Haz click aquí para copiar la URL

La mujer marcada

Cine negro. Drama El mafioso Johnny Vanning dirige un ostentoso club nocturno de Nueva York en el que explota a sus chicas y las tiene atemorizadas. Mary incita a un juerguista a gastar más dinero del que tiene y, cuando no puede pagar, le matan. El fiscal del distrito, David Graham, convencido de que el caso está ganado, lleva a Vanning a juicio... Michael Curtiz rodó algunas escenas de la película mientras el director Lloyd Bacon estaba en su luna de miel. (FILMAFFINITY) [+]
1 2 3 >>
Críticas 13
Críticas ordenadas por utilidad
22 de noviembre de 2009
31 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Film de Lloyd Bacon (“La calle 42”, 1933) y Michael Curtiz (sin acreditar). El guión, de Robert Rossen y Abem Finkel, con diálogos adicionales de Seton I. Miller, se inspira libremente en la figura de Salvatore Lucania (a) Charles “Lucky” Luciano (1897-1962). Se rueda íntegramente en platós de Warner Studios (Burbank, L.A.). Gana la copa Volpi (actriz) de Venecia. Producido por Hal B. Wallis y Jack L. Warner para la WB, se estrena el 10-IV-1937 (NYC).

La acción dramática tiene lugar en NYC, a lo largo de varios meses, en 1934/35. Mary Dwight Strauber (Davis), chica de alterne y prostituta del lujoso Club Intimate, de Manhattan, y varias de sus compañeras de trabajo, comparten apartamento, amistad, dificultades y problemas, en especial a partir de que Johnny Vanning (Ciannelli) adquiere el club e introduce en él grandes cambios. Las compañeras de Mary son Dorothy “Gabby” Marvin (Lane), Emmy Lou Eagan (Jewell), Florrie Liggett (Marquis) y Estelle Porter (Methot).

El film suma drama, crimen organizado, prostitución, suspense, thriller y romance. El protagonismo corresponde al grupo de 5 chicas lideradas por Mary. Ocupan el centro de la acción, la impulsan, la padecen y toman las decisiones que imponen su evolución. Representan a la mujer independiente, autónoma, decidida y batalladora, que se rebela contra los atropellos del hombre y no acepta ser tratada como “muñecas de burdel”. Prefiguran el modelo general de mujer que se impone en la sociedad americana tras la IIGM.

El estilo de la película se ajusta al realismo social propio de la Warner. Explora la realidad desde una perspectiva objetiva, comprometida con la justicia y orientada a la denuncia de los problemas sociales que afectan al país en la fase de recuperación económica (1934-39), posterior a los años más negros de la Gran Depresión (1930-33). Analiza las condiciones de vida y trabajo de las chicas arrastradas a la prostitución por la pobreza y la falta de oportunidades. Muestra una realidad conocida, que se resuelve con habilidad y gran economía de medios. No dice cosas nuevas, pero compone un retrato humano conmovedor, de gran interés por su realismo y brillante construcción. Destaca un plano singular: cuando Vanning mira a las chicas, para admitirlas o rechazarlas, se intercala un encuadre del rostro del gángster con la mirada puesta en el espectador, que siente la humillación y la impertinente exigencia de sumisión de las chicas.

Un segundo foco de atención son los cambios de la mafia, sus nuevas estrategias, métodos y negocios. Luciano es el creador del crimen organizado tal como existe actualmente. Prescinde de los principios tradicionales (honor, tradición, respeto y dignidad), no útiles para extender las actividades con rapidez. Incorpora a la organización a personas no sicilianas y no italianas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Miquel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de julio de 2009
18 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes que nada, decir que si estás leyendo estas líneas, es porque habrás visto “La mujer marcada” pero si no es así, intenta verla. Es una pequeña joya.
Producción con el típico estilo Warner. Una deslumbrante interpretación de Bette Davis, derrochando ímpetu, garra y convicción.
Un Humprey Bogart en estado de gracia, haciendo de fiscal que persigue el delito, en un papel atípico. Los dos jovencísimos, aún les quedaba un largo recorrido en sus carreras. ¡Qué recital interpretativo de ambos! Me ha sorprendido la energía de Bette Davis –y ya he visto unas cuantas películas de ella-.

El film retrata los asuntos sucios de un pez gordo del hampa que se hace dueño de todos los clubs nocturnos de la ciudad. Comienza con su llegada a un garito, imponiendo su autoridad, dejando claro quien manda, inspecciona una a una a las chicas (incluso hay un primer plano suyo mirando a la cámara); les exige trabajo y beneficios y a cambio les concede una pequeña parte del pastel y protección.
Asistimos paso a paso, con una claridad meridianamente pasmosa a la forja de un templo de la perversión – todo un manual de cómo se dirige un night-club para sacar dinero al pedigüeño de turno-. Champán, música en directo, juego y mujeres se alían en pos del beneficio. Eduardo Cianelli borda el personaje de Vanning, el mafioso sin escrúpulos.
Bogart lo tiene entre ceja y ceja pero no puede actuar contra él pues está legalmente limpio y utiliza todas las artimañas a su alcance.

Las secuencias de Bette y Bogart son para guardarlas. Aunque no es una película de abundantes diálogos sino de acción, de hechos consumados, bastante oscura y políticamente muy incorrecta, destacan algunos “recaditos” de Bette.
-¡Si no tuviera tanta prisa me pondría a llorar! - le vacila a Boogie en una de esas frases capaz de dejar helado a cualquiera. Tampoco duda en amenazar a Vanning: “Le aplastaré aunque para ello tenga que arrastrarme desde la tumba”
Bette Davis ganó la Copa Volpi en el Festival de Venecia en 1937 a la mejor actriz por su trabajo en “Kid Galahad” y “La mujer marcada”
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Gabriel Ufa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de agosto de 2007
21 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estoy haciendo una sesión de cine negro americano y decidí empezar por esta película por Bogart, Bette y el director Curtiz. Estaba seguro que iba a ser una buena tarde de domingo, con las persianas bajadas, una botella de whisky y un paquete de “pipas" (es que no fumo).

El principal problema que le veo a este tipo de películas, es, que trata de ser una historia de enseñanza para la sociedad del momento. Al igual que en "Scarface", hay discursos protagonizados por polis honrados y valientes que van dirigidos al público de la época, tratando de cambiar su punto de vista respecto a los gansters y demás. Esto no es malo por si solo, pero 70 años después, esperamos ver otros enfoques, y más "color gris".

Por eso creo que envejece mal.

En "La mujer marcada", los primeros 20 minutos son los mejores, cuando se nos muestra la vida de un club nocturno, el "Club íntimo". Los diálogos son entonces simplemente geniales, y la película parece que va a ser una pequeña obra maestra. Cuando entra en escena la hermana pequeña de la protagonista, simplemente todo empieza a desinflarse, casi sin darnos cuenta.
Al final recupera un poco el vuelo, aunque el papel de Bogart me pareció confuso; teniendo en cuenta que no es nada más que el medio para gritarle al público las ideas de los guionistas, parece más un publicista que un fiscal.

En definitiva, una película con muchos altibajos, con un principio prometedor (me encanta el discurso del ganster Johnny y las réplicas de la chica protagonizada por Bette Davis, Mary), que no puede mantener durante mucho tiempo (cuando deja de aparecer el escenario del club, es mucho el vacío creado), pero que aún así, merece la pena
The_End
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de octubre de 2010
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Para construir un imperio del crimen se necesita soborno insidioso para corromper, violencia brutal para intimidar y muerte a sangre fría para callar a todos aquellos que se atrevan a protestar”. Estas son palabras de David Graham el fiscal de distrito que asume el propósito de hacer pagar por sus crímenes al capo de la mafia Johnny Vanning.

Éste, es un hombre con un gran poder, el cual le ha servido para adueñarse de todos los cabarets donde el licor, el juego y la prostitución, sirven para arrebatarles el dinero a aquellos hombres adinerados que buscan juerga. El último sitio en caer en sus manos, es el Club Intime el lugar donde trabajan cinco chicas que se han hecho grandes amigas entre sí. Desde entonces, se llamará Club Intimate y las chicas reciben un buen aumento de sueldo y garantías de seguridad, pero deben saber que, más que el dinero, a Vanning lo que le gusta es sentirse obedecido.

La chica más interesante, por su belleza y su firme carácter, es Mary Dwight (una Bette Davis con ese arrojo y ese dominio que siempre la caracterizaron) y ella, como sus amigas, pronto sabrán que Vanning es un hombre sin escrúpulos.

Lloyd Bacon dirige con precisión este drama inspirado en el polémico juicio que se le siguiera al verdadero capo Charles Lucania, mejor conocido como “Lucky Luciano”, y centrado en el sólido personaje de Mary, a la que secunda un equilibrado Humphrey Bogart como el hombre que pone entre sus sienes al inescrupuloso criminal, nos da cuenta de cómo la mujer explotada, abusada y maltratada, de repente puede convertirse en el verdugo que le ajustará las cuentas a aquel que tanto daño le ha hecho y que la ha reducido a un simple objeto.

Un efectivo drama social que mira con entendimiento a las chicas que, cansadas de un mundo excluyente que las subestima, deciden explotar a aquellos mismos hombres que se aprovechan de su situación. Por otro lado, queda sentado que el poder obtenido a costa de la tiranía y de la falta de escrúpulos, ofrece una “gloria” bastante efímera, pues la luz del sol se impone siempre a todas las tempestades. Y, de pronto, su más importante mensaje puede ser éste: Aquellos que saben de la maldad que alguien lleva a cabo y permanecen indiferentes porque su accionar no los toca a ellos, quizás un día sientan que aquella maldad ha tocado a su puerta, y quizás entonces se animen a actuar, aunque talvez ya sea un poco tarde.

"LA MUJER MARCADA" consigue momentos bastante sensitivos y de pronto llega a tocarnos algunas fibras un tanto adormecidas. Ah! Y fíjense bien en los “gorilas” de Vanning… son unos supermagos para bajar escaleras.
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de abril de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Johnny Vanning (Cianelli) es un mafioso que dirige un famoso club nocturno de Nueva York. Tiene tras él al fiscal del distrito (Bogart), el cual ve una ocasión única de atraparle tras un oscuro asesinato en el que se ve envuelta también una de las chicas del local (Davis)...
Michael Curtiz dirigió parte de la película pero fue Lloyd Bacon (ex-actor: en los primeros films mudos de Chaplin para la Mutual) quién realizó este cruce de cine negro y drama social, con un villano bastante logrado y una dinámica y atractiva puesta en escena, con la pareja Bogart/Davis demostrando una química muy repetida. A destacar también el guión del genio Robert Rossen junto a Albert Finkel y la capacidad de Bogart para pasar de hacer de gángster a ser el fiscal que los persigue o viceversa con igual soltura, equilibrio y eficiencia. Un actor irrepetible.
kafka
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow