Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores

Ya lo siento por los que no os ríais con este film, de veras, es como... que no os guste un buen solomillo de ternera, ya lo siento por vosotros, pero yo seguiré disfrutandolo. El humor absurdo de los Pyton se sale por todos los costados en esta película que te hace reir desde los creditos iniciales. Los artistas muestran un talento para crear situaciones surrealistas en cualquier instante, con ocasiones de humor puro, gag a secas, sin necesidad de meter a una gorda, un porrero o a un homosexual (como hacen en las comedias actuales). Recomiendo verla con alguien que sabes que se va a reir mucho, alguien con risa contagiosa, porque una vez se empieza a reir, la cosa no para.
PD: ... a mí me convirtió en grillo

Los Caballeros De La Mesa Cuadrada Y Sus Locos Seguidores es para mí la mejor película de los Monty Python (y eso ya es un dato, viendo lo genial que es La Vida de Brian) y una de mis comedias favoritas; uno de esos clásicos que incluso después de haberlo visto tropecientas veces me arregla el día y no me falla, una cinta a la que considero PARODIA entre parodias y referencia ineludible cuando se habla de humor.

La historia que nos cuenta no es más que una revisión surrealista, irreverente y absurda sobre los relatos medievales de caballerías y mitos de esa época, más concretamente, de las aventuras del Rey Arturo. En ella, encarnado por un Graham Chapman que pasaba por una época de alcohólico, le veremos emprender junto a otros "valerosos" caballeros una divina misión, la búsqueda del Santo Grial. Evidentemente, esta revisión no es más que una excusa para dar rienda suelta a sus locuras y a su humor más ácido y genial.

Con apenas cuatro cuartos, con un guión tan pasado de rosca como genial, y con sus geniales frikadas, los Monty lían "la de Dios es Cristo" (¿o eso era más bien en La Vida De Brian), y se ríen de todo; de los caballeros de la mesa redonda, del rey Arturo, de ellos mismos, de la sociedad, de su misma precariedad de medios, del mismo cine... en fin, que no dejan a nada ni nadie con cabeza, porque casi todo lo que hay en la cinta ni tiene cabeza, ni pies; o sea que es un puñetero delirio... pero qué delicioso delirio.

El humor más freak que hicieron estos genios, además de en su magnífica serie televisiva, se encuentra en esta hora y media que casi dura la cinta, así que ya están avisados de dos cosas; la primera de que los detractores de un humor friki y absurdo en exceso lo más seguros que acaben más tiesos que un gato de yeso; y los segundo, que los partidarios de este tipo de comedia, se lo van a pasar como cerdos revolcándose en su propia mierda.

Lo que sí hay que decir, es que es una cinta muy irregular, lo mismo una escena se vuelve cansina, que le sucede otra genial que te hace reír sin remedio.

Por supuesto, que aquí también están las típicas animaciones que muchos de sus seguidores nunca terminaron tragar, pero esta vez hay un guiño relacionado con ellas divertidísimo.

Pues nada, disfruten del show, que yo no os pienso reventar ni un solo gag, pues creo que es mejor que se diviertan descubriéndolos ustedes mismos.

Un 8 de nota.

La verdad es que no entiendo muy bien a la gente que dice que esta película carece de guión, fotografía u otros aspectos técnicos, la verdad es que el humor de los Monty Python sobrepasa todos esos aspectos, no entiendo que a alguien no le pueda hacer la mas mínima gracia los chistes de estos genios del humor, yo creo que se lo deberían de hacer mirar. Sketchs como el del caballero negro, el padre explicándole al hijo como construyeron el castillo, los caballeros que dicen NI, las preguntas del guardián del puente, el conejo asesino, etc. etc. no puede ser que no te arranquen una carcajada, en tal caso yo creo que es mas un problema del que lo ve que de los creadores, esta película es una joya de la comedia y si no la puntúo con un 10 es simplemente porque esa nota esta reservada para La Vida De Brian, que la supera un poco, tengo que decir que no todas las películas para que sean buenas han de ser Ciudadano Kane o El Padrino, la originalidad, la novedad, el saber hacer cosas geniales con pocos medios es tanto o mas importante que tener la fotografía mas cuidada del mundo, la mejor dirección, etc.

Decir simplemente que si te apetece reírte un rato los Monty Python siempre son una gran opción y esta película en particular sorprende desde el primer hasta el último, si no te ríes un mínimo de 4 o 5 veces tal vez tengas que hacerte mirar lo de tu sentido del humor y no criticar a la película.

La historia en sí es una parodia de la famosa leyenda del rey Arturo. Pero lo que realmente importa en la película son las situaciones en las que desembocan las aventuras de los protagonistas. De acuerdo en que más que una historia es una serie de gags cómicos. Pero es que esos gags, para el que le guste reírse, son de lo más divertido que se pueda encontrar en el mundo del cine.

Un típico ejemplo de sobrevaloración de una película que ante todo adolece de falta de ritmo y a la que, al menos, hay que estar agradecidos por su corta duración (84 min).

Si bien posee golpes del humor más genuino, alocado e irreverente de los Monthy Python, aún le falta demasiado pulimento para llegar a la casi redondez de La vida de Brian.

Desde luego hará las delicias de cualquier adepto a esta genial pandilla de cómicos británicos pero, para un espectador desprevenido y desconocedor del humor Monthy Python, el choque puede ser brutal.

Por último, para situar más justamente a estos artistas en su faceta cinematográfica sería bueno recordar que su filmografía como grupo se reduce a tres películas (cuatro, si añadimos una especie de recopilatorio con los mejores momentos de su serie televisiva), y que son tan fáciles de clasificar como la vida misma: Los caballeros de la mesa cuadrada son los comienzos, la ilusión, la falta de presupuesto y la inexperiencia en un medio nuevo, aunque ya apuntan maneras; La vida de Brian es la madurez, la redondez y el buen hacer, el cénit de su carrera; y El sentido de la vida, el ocaso, la repetición y el cierre de una, no por escasa, menos interesante etapa fílmica.