Locura padre

Entiendo que haya gente que sea más seria que una piedra, cada uno es como es, pero no por eso hay que buscar la película perfecta en este género. Esta película desde luego es del montón pero la historia y la pareja de actores divierten y eso es innegable. Puede que este llena de clichés en ocasiones pero aún así la película saca una sonrisilla de vez en cuando además de que tiene un buen reparto y en el trasfondo es bastante emotiva.Divierte que es lo que plantea, así que para que pedir más.

Antes de debutar en la dirección, Lawrence Sher participó como cinematógrafo en una buena cantidad de películas, la mayoría son comedias que incluyen buenos títulos como ‘The Hangover’, ‘I Love You Man’ o ‘Paul’, pero en su debut apenas logra una comedia que se queda a medias en su resultado.

Peter (Ed Helms) y Kyle (Owen Wilson) son hermanos gemelos totalmente opuestos, uno es algo neurótico y el otro muy relajado, Kyle ha tenido suerte, una famosa salsa hawaiana ha puesto su foto en el logotipo del producto y eso le permite vivir cómodamente con las regalías, mientras Peter no ha tenido la misma suerte, no ha logrado una carrera muy exitosa, su hijo no lo respeta y nunca ha podido superar la prematura muerte de su padre.

Justo el día de la boda de su madre (Glenn Close), se enteran de que su padre, supuestamente fallecido, está vivo y al parecer es una personalidad muy conocida, ambos están convencidos en irse a buscarlo, pero su madre no está tan segura, pues los engendró en una etapa de plena libertad sexual y no parece tener la seguridad total de quien sea el padre.

La comedia tiene un inicio desternillante, buenos gags y una buena química entre los dos personajes de los hermanos, donde ambos ejecutan un humor más físico, dando paso a una comedia en formato road movie donde las personalidades opuestas habrán de colapsar, y encontrando en la ex estrella de fútbol americano Terry Bradshaw un buen socio que le permite a la película vivir sus mejores momentos.

Pero conforme la historia va avanzando y se empiezan a complicar las cosas dentro de ella, lo mismo pasa con los personajes, los cuales se perciben un tanto intrincados y la comedia se diluye al ritmo de una historia que empieza a volverse repetitiva y monótona, a pesar de que grandes nombres siguen desfilando en la pantalla, tales como J. K. Simmons, Ving Rhames, June Squibb o Christopher Walken.

Así, el último tramo de la película avanza a los trompicones con una historia que dejó de ser interesante desde ya un buen rato, tornándose un tanto melosa, dejando al humor transgresor de la primera hora solo como algo anecdótico.

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Empecemos por la pésima tradución del título en castellano, Locura padre. Pero eso es lo de menos. Lo de más es que pretendiendo ser humor, aunque uno se ríe bien poco, presenta a la madre de los dos tíos, la que interpreta Glenn Close, como una especie de putilla de los años setenta, cuando se acostaba con medio mundo. Y de ellos el que intterpreta Owen Wilson lo mismo. Por lo visto eso de tirarse cada dia a una es toda una hazaña.
El guión va dando tumbos, con giros que quieren ser insospechados pero que parecen más buen arreglos para acabar de algún modo.
Lo único aceptable es que, girando en plan road movie hay buena fotografía y un elenco de personajes curiosos. Pero todo en ese tono superficial al que nos tienen acostumbrados las malas comedias yanquis.

El argumento podría haber dado pie a situaciones equívocas interesantes, pero no es así. La falta de empatía de los dos hermanos protagonistas es absoluta. El guion y la trama es tan endeble y falta de dinámica narrativa que el desaguisado no lo salva ni la intervención de Glenn Close. La película es de las que ya no se recuerdan media hora después de haberla visto, caso de que se aguante hasta el final. Sólo están bien los escenarios exteriores.

A más de una semana de estrenarse he tenido el "placer" de estar en la premiere llevada a cabo en el Grauman's Chinese Theatre de Los Angeles y, haberla visto en la misma sala que Owen Wilson, Ed Helms, Christopher Walken, Billy Zane, etc. Pero ha sido más o menos lo que esperaba, sin ninguna sorpresa:
El principio ha sido sin duda lo mejor con algunas escenas divertidas, pero de ahí en adelante ha ido cayendo, perdiendo gracia e incluso aburriendo en algún momento. Una típica película de humor, sin nada nuevo aunque bien lograda y con un reparto correcto.