Origen: espíritus del pasado

La primera película de Gonzo Digimation nos lleva a un mundo futuro donde la humanidad ha sido recluida a pequeñas villas. El bosque ha tomado la iniciativa y tiene recluida a nuestra raza en estos lugares, privándola de elementos básicos como el agua. Por un error del pasado, los seres humanos debemos pagar por lo que otros cometieron. Pese a todo hay un nexo. El bosque y los humanos tienen un epicentro, los humanos intensificados, ¿Qué es? Básicamente, un humano que se deja poseer por el poder del bosque. Con esto gana fuerza, velocidad, vitalidad, pero a costa de todo a largo plazo acabará formando paso del bosque, convirtiéndose en un árbol. Esta es la base de la historia, que nos narra las aventuras del joven Agito y la preciosa Tula, una mujer del pasado encontrada en una cápsula mientras dormía.

La historia toca elementos tópicos, tenemos al villano de corazón puro que acaba liando una buena, una máquina de guerra impresionante, entes, batallas, criaturas como dragones, etcétera. Nuestro héroe en si mismo es un cliché andante: jovenzuelo despreocupado que encontrará el valor en su interior y se convertirá en salvador de su tierra. Todo suena a ya visto, especialmente si uno conoce Obras Maestras como Nausicaa de Studio Ghibli. Aún así, la historia no está del todo mal y nunca se hace aburrida.

La máxima de "Origen: Espíritus del Pasado", es su animación, simplemente sensacional, al nivel de las producciones anime más exigentes. Pese a todo tiene sus pequeños fallitos, especialmente al integrar en entornos 2D algunos elementos 3D, como robots gigantes o explosiones volumétricas, consiquiendo que se pierda en cierto modo la ambientación creada en 2D. Sea como fuere, es una buena película con algunas escenas brillantes hacia su trozo final, y una BSO realmente rompedora. Recomendada como alternativa al sensacional Studio Ghibli.

Cinta que a pesar de su buen apartado técnico no logra convertirse en buen cine, "Origen..." nos presenta una historia vista una y mil veces, con todos los tópicos del cine de animación japonés: héroe más bien cortico pero insistente, chica que es muy importante por alguna razón pero que no hace prácticamente nada a parte de ser salvada por el héroe anteriormente citado, malo un poco ido pero al final de buen corazón, batalla final con muchas explosiones, salvación al mundo (lo salvan en todas, la leche)... Todo esto con unos personajes planos y que no nos creemos en ningún momento, y que van y vienen según los requieran los tópicos del guión, para al final transmitir una moraleja de 20 duros que hubiera cabido en un papelillo de liar. Mucho envoltorio, pero lo de dentro no sirve más que para entretener el cerebro los 90 minutos que dura.
A ver si alguna gente se anota que cuando haces una obra (del tipo que sea) es porque tienes algo que transmitir. Y bajo esta perspectiva esta peli no es una obra. La salvan del descalabro algunas escenas hermosas y el principio, antes de caer al precipicio de lo predecible.

Al parecer, estoy viviendo una época en mi vida donde la animación japonesa (películas y series) pesan mucho en mis elecciones audiovisuales. Y cómo decía con Wonderful Days, este género es hoy en día el más vanguardista.
Lo que hoy conocemos como "cine convencional" se está quedando seco, se está muriendo; actualmente, los terrenos donde más brilla el talento son el de la publicidad, los videoclips, los videojuegos y las películas o series de animación tradicional o generadas por ordenador. Es el futuro, la vanguardia, nos pese o no.
Menos la publicidad, todos los terrenos mencionados corresponden a placeres como la evasión, el esparcimiento y lo comercial, pero con una carga artística y estética que deja literalmente en ridículo al cine convencional. Pero dadle un tiempo, no queda mucho para que en los videojuegos y en la animación se de el término "de autor" (de hecho ya se da).
El anime abarca una gran densidad de géneros, desde la comedia hasta la fantasía pasando por el drama. Pronto habrá películas de animación independientes, pedantes, contemplativas y experimentales.
Además, dentro del mundo de los foros y los fansubs el anime es lo que mejor se cuida, con subtítulos impecables, un gran número de explicaciones y la mejor calidad en imagen.

El Estudio Gonzo, creador de esta película, es relativamente nuevo (14 años), y es conocido más que nada por sus series, las cuales están teniendo un éxito tremendo en todo el mundo; tales como "Last Exile", "Afro Samurai", "El Conde de Montecristo", "Samurai 7", "Trinity Blood" y un buen puñado más... a serie por año más o menos; y la característica de este estudio es que mezcla animación tradicional (2D) con animación generada por ordenador (3D), y eso es algo que me encanta. También lo hacen en menor medida Production I.G. ("Ghost in the Shell 2: Innocence").

Así que después de ver esta maravilla, sólo me queda admirar la imaginación de los japos… absolutamente grandiosa… ya quisiera Hollywood para sí hombres tan talentosos e imaginativos como los que se dedican a la animación en Japón.
Para mí, que no conozco mucho del tema, uno de los mejores productos audiovisuales de animación que he visto, junto con "Ghost in the Shell 2: Innocence", "Steamboy" y unos cuantos más.
Creo que tiene mucho de Miyazaki (“La Princesa Mononoke”, “El Castillo en los Cielos”), algo de “Dragon Ball”, “Akira”, algo de ópera clásica (o incluso zarzuela o ballet) por el uso incesante de la música y el estilo de ésta; pero sin embargo es a la vez totalmente diferente a lo antes mencionado.
Un cine lleno de emociones, de sensaciones grandes, épicas; con un diseño de personajes y demás digno del mejor Tetsuya Nomura.
¿Argumento trillado?... sí es cierto que de fábulas ecologistas estamos ya bien servidos gracias al Estudio Ghibli, pero no sé, para mí la historia es totalmente nueva… o a lo mejor la forma de llevarla a cabo.

Con una magnífica técnica y un impresionante y prometedor inicio de la película, coincido con los anteriores comentarios en que a la película le falta algo. Deriva hacia una mediocridad y falta de concreción en el guión, en cuesta abajo, siendo latrada por tópicos hasta un final completamente previsible, excesivamente largo, sin emoción y ramplón.

No obstante, por su apartado técnico y porque es una historia de un futuro distópico que podía haber dado mucho más de sí, le doy un 6.

Nos encontramos con una película de una factura técnica impresionante, tanto el diseño de personajes y escenarios como los efectos visuales y, sobre todo, la animación, son de una calidad sobresaliente. La historia es bastante entretenida (que ya es mucho decir, últimamente, dentro del anime, sólo veo basura) y aunque tiene detalles del argumento ya vistos (mundo postapocalíptico, lucha de la naturaleza contra la tecnología) tiene elementos bastante originales (además, me encantan las obras que "te hacen pensar"). Tras una gran debacle los humanos intentan sobrevivir y montar sus ciudades sobre los restos de las destrozadas urbes de antaño, donde la naturaleza ha "cobrado consciencia". Del otro lado la facción tecnológica y militarizada... El escenario está listo. La historia no está mal contada y mantiene el interés durante todo el metraje, aunque (siempre en mi más modesta opinión) deja muchos "huecos", muchas cosas sin contar y preguntas (que uno se hace) sin contestar. Dá la impresión de "necesitar una segunda parte". En definitiva, una cinta que deja un buen sabor de boca y con ganas de más. RECOMENDABLE.