Willy/Milly

Película olvidada, no tiene ninguna crítica, de mediados de los ochenta, 1986 para ser precisos, y protagonizada por actores desconocidos, salvo el televisivo John Glover en un papel secundario, que pese a todo se gana nuestro interés gracias a su jugoso argumento: una chica adolescente que creyendo que los chicos lo tienen más fácil en la vida se despierta un día siendo un varón. Ahora tendrá que probar en sus carnes si es cierto lo que ella pensaba. "Willy/Milly" promete mucho con su reflexión sobre la eterna "guerra de sexos" pero acaba siendo una comedia de institutos ochentera muy estereotipada y del montón pero peor hecha. Una decepción. Lo único que se salva son algunos chistes sobre los roles y expectativas de género, las niñas friegan los platos y dicen "papi" mientras que los niños tiran la basura y llaman a su progenitor "padre", por ejemplo.

Lo peor que le pasa a la película es que teniendo esta premisa tan buena, la olvida por completo. De esta forma no vemos al principio qué hay de malo en ser una cría y más adelante tampoco en ser un chaval. Por este motivo el argumento no se desarrolla y por lo tanto el cambio de género y su posible reversión no tiene un sentido real. Es decir, Milly (Pamela Adlon) no puede quedar convencida de que es mejor ser mujer que hombre porque no ha experimentado los privilegios de su sexo ni los sinsabores del otro. En este sentido, es especialmente idiota que sean ellas las que se ofrecen a los chicos ahorrándoles a ellos la pesada carga tradicional de tener que conquistar o declararse a las chicas. Que no digo que sea mejor ser hembra que macho pero sí que dada nuestra naturaleza, para las mujeres es mejor una cosa y para los hombres la otra.