Atrapado por amor

Nos presentan un matrimonio prácticamente roto, en el que Meg Ryan, es una mujer de éxito, que no se ha dado cuenta o no ha querido ver que Timothy Hutton, su marido, ya no siente lo mismo por ella, y no sólo eso sino que además tiene una amante, Kristen Bell.
T. Hutton ha decidido romper 13 años de matrimonio a través de una carta. Pero Meg Ryan hace una aparición sorpresa y se niega a aceptar la rúptura, así que pone todo su empeño en volver a enamorarle.
Es una típica comedia de enredo. A mí no me llegó a convencer me pareció bastante floja y aburrida por momentos. Sólo hacia el final la pareja parece ser real... al principio me cuesta creer que ella haya estado tan ciega y que él sea tan frío.
En Estados Unidos parece que no ha recibido muy buenas críticas...
Me ha llamado la atención el cambio en la cara de Meg Ryan, ella niega haberse operado, pero lo que sea que ha "cambiado" su rostro no le favorece nada a la hora de actuar, no me parecía la misma...
Es sólo recomendable para los fans de Meg Ryan.

Después de las malas críticas recibidas sobre la última película de Meg Ryan editada en DVD en nuestro país y que además creo que ni pasó por cine en España ya que suelo estar pendiente por ser mi actriz favorita, y después de que desde su operación jokeriana de labios y tras serle infiel a su marido Dennis Quaid con Russell Crowe entrara en una serie de películas de comedia estúpidas y patéticas, parecía que no iba a hacer una película mínimamente decente, ya que su etapa de reina de la comedia romántica fue en la década de los años 90, sin duda alguna, con alguna aceptable en la década pasada del 2000. Estaba convencido de que esta película iba a ser un completo desastre, patética y ridícula a partes iguales, nada más ver el trailer y la portada del DVD, pero no ha sido así en absoluto. Tampoco diré que sea la mejor película de mi vida, pero me ha sorprendido bastante gratamente. Meg Ryan sigue demostrando su gran don para la comedia e incluso para los tintes dramáticos mezclados con el romance. La película nunca es lo que parece ser. Comienza como me temía de forma ridícula pero, en cuanto comienza el secuestro y las conversaciones entre los dos, la película se torna en una especie de drama sincero sobre los verdaderos sentimientos que cada miembro del matrimonio expresa sobre lo que ha sentido y desea en esta relación. Bastante emotivos y muy bien escritos los monólogos y diálogos entre ambos personajes a partes iguales. Luego, la película vuelve a girar de forma radical a la comedia estúpida con el atraco de los ladrones y, de nuevo, se vuelve cómica decente cuando llega la amante. El final incluso llega a sorprender primero por su emotividad y luego por el último guiño cómico inteligente. Película peculiar donde las haya, podría haber sido mejor, pero no por ello dejar de ser una película interesante y agradable de ver.

Tanto por la puesta en escena como por los diálogos, la película parece teatro filmado. De hecho, aceptaría perfectamente la adaptación a los escenarios. Algo así como "La soga" de Hitchcock, salvando las distancias, claro. El desarrollo es un tanto irregular, pasando de la pura comicidad con mala uva, estilo "La guerra de los Rose", al melodrama a lo Arthur Miller. Esto es los malo del film. La mezcla de géneros casa mal. El encaje es un poco forzado. Meg Ryan demuestra sus dotes como actriz teatral. Sobran algunas escenas de violencia innecesarias que deterioran lo que sería un buen montaje dramatúrgico. De todos modos, la producción se puede ver. No es la típica comedia tonta infantil. Tiene su fondo y su ironía, con alguna concesión a la sorpresa.

Entretenida película que quizá se haga algo pesada en algún momento, entre otras cosas porque el 90 por ciento del tiempo solo aparecen en pantalla Ryan y Hutton hablando entre ellos. Tiene partes interesantes y otras totalmente sin sentido, mezclando comedia con toques drámaticos en algunas de esas conversaciones o situaciones.

Es una cinta sin pretensiones más allá de entretener y pasar un rato agradable, y eso lo consigue.

Me ha entretenido "Atrapado por amor", donde quince años después de "French Kiss", Meg Ryan y Timothy Hutton interpretan -con acierto el segundo- y -bastante comedida en sus gestos, la primera- un original y chispeante argumento: una abogada a la que su marido va a abandonar por una mujer más joven, decide secuestrarlo para recuperar su amor. A pesar de que se intuye el final, esta comedia se ve con mucho agrado.