A la mierda el 2021

Vale destacar que Muerte al 2021 se ubica como producto para "pasar de largo". Esta especialmente diseñada con el fin de no ser tenida muy en cuenta. Es un postrecito, no mucho más. Sin embargo, sí es cierto que está construida buscando un cierto efecto en el espectador. Tiene características muy marcadas.

A eso vamos.

.Su forma de plantear los gags apela todo el tiempo a la ironía. Pero la ironía, en tanto género, solo funciona si se cuestiona "lo que está bien", dejando al descubierto su sin sentido. Esta peli no lo hace en ningún momento: es de una corrección política inalterable. Solo se burla y se satiriza para un lado. Queda especialmente en evidencia cuando trata los delirios de los antivacunas, sin moverse de la versión oficial de los hechos. Sucede lo mismo al hablar de Trump, y luego de Biden.

. Al no poder salirse de estos moldes, solo funciona cuando: los gags se centran en detalles nimios (las cancelaciones por redes sociales) o cuando, literalmente, arma una narrativa completamente inventada. Solo saca una sonrisa cuando más se va del asunto que pretende criticar del 2021.

.La estructura prioriza al personaje que lanza el gag y como lo lanza. En desmedro de lo que realmente está diciendo. Son gags del tipo formal, que funcionarían mucho mejor si los personajes armados para la peli no estuvieran empaquetados en un envase de falso documental, que nunca termina de cuajar como estructura principal de la peli.

Es tan tímida en realidad, que toda esa supuesta corrosividad al "estado de las cosas" queda diluída en chistes de remate fácil y trasfondo blanquito. Una sucesión rítmica de sucesos sobrevolados a vuelo de pájaro; so temor de detenerse en algún tema de verdadera inquietud social y ofender (en serio) a alguien.
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Repite el mismo esquema de su versión 2020. Una forma desenfadada de resumir el año estadounidense mediante un falso documental con las impresiones de diversos personajes ficticios. Una parodia sátira de lo que abunda hoy en nuestra sociedad. Centrado en la polarización y el comportamiento paranoide al que nos empujan las redes sociales.
Una vez visto 2020 el efecto sorpresa desaparece. Falta aquí Samuel L. Jackson que le da caché y repite la mayor parte de personajes así que, sí, es repetitivo. Se echa en falta algo novedoso con respecto al anterior.
También podía ridiculizar más a la parte demócrata por aquello de contentar a unos y otros.
Como es corto puedes pasar un rato agradable con ciertos chistes ingeniosos.

Sumario

Este nuevo y satírico mockumentary es un anuario del año 2021 realizado por parte del equipo de Muerte al 2020. La misma mordacidad al servicio de una aguda descripción del discurso de la derecha política y mediática (tan parecido en todos lados), en una recorrida por varios temas centrales del año (entre otros) como las olas de Covid, los antivacunas y el cambio climático.

Reseña

Este mordaz y abigarrado anuario satírico del 2021 retoma la estructura de mockumentary de Muerte al 2020, intercalando material de archivo correspondiente a noticieros con reportajes a falsas personalidades.

A algunos de estos personajes ya los conocemos de la película anterior, como el conservador y despistado catedrático de Historia Tennyson Foss (notable Hugh Grant), Kathy Flowers, la temible “esposa y madre americana” (Cristin Milioti), Samson Kayo como Pyrex Flask, un científico, el influencer millenial (Joe Keery), Gemma Nerrick, la entrañable “ciudadana promedio” (Diane Morgan) y el narrador en off Lawrence Fishburn.

En este volumen, se incorporan, entre otros, una tremenda periodista conservadora antivacunas (Tracey Ullman, quien interpretara a Isabel II en Muerte al 2020), el joven dueño de una red social (William Jackson Harper) y dos periodistas (Lucy Liu y Stockard Channing).

Sin pretender agotar los temas desarrollados (y para no spoilear), la película comienza con el asalto ultraderechista a la Casa Blanca y aborda obviamente las olas de coronavirus, a los antivacunas y el cambio climático.

Entre los entrevistados, algunos aportan la mirada sensata sobre los hechos y temas que se van mostrando (a quienes se suma el narrador), mientras que en los otros se ponen de manifiesto, con énfasis en lo satírico, las posturas de derecha, por ejemplo, en su conspiranoia antivacunas. En este sentido es ejemplar la certera presentación que hace el film del perverso discurso mediático de la periodista antivacunas de Tracey Ullman, muy semejante al de la periodista argentina Viviana Canosa. Como sucede en No miren arriba, llega un punto en que el límite entre lo cómico, lo delirante y lo serio del discurso y las conductas de estos personajes se desdibuja, creando mucha incomodidad en el espectador. El film deja entonces un mensaje muy claro y coherente sobre los temas que aborda, por ejemplo, la universalidad de las posturas de la derecha política y mediática frente a la problemática del coronavirus.

El montaje entre imágenes reales y los reportajes es perfecto y los escasos 60 minutos de la película contienen una inagotable cantidad de excelentes chistes (muchos a cargo del imperturbable narrador), a los que hay que estar muy atentos. Entre ellos, merecen una mención especial los dedicados a la edad del presidente Biden, que son verdaderamente desopilantes.
https://impresionescinefilas.wordpress.com/2022/02/24/muerte-al-2021-death-to-2021/

*Un poco de humor nunca viene mal

A la Mierda el 2021 (Death to 2021) resume con humor y mucho sarcasmo los peores acontecimientos de este último año; y algunos buenos, que no va a ser todo malo. Al menos en lo que a Estados Unidos se refiere, porque este falso documental se centra en mayor medida en el país de las barras y estrellas. No olvidemos que esta es una producción estadounidense, era bastante obvio lo que íbamos a ver. Y aunque muestra momentos conocidos por gran parte del público global (Algunos de ellos innecesarios), se echan en falta otros eventos importantes sucedidos por el resto del planeta.

Este especial trata de dar una perspectiva más desenfadada y un tono burlesco a sucesos que recordaríamos incluso trágicos. Y aunque hay que reconocer que trata de llevar, cuidado con sus bromas, existe una continua critica social zumbando en el ambiente. Nos encontramos con caras conocidas del anterior falso documental como Hugh Grant, Diane Morgan, o Tracey Ullman. Y algunas nuevas como Lucy Liu, Stockard Channing y William Jackson Harper, entre otros. Todos ellos interpretando papeles que parodian mediante sketches situaciones y personas de distintas ideologías u opiniones sobre los temas a tratar. Una curiosa visión más irónica y menos estresante de la sociedad actual.

*Cómico en cierto modo, pero no destacable

A la Mierda el 2021 lleva bastante bien el humor en esta sátira retrospectiva, es decir, sin pasarse de listos al relatar momentos delicados; aunque eso no logra que destaque en su desarrollo ni que sea especialmente divertido. Con un título que puede atraer la atención del público de entre el amplio catálogo de Netflix, da la impresión de no llegar a dar lo que promete, más que conseguir la risa fácil en algunos momentos, y una leve sonrisa piadosa en otros.

Esto se debe a esas bromas que parecen alargarse demasiado, y que debían de haberse cortado mucho antes de lo que duran. Determinados temas que realmente sobran del especial, además de otros de bastante relevancia que se echan en falta. Y un guion que más bien trata de simular con exactitud un sketch de un Late Night Show cualquiera, solo que haciéndolo más extenso de lo normal, en lugar de tratar de hacer algo diferente. Tiene una critica social innegable, pero el mensaje llega incluso a difuminarse en cierta medida con tanta parodia fácil.

Un falso documental humorístico que entretiene, pero no llega a impresionar, e incluso acaba cansando antes de llegar al final. Si tienes ganas de recordar algunos de los peores momentos de este 2021 y poder verlos de una forma menos fatídica, seguro que alguna sonrisa consigue sacarte; pero no esperes un resumen muy detallado ni un humor desternillante.

*Conclusión

A la Mierda el 2021 (Death to 2021) es un nuevo falso documental de humor, que al igual que su predecesor, resume algunos de los acontecimientos importantes sucedidos estos últimos doce meses de una forma desenfadada; aunque en su mayor medida tratan sobre Estados Unidos.

Parodia con mucho sarcasmo estos temas, mezclando Sketches (Grabados por caras conocidas) e imágenes de archivo, para ofrecer un especial del año con otra visión menos estresante; y no por ello especialmente divertida. Su desarrollo a veces se pierde en bromas demasiado largas, y ciertos temas innecesarios; además de otros muy relevantes que se echan en falta. Es una simpática retrospectiva del año, entretenida, pero con poco que destacar, más que una critica social innegable y un mensaje que por desgracia se pierde en ocasiones con tanta parodia fácil.

Si tienes ganas de recordar algunos de los peores momentos de este 2021 y poder verlos de una forma menos fatídica, seguro que alguna sonrisa consigue sacarte; pero no esperes un resumen muy detallado ni un humor desternillante.

Escrito por Javi Sardi

La primera - grata - sorpresa fue que se hubiera repetido para 2021el experimento de revisión noticiosa en tono de sátira (o de "documental falso" como se da en denominar a este género audiovisual) de los sucesos del año como lo fue "Death to 2020".

Uno hubiera pensado que aquel se trató de algo extraordinario dado lo extraordinario que resultó ese inefable año; aunque sucesos de alguna manera inefables y extraordinarios del año recién concluído (como el asalto al Capitolio o la 'guerra' por el mercado mundial de vacunas) daban materia prima suficiente para replicar un producto con similar calidad.
Y más aun que volvían a estar la mayor parte de los personajes de la edición anterior, especialmente el 'gig economy millennial' o la 'suburban soccer mom' para muchos de nosotros - a juzgar por los comentarios 'en redes' - de los más entrañables. Por no mencionar la hilarante representación de Hugh Grant.

Pero para nuestra - ingrata - sorpresa, con todos esos ingredientes a su favor, el producto esta vez dejó mucho que desear: el sarcasmo profundo e inteligente de "Death to 2020" dejó su lugar a gags básicos, de humor simple y al recurso escatológico, como esa - innecesaria - escena al final de la 'anchor' noticiera interpretada por Tracey Ullman - ¡en 'plan Tracey Ullman'! como no podía ser de otra manera - que junto con otro par de adiciones desdibujadas, no se entendió bien a bien qué estereotipos sociales representaban, echando de menos a aquellos que para la presente edición se suprimieron, como el periodista corrupto, interpretado por Samuel Jackson o el magnate tecnológico indio más que suprimido, suplantado esta vez por un afroamericano, quizá para evitarse problemas con el lobby IT de Sillicon Valley.
Pero incluso, aquellos personajes entrañables e hilarantes que repitieron, esta vez lucieron desdibujados y hasta un tanto agotados en lo que tenían que dar.

Y una narrativa con un 'hilo conductor' difuso y sin la suficiente coherencia ni contundencia de su brillante antecesora.

Sólo queda esperar que "Death to 2022" nos vuelva a sorprender gratamente al regresar a la esencia y efectividad del concepto en su origen.

Porque, salvo lo que dicten los 'algoritmos' a Netflix se esperaría, esperaríamos se continue con la serie.
En primera, porque se están dando todos los elementos que servirían de argumento: una nueva variante de virus, y el discurso de terror, psicósis colectiva y represión social 'suave', disfrazado de confinamiento sanitario que está trayendo consigo.

Y segunda, porque junto con el especial de 'nochevieja' de José Mota ya son parte del 'recalentado' televisivo en la primera tarde - noche del año.