America 3000

Jeje, que recuerdos de America 3000, entrañable. En los 80 se llevaba el postapocalipsis cutre y desértico. Siendo un chaval, decenas de bodrios me entretuvieron bastantes noches, pero por lo que recuerdo con cariño a este engendro es por la neo-lengua cachonda que se gastan los personajes.
Después de 900 años del fin de la civilización y un cambio social drástico, se sigue hablando igual a excepción de nuevos vocablos como los risibles "negui negui" para decir NO, el gran "plástico waggy" para decir que algo molaba y "Nuclear" sinónimo de matar.
No me olvido del mutante y su radiocasete ni de las calientes amazonas, en realidad si me usaran de semental no me iba a preocupar de buscar la libertad.

Y por encima de todo, esta caricatura ¡¡se estrenó en cines!!, por mi parte la descubrí en VHS siendo muy pero que muy niño, y algo tendría el bicho este, que durante años la contaba como una de mis pelis favoritas, aunque sólo recordaba (con asombrosa nitidez) los palabros "evolucionados", el descubrimiento del libro y por supuesto que el salvador era el presidente. Inefables años ochenta en que cualquier subproducto se estrenaba en las salas. Spaguethi western cutre y futurista. Aburrida.
Hace unas semanas la proyecté en un cine forum y los asistentes la vieron sin rechistar con alguna carcajada de por medio. Atónito miraba como nadie decía-¡pero que M. es esta!!
Definitivamente, algo tiene esta peli.

Hoy en día, este filme sería imposible que encontrase productor y mucho menos distribución. Posiblemente quemarían vivos a todo el equipo técnico y no digamos a los intérpretes. Quién dice quemar vivos dice cancelar, algo tan en boga hoy en estos días de inquisición y censura. "América 3000" es un bodrio, algo imposible de tomarse en serio. Pero tiene derecho a la existencia, sin textos introductorios de disculpa. Es una película de su tiempo, de los 80. Y como tal debe verse.

En un mundo post-apocalíptico, las mujeres dominan el mundo y han esclavizado a los hombres, reducidos a tres tipos de función: los machos, para trabajar, los juguetes, castrados y mutilados, para trabajos del hogar y los semillas, para la función reproductiva, encerrados en un lugar para tal fin. Nada de patriarcado ni de familia, un matriarcado de lo más excluyente y aterrador, según que ojos lo vean. No hay amor, solo dominación. También nos recuerda a "El planeta de los simios" , con su zona prohibida- aquí Tierra Conta -y su sociedad militarista y dominante, cambiando a los simios por las amazonas.

Sin embargo, la manera de abordar esta situación es la de una comedia de aventuras pasada de rosca; ya existen otros filmes que contemplan este argumento como el telefilme Génesis II, de Gene Roddenberry. Lo acompañan de un divertido vocabulario post-apocalíptico: teléfono rojo- alarma; plástico waggy- me gusta, está bien; plástico- malo; negui-no; nuclear- matar. La tribu de las amazonas se llama las "frau" en alemán, un guiño a la equivalencia con el mundo nazi.

Todo es bizarro, exagerado. Desde los pelos cardados de las amazonas, a las armas que aún funcionan o el radiocassete de pilas infinitas, ya que aún tienen carga. Y aunque hay muertos y drama, esto no es mad max, sino que el filme parece una parodia o un filme italiano post-apocalíptico. Hoy en día es algo obsoleto, no se comprendería, es una gamberrada tonta y boba, llena de situaciones machistas, muy de los 80. Pero tenía su gracia.

La película dura 87 minutos y no aburre, aunque como guion y realización es algo floja. País: USA
El director del film, “David Engelbach”, salto a filmografía como: Guionista, Director, Actor…
Como actores nos encontramos con Chuck Wagner (mas conocido en el teatro músical) - Laurene Landon (actriz conocida por protagonizar películas como Maniac Cop o Hundra) - William Wallace - Victoria Barret…
Después de 900 años del fin de la civilización por bombas nucleares, existe una civilización separada de hombres y mujeres, siendo ellas las que dominan. Han perdido el vocabulario y lo que hablan es un engendro.
Género de aventura fantástica. Los hombres sólo sirven como juguetes, esclavos y para poner la simiente.
El final es como corresponde, uniéndose hombres con mujeres, después de pasar muchas anécdotas y apareciendo un presidente.

Los '80 dejaron un camino plagado de films de bajísimo presupuesto en el ámbito de la ciencia-ficción post-apocalíptica cual rambla que deja piedras por doquier a su paso.
Hay títulos a los que les tenemos más o menos simpatía pero siempre hay algunos que por A o por B se nos quedan dentro de la cabeza y no se nos van. Pueden ser más malos que una apendicitis, pero acabamos cogiéndoles cariño.

"America 3.000" comencé a verla sin muchas ganas, creyendo que iba a ver algo en plan "The Sisterhood" de C.H. Santiago cruzándose con "Más Allá de la Cúpula del Trueno"...¡pero ni por allá pasó! Esta película no está hecha como las otras. En realidad parece una especie de parodia de todas las de este género tan reconsumido, porque lo que busca es reírse de sí misma. Eso es lo que tenía esta producción de 2.000.000 de dólares de la CANNON, por eso yo la recibí de una manera distinta a las demás.
¿Y cómo no va a ser así? Tenemos un mundo destruido por el típico ataque de misiles nucleares y donde un buen puñado de cabr**as amazonas dominan todo. Lo primero es eso, reivindicar la figura combativa de la mujer en un film de mediados de los ¨80...¡ríase usted de las "progresistas" de hoy en día!

Los hombres, en su mayoría, son idiotas y salvajes, y sirven a esas féminas de pura raza como esclavos o para engendrarles hijas (que no hijos, porque "hijo" sinónimo de malo, o, como dirían ellas, "¡plástico!"). Bien, hasta ahí un desvío de olla argumental que tira para atrás con más agujeros que un campo de minas. Pues entre este desconcierto y entre que todos creen en la profecía de que va a llegar un mesías que los salve, al que llaman "El Presidente" (que deja bastante al descubierto esa crítica a la era política de Reagan que fueron los '80), un hombre que es muy listo (¡y con una potra que "pa' qué"!) descubre una guarida tecnológica bajo tierra, se agencia un rifle láser, un traje antirradiación y se hace pasar por ese mesías para engañar a la jefa del clan femenino.
Si la cosa no podía irse más de madre metemos lo último en insensateces: una forma de hablar "nueva", que es para troncharse, y algo parecido a un Chewbacca futurista. Pero lo mejor de este atentado contra la cordura es que está hecho desde la risa. Los productores y el director David Engelbach, incluso los actores, seguro que emprendieron esta producción por lo graciosa que les parecía, para reírse de sí mismos.

Las italianas "Fuga del Bronx" y "Roma; Año 2.072 d.C. Los Gladiadores" son cutres, pero pretendían hacerse las serias. Las de Cirio Santiago, como "Los Guerreros del Sol" o "Equalizer 2.000" eran muy espectaculares y, queriendo copiar lo máximo posible el "Mad Max 2" de Miller, salían productos de bajísima calidad y originalidad. Esta es muy espectacular, y se nota el despliegue de medios del que gozaban, pero se hizo así adrede, queriendo ser exagerada y absurda porque sí; al igual que en "La Carrera de la Muerte del Año 2.000" las enfermeras ponían a los ancianos delante del hospital para que los atropellasen. Son cosas que se hacen porque resultan increíbles y grotescas.
¿Que es cutre? Mucho. ¿Que no hay por donde cogerla? Esta claro que no. ¿Que puede provocar parálisis cerebral sin necesidad de lobotomía? Pues quizás... pero primero te sirve para echarte unas risas sin compasión alguna. Y no es que sean risas involuntarias, es que la película está para eso. Lo único que faltó fue la presencia de Leslie Nielsen (aunque si él hubiese salido también me lo habría creído sin rechistar) en esta "obra de arte" que es como el "Aterriza como Puedas" del cine post-apocalíptico: una parodia de todo lo que se cocía en aquella década tan prolífica para el cine fantástico que fueron los '80.

Hay momentos para recordar, desde luego, como cuando el prota entra en la guarida y empieza a descubrir objetos y armas antiguas, pero los más inolvidables, como ya he dicho, son:
-Esa especie de nueva lengua que hablan los personajes (con expresiones tan cachondas como ¨¡plástico!¨, para quejarse por algo malo; "woggos" (loco); "negui", que era una negación; "nuclear" (matar) o mi favorita "¡plástico waggy!", algo así como "¡de puta madre!").
-Un final que te deja catatónico: una guitarra lanzando emotivos "riffs" de "heavy metal" muy ochentero mientras los protagonistas están besándose ante las miradas atónitas de los demás, que comienzan a dejar sus armas en el suelo, y para acabar aquel monstruo peludo corriendo hacia la cámara sujetando un radiocasete con música "rock" de los '50 para dar paso a los títulos de crédito.

Simplemente épico.