Mother of Mine

Interesante ópera prima la realizada por Klaus Härö, con una secuencia inicial con mucha tensión emotiva y mucho dinamismo que hace que prestemos atención rápidamente, una estructura narrativa lineal después de un flashback inicial, correcta técnicamente, quizás haya un gran número de primeros planos para mi gusto personal, con una cuidada fotografía fundamentalmente paisajista resaltando los verdes del campo y los azules del mar lo que acrecienta la sensación al espectador de tristeza y soledad del personaje y unos decorados y ambientación sencillos que es lo que la película exige.

El film hay que verlo desde el punto de vista emocional, porque trata de tocar la fibra sentimental del espectador, cosa que consigue, pero si unes una guerra, muerte, pobreza, desarraigo, NIÑO, y en este caso madres y lo agitas bien es fácil que te salga un buen cocktail.

Como aspectos negativos, algunos momentos grandilocuentes en exceso y quizás se debería de haber desarrollado con algunas escenas más, el cambio de actitud de la madre de acogida con ella misma y hacia el niño, que no enturbian para nada el buen sabor que te deja esta buena película.

Quizá sea algo melodramática, (especialmente por el uso constante y excesivo de una música planteada descaradamente para emocionar), y que su argumento no sea original (porque ya se han visto muchas películas de época de guerra bajo el punto de vista de un niño),..., pero "Mother of mine" es de esas películas de las que se puede decir, sin rubor y sin ningún entrecomillado sarcástico, que son muy bonitas.

Muy bien filmada y planificada, y muy bien interpretada por la actriz principal (la "madre" sueca) y el niño protagonista, cuya mirada no corresponde (por intensidad, naturalidad y viveza), a su nula experiencia cinematográfica.

Teniendo en cuenta todos los factores: guerra europea como telón de fondo, protagonismo infantil, ambientación y fotografía cuidadísimas, etc..., es un auténtico 'expediente X' que no fuera nominada finalmente al Oscar de Película de Habla No Inglesa, pese a ser la representante oficial de Finlandia.

Estos son los dos elementos fundamentales de la película: la buena interpretación del niño y unas localizaciones hermosas y muy bien fotografiadas. Pero el guión abunda demasiado en las desgracias de unos y otros. Y los planos están en función de hacer llorar, cosa que seguro consigue en un momento u otro según quién sea el espectador. Si era eso lo que pretendía el director, enhorabuena, pues ha sabido mezclar todos los elementos del cine para ese efecto. La música acompañará siempre como un adagio lacrimoso. Pero no dejen de verla, porque vale la pena, es interesante. Sólo que deben saber donde se meten y no salir después protestando por tanto tono melodramático. Mi consejo es que cuando sale un paisaje piensen en que la vida es bella.

“The mother of mine” del director Klaus Härö, toma como punto de partida la Finlandia de 1943, para en un largo Flash back, mostrarnos las difíciles decisiones de los padres hacia los hijos. Eero (Topi Majaniemi), un niño finlandés, es pues el hilo conductor de este melodrama, que topa con las incertidumbres de los seres humanos.

La trama resulta pues una alegoría sobre la niñez de aquellos quienes se convirtieron en hijos sin tierra ni padres, tras la Guerra de Laponia. Un nombre que se utiliza actualmente para referirse a las hostilidades que hubo entre Finlandia y la Alemania Nazi entre septiembre de de 1944 y abril de 1945. El calificativo deriva de la provincia más septentrional de Finlandia, Laponia, donde ocurrió el enfrentamiento. Desde el verano de 1943, la Plana Mayor del Ejército Alemán diseñó un plan ante la eventualidad de que Finlandia pudiera firmar una Paz separada con la Unión Soviética.

Esto no lo enfatiza la película, que más bien, cargada de relaciones a veces francas por los adultos y los anhelos profundos de un niño, resulta ser la parábola que cumple su función de complementar que, además de ser uno agradecido en la vida, la razón de ser en ella; no es otra que los hijos, aunque en el pasado, hayamos cometidos desaciertos que pudieran marcar sus vidas. “Mother of mine” es una buena película, que nos aproxima más a la vida de los hijos, que a la larga es nuestra propia vida como padres.

Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic. Barranquilla, Colombia)

Lo confieso: lloré en una escena. Sí, lo hice. Y hasta en primera instancia la valoré con un 6 ¿Sería porque lloré, o la música, o los verdes prados? y es que verdes las han segado.

Un nosequé recorría mis meninges y me decía que la cosa no estaba fetén, porque había un vacío en mí. Sí, había llorado pero eran lágrimas tan facilonas que ni yo me lo podía creer.

Un vacío, eso es lo que hay en la película, porque el drama de esa evacuación masiva no se percibe, en realidad sólo es la excusa para contar la forma de vivir la maternidad de dos mujeres, de manera que es otra película y no la evacuación de niños de la guerra, no sé si me explico.

Todo es un flashback con prados y playa y una linda casita (pequeñita en Canadá, con un estanque y flores lo más lindo que hay allá) y tenemos también el momento actual en el que las piezas van encajando ¡o se supone! con un tío más viejo que su madre y más lágrimas y culpas y redenciones.

Vaya, que más allá (mucho más allá) del drama infantil en cuestión, aquí lo que se narrá son dos formas de maternidad y yo no estoy para dilucidar entre lagrimitas fáciles con violines de fondo.

No, no, hoy no es mi día.