a Moscú para participar en la reunión del comité central acerca de la crucial cuestión de la insurrección, deberá enfrentarse a las dudas de sus compañeros y a los intentos de asesinato. (FILMAFFINITY)
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Críticas 6
Críticas ordenadas por utilidad
29 de marzo de 2015
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
El film es antiguo pero hermoso, de una calidad cinematográfica pocas veces vista, desde una perspectiva popular y bien cercana al líder de la revolución en los tiempos más revoltosos de Octubre, se ve a Lenin (un actor que es realmente muy parecido) desde lo más personal.
Se muestra la historia de Lenin hasta la mismísima revolución, lo que hizo, sus movimientos y características todo decorado con el cine soviético bien interesante que nos muestra la revolución Rusa desde la visión del líder interconectada con el pueblo. No es el Lenin de las estatuas, sino el real.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Camarada Juan
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23 de abril de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de convertirse en un reputado director de cine, Mikhail Romm (Михаил Ромм) ya había hecho estudios de escultura, pintura y arquitectura en la Escuela Superior de Arte de Moscú; había servido en el Ejército Rojo (1918-1921) como inspector de las Fuerzas Especiales para el Suministro de Alimentos y, finalmente, se había graduado como Escultor, en el Instituto Superior de Técnicas Artísticas. Vinculado a los Estudios Mosfilm, desde 1931, y cuando ya había hecho como director sus dos primeras películas, en el año 1936, a un año de cumplirse el 20 aniversario de la Revolución Bolchevique, Romm fue llamado por el Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, Iósif Stalin, para que realizara otro filme que, como “Octubre” (1927) de Sergei Eisenstein, rememorara los hechos, y los líderes, que hicieron posible la Revolución. Pero, a diferencia del filme precedente, donde los héroes fueron las masas que, con sus armas, su valor y su ferviente compromiso, condujeron al derrocamiento del capitalismo ruso, ahora, en <<LENIN EN OCTUBRE>>, los héroes debían ser, Vladímir Ilich Uliánov, cerebro y líder de la revolución, mejor conocido como Lenin, y el propio Stalin, su brazo derecho en la comandancia del ejército y ahora líder de la nación.

Así se hizo el filme, y muy variadas y valiosas anécdotas sobre los días previos a la toma del poder, entre las que veremos dónde se hospedaba Lenin; cómo trabajaba -casi sin descanso- en la preparación de las tácticas y estrategias que debían llevarse a cabo; los peligros que se cernían sobre su humanidad día a día; las tareas que desarrollaban las bases revolucionarias… y las decisiones de exterminio que proponía la dirigencia en el Palacio de Invierno, se irán desarrollando sin solemnidad alguna y, en cambio, con una positiva bis de fina comedia, lo cual asegura que la historia resulte muy entretenida. Se aplicaba el propósito de Stalin de que se hiciera un cine comprensible para la gente del común, y la imagen de Lenin y la suya, salían robustecidas como se esperaba… pero, con el pasar de los años, hubo quienes tuvieran diferencias y las escenas en las que aparecía el, ahora, Secretario General, comenzaron a ser abreviadas y cortadas… hasta que, en 1963, desaparecieron por completo, y esa es la copia que circula, desde entonces, para complacencia de los detractores del hombre de acero.

Como el filme de Eisenstein, este es un documento invaluable rodado en los sitios exactos donde transcurrieran las acciones, con presencia de un buen número de intérpretes (aún sobrevivientes) de los hechos históricos… y con estupendas actuaciones de, Boris V. Shchukin como Lenin; Nikolai Okhlopkov en el rol de Vasily (su protector) y, entre otros, Nikolai Svobodin, Nikolai Arsky y Vladimir Prokosvkiy.

<<LENIN EN OCTUBRE>>, estuvo nominada a la Palma de Oro en el Festival de Cannes y es, indudablemente, un filme para la historia.
Luis Guillermo Cardona
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20 de agosto de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya me esperaba que una peli del 37 no iba a contradecir las purgas en el Partido que se estaban dando en ese momento. Pero antes que ésta, había visto su secuela "Lenin en 1918", hecha en el 39, y aunque evitan mencionar o sacar a ningún protagonista de la Revolución y la Guerra Civil que hubiese sido purgado en los 30, la verdad es que la peli se sostiene.

En cambio "Lenin en Octubre" insulta demasiado a la Historia. Y no de forma sutil. Si querían hacer una peli para dejar en mal lugar a los opositores a Stalin que la hubieran hecha contemporánea a su tiempo, pero pervertir así lo ocurrido en 1917 molesta mucho. Tanto que eclipsa la épica del final, el bonito canto de La Internacional y el emocionante asalto a los cielos.

Las mentiras históricas:

- Lenin (un aplauso al casting, por cierto, porque el actor es clavado) dice nada más empezar que Trotsky no quería hacer la insurrección de octubre. Sacado de la manga, o sea, no es ni media verdad. Votó a favor y fue protagonista. Es más, presidió el Comité Militar Revolucionario de Petrogrado, donde todo empieza xD

- Como he dicho, en una peli sobre la insurrección de Petrogrado no sale Trotsky que tuvo un papel inborrable pero bueno, eso era esperable en una peli del 37. Lo que pasa es que la burla la llevan al límite porque mencionan a los miembros del Comité de Petrogrado uno a uno (claro, estaba Stalin) y ¡vaya! se olvidan del miembro que lo presidía jaja.

La realidad es que los que sí se opusieron a dar el golpe cuando se debatió fueron Zinoviev y Kamenev. Aquí los sacan como enormes traidores y esto es gracioso porque si la peli fuera del 27 no lo harían ya que ellos fueron los grandes aliados de Stalin a la muerte de Lenin. Como en el 37 también a ellos se los habían cargado (literalmente, fueron fusilados en el 36) pues los meten como malos y le añaden un plus de fantasia sacando a Zinoviev como un chivato del plan insurreccional. La realidad incontestable es que ambos desde el 17-18 estarían también en primera línea del poder soviético con diferentes cargos. Pero en la peli casi parece que quedaron expulsados xD.

Lo dicho, parece una película más pensada en justificar las purgas reinventando la historia que un justo homenaje a Lenin o a Octubre.
Andreu Fabregat Bernal
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18 de noviembre de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
268/12(15/11/17)Interesante film soviético hecho a mayor gloria del líder de la revolución Bolchevique, Vladímir Ilich Uliánov, más conocido como Lenin (derivación propuesta por el propio Lenin, proviene del rio siberiano Lena, donde fue desterrado durante tres años), una hagiografía propagandística comunista que se atiene al arco temporal desde la llegada del político a San Petersburgo en tren desde su exilio hasta los días en los que se produjo el alzamiento bolchevique de Octubre de 1917 en San Petersburgo, y que provocó uno de los acontecimientos más importantes del SXX, la irrupción de una Revolución comunista en un una nación en este caso en la más grande del planeta, provocando en años posteriores que muchos países cayeran bajo el influjo de esta idealista idea de supuesta igualdad y bienestar (que se acabe el hambre y haya paz en el mundo, como dicen la Misses) . Fue un film de propaganda rodada en el estudio Mosfilm, Stalin quería una película que mostrara la Revolución de Octubre y los hombres responsables de ella, justo a tiempo para su vigésimo aniversario. La dirigirían Mikhail Romm (este en 1939 estrenó la continuación de esta, “Lenin v 1918 godu”, mostrando al líder comunista tras la revolución) y Dmitri Vasilyev, con guión de Alexei Kapler, siendo estrenada el 7 de noviembre, tan solo tres meses después de empezar su rodaje, Lenin es mostrado cual líder omnipotente, compasivo, simpático, siempre activo, planeando estrategias, sin dormir, carismático, sin defectos sin matices, un cuasi-santo, le falta llevar un halo divino, quedando un relato muy lineal, desprovisto de intensidad, cuasi-docu-drama, donde destaca Boris Shchukin como clon impresionante de Lenin, su físico, gestualidad, expresividad son un emulo brillante de Lenin, sus escenas están llenas de brío por una actuación carismática, del resto queda una historia que adolece de falta de información para saber porque es la revolución, simplemente está en marcha en levantamiento popular, los motivos se obvian, donde la complejidad ni está ni se le espera, los personajes son o buenos o malos, no hay término medio, los dilemas morales son un ente ajeno al metraje. Tampoco es que la ambientación sea espectacular, casi todo la duración es plana, estática, arcaica, teatral, eso sí, con claras influencias en la iconografía pictórica dedicada a Lenin, alejado del estilo dinámico del gran director soviético Eisenstein, lo cual extraña sabiendo que Romm fue discípulo de Einsenstein, se suman actuaciones de secundarios inanes de sentimientos, donde no hay subtramas que enriquezcan y otorguen dimensión a la narración, intentan levantar el ritmo épico en el rush final con un estimulante montaje donde vemos a las masas revolucionarias tomando el poder al son de la internacional, como es impetuosa la toma final del Palacio de Invierno, está bien, pero nada que ver con otras películas y como no, viene el recuerdo del mencionado Eisenstein y su “El Acorazado Potemkin”, “La huelga” u “Octubre”.

Resulta sugerente por el modo en que Stalin se miraba el ombligo desde el poder absoluto, realizada un año antes de que la mayoría de los personajes hubieran sido aniquilados en la purga de 1938 que puso fin a las vidas de Bukharin, Rykov y Tomsky. A Josef Stalin se le da un papel más destacado en la película de lo que realmente jugó en los eventos de narrados, o bien esto es por halago del guionista o por miedo, en cualquier caso alteración, después de su muerte, todas sus escenas fueron borradas de la película para su reedición en 1958,estaesla versión es la que yo he visto, en la que apenas aparece Iósif Vissariónovich Dzhugashvili (Stalin). El film sirve como vehículo de propaganda del régimen Stalinista, en el año 1937 se encontraba reforzando su mandato como líder exclusivo de la Unión Soviética, y eliminando cualquier oposición. Por este motivo, la película falsea de manera deliberada la historia, para presentar a Lenin como el padre fundador de la CCCR, y a Stalin como su único sucesor, y falsificando el papel de Trotski en la historia real (fue el victorioso comandante del ejército Rojo) convirtiéndolo en uno de los reaccionarios que se opone a la revolución obrera (un despropósito). Trotski es representado como envidioso con los actos de Lenin. Lev Kámenev, tan un solo año antes de la realización de la película había sido borrado del mapa por orden directa de Stalin. Kámenev fue uno de los miembros más moderados dentro del partido comunista durante la revolución de 1917 pero gracias a sus habilidades políticas consiguió hacerse un hueco en el poder e incluso llegó en algún momento a ser una de las figuras más representativas (durante el triunvirato de 1923-1924 junto a Zinóviev y Stalin fue una de las máximas figuras). En “Lenin en Octubre”, Kámenev es representado junto con Trotski como un reaccionario más, quien se encarga de airear los planes de la revolución de manera intencionada. La película moldea la historia para presentar la versión que a Stalin realmente le interesaba mostrar en aquellos tiempos convulsos (la película se ubica cronológicamente después de la purgas soviéticas y con el conflicto Nazi en ciernes). Paradójico que el protagonista absoluto sea Lenin, y que en ningún momento aparezca Stalin. [dixit Kyrios]
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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5 de octubre de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El film trata de mostrarnos la vida de Lenin en unos días antes de la Revolución de Octubre y en los primeros compases de ésta. También intenta mostrarnos la masa proletaria y su emancipación, pero falla en esto último y la balanza se inclina más hacia el lado del "biopic". Esto es síntoma de la desaparición del cine revolucionario de los primeros años de la Revolución y la adecuación del cine en la era Stalin, un cine más moderado en formas y seguidor de los convencionalismos, tanto que solo se diferencia en otras películas contemporáneas no-soviéticas en el tema que plantea y el tono en el que lo cuenta.

El protagonista deja de ser la masa, donde solo a veces despuntan algunos personajes (como en "Octubre", de Eisenstein) y ahora es un personaje, formidable, sobre la masa que solo a veces despunta. Se vuelve al paradigma del protagonista clásico occidental, el cual se deja ver su excepcionalidad supuesta en pequeños detalles aunque el director intente presentarlo como un hombre más.

Los planos y secuencias utilizados se sientes ya modernos aunque son fijos, estáticos, pocas veces se mueven. Pero ya no sólo intentan dejar ver la simple escena y la actuación de los personajes sino que intentan captar la esencia, lo simbólico, del momento representado. Es curioso como en las escenas no hay música, solo en un par de clímax en la parte final de la película; dominan los diálogos, que son muchos y enjundiosos en algunos casos pero consiguen ser naturales y orgánicos, y el sonido ambiente (lo que refuerza la sensación de vivir en ese ambiente nocturno en el que transcurre la acción). Parece que el recién estrenado cine sonoro tocó fuerte en los directores y decidieron arriesgarse para expresar a través de los diálogos sin el uso de la música, tan común y necesario en el anterior cine, mudo.

En definitiva, "Lenin en octubre" no es una película que pasará a la historia pero no deja de ser una interesante y decente cinta para ver cuando no sabes muy bien qué hacer.
Pachón
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