La llave mágica

Es una película infantil, pero que la pueden disfrutar también los adultos.

Empecemos diciendo que los efectos especiales están perfectamente realizados. Las mezclas de personajes en tamaño de juguete y en tamaño natural aparecen filmadas con toda naturalidad. Lo cual tiene más mérito teniendo en cuenta que en 1995 todavía no estaban tan perfeccionadas como ahora las técnicas de filmación con ordenador.

La trama, por otra parte, aunque se mueve por unos derroteros mágicos, está compuesta por situaciones dramáticas completamente humanas e interesantes. Terminas identificándote sin dificultad con las emociones y los sentimientos tanto de las personas de carne y hueso, como de los juguetes de plástico.

Y, por fin, las actuaciones de todos los actores ya sean niños o mayores son convincentes y hasta enternecedoras.

En definitiva, se nota que el guión está muy bien elaborado, y que el director ha sabido enfocar cada escena con un adecuado sentido de verosimilitud. Han realizado entre todos una película muy entretenida y llena de ternura.

Es una película de niños, no vayamos a mear fuera del tiesto.

Muy bien hecha - el efecto de las miniaturas es perfecto - idea original -dentro de lo que cabe - y recomendable.

Quizás el guión peca de falta de acción, un poco insulso, pero con mi visión de adulto tampoco se puede juzgar de manera precisa lo que es un producto para los peques. Recoge el final de ese espíritu de películas familiares de los 80, pero de una forma incompleta - quiero decir que le falta algo para haber sido un clásico -.

De todas formas Oz siempre mete magia en lo que hace. Se nota.

No se puede decir mucho más.

Me parece totalmente desacertada la definición de infantil en esta película, como he leído en varias de las críticas.
Porque la integridad y el buen juicio del niño protagonista, como pocas veces se ha visto en cine, da buena muestra de ello. Su ejemplar comportamiento da una buena lección a muchos adultos y como lección pedagógica para los más pequeños es notable.
Infantiles sí son "Los juegos del hambre", "Peppa pig" o cualquiera de Adam Sandler.
Que unos simples muñequitos de plástico se conviertan en seres reales podría haber dado pie a un simple divertimento y en este caso lo que hace es trascender hasta la vida misma de esas personas que tuvieron su momento en la historia y que ahora están presentes.
Ya me gustaría ver en muchas de las películas para adultos a gente tan adulta como el niño protagonista.

'La llave mágica' fue dirigida por el mítico Frank Oz, quien junto a Jim Henson, fueron los responsables de muchos de los sueños de infancia de toda una generación creando un mundo de fantasía con programas como 'Barrio Sésamo', 'Los Muppets' o la mágica y sensacional 'Cristal oscuro' entre otras. Basada en la novela infantil 'The Indian in the Cupboard' de la autora británica Lynne Reid Banks, la llave mágica de Oz, es una cinta familiar dirigida al público infantil, aunque seguro que la nostalgia invade a los adultos al recordar aquella imaginación desbordante con la que jugaban de niños (en mi caso, con los Masters del Universo) ... es una película bonita que además tiene un gran mensaje de amistad y aceptación como demuestra el niño Omri estableciendo una tierna relación con el indio de figura 'Pequeño Oso'. Una historia entretenida, divertida, y muy emotiva.

Un poco como los libros y después películas de Narnia, La llave mágica jugaba con un concepto que muchos niños de entonces deseábamos que ocurriera. ¿Quién no quería que un buen día, al despertar, sus juguetes preferidos se hubieran convertido en seres vivos? Ese mismo año, Pixar estrenaba Toy Story, así que obviamente los niños de entonces no éramos los únicos que soñábamos con tener a nuestros pequeños amigos con nosotros.
Película tierna, entretenida y muy fantástica para pasar una buena tarde de domingo volviendo a la infancia y a nuestros bonitos sueños pueriles.

Lo mejor: Su concepto
Lo peor: Tampoco es una obra maestra