Café para llevar (C)

Son muchas las personas que se dedican a ese peligroso mundo laboral denominado "cine". Son muchos los varapalos que te llevas a lo largo de los años, intentos por trabajar...pero de vez en cuando aparece alguien que dice "quieto parado todo el mundo, que no necesito mucho para hacer grandes cosas".

Es este uno de los casos más cercanos temporalmente hablando, pues es muy reciente. La historia es de una sencillez pasmosa, pero los matices que en ella encontramos son de lo mejorcito que he visto en mucho tiempo. Nada de trampas o trucos, todo se dice a la cara. A partir de un reencuentro conocemos la verdad de estos dos personajes y aquellos que han entrado a formar parte de sus vidas. Una puesta al día de una chica que dejo a su pareja para estructurar su vida acorde a sus gustos, y un chico que decidió aventurarse en la vida, a ver si esta le decía que hacer consigo mismo, quizás el primer paso era madurar.

Dos personajes muy creíbles, con una Alexandra Jiménez que cada día que pasa me gusta muchísimo más y un Daniel Grao a la altura. Dos personas que decidieron darse punto y final y que han continuado caminos separados en búsqueda de sí mismos.

Lo mejor del cortometraje viene a la mitad cuando aparecen los "otros", aquellos que les están ayudando a encaminarse de nuevo. Verdades que parecen mentiras, dosis de realidad que enfadan y que hacen llorar y conversaciones tan creíbles que parecen nuestras.

Y es que no hay nada peor que esperar esa pretendida felicidad, que parece tomarse su tiempo, para darte cuenta de que los demás son igual de capaces de rehacer sus piezas para formar un puzzle mucho mas perfecto que el nuestro propio, envidias y rencores aparte.

He aquí un bonito corto que busca contar mucho en poco tiempo. Una joven (maravillosa Alexandra Jiménez) que se va a casar entra en un bar pidiendo un café para llevar. Font no oculta nada. Retrata a una pareja de lo que fue, pudo ser y no llego a ser...

Que poco se necesita para crear una historia, que logré representar una situación que cualquiera ha podido experimentar de cierta manera, que despierte sentimientos, que tras verlo, te sientas mal, amargo, como el café. Una conversación que poco a poco, hará que le tomes más interés hasta que descubras el gran giro final, para recordar que, como la vida, no todas las historias tienen un final feliz, y eso no hace que tenga menos valor a ser contadas. Un corto muy interesante y que merece la pena.

En esta vida, donde la incertidumbre, la velocidad y la exigencia impera cada día más, ¿qué le podemos pedir a la misma?

Cada día que pasa, tomamos ciertas decisiones (unas mas intrascendentes que otras, pero al fin y al cabo, decisiones son). Estas decisiones puede llevarnos a caminos muy diversos entre si. Cuando la llevamos a cabo, y vemos que el camino por el que vamos, no es lo que nos imaginábamos, pensamos: "¿He tomado la decisión correcta?" Toda decisión, tiene una consecuencia, que obviedad, ¿no? Por ello, y cada día más, pienso que es necesario analizar los diversos escenarios antes de tomar una determinación. ¿Lo hago? No.

Este corto refleja la historia de una relación pasada, marcada por reproches y exigencias de una parte hacia la otra.

Encontrarse con un ex siempre es un marrón. No importa lo bien que te lleves, simplemente es incómodo para ambos y más si en ese instante alguno de ellos tiene pareja. Las conversaciones serán incómodas y llegará el momento en que se saque algún tema conflictivo… ¿hijos? ¿casa? ¿trabajo? Algún tema que crispó la relación e hizo que se acabase. Las relaciones son difíciles, los reencuentros directamente horrorosos. Son situaciones con las que hay que lidiar, que siempre molestan, pero no hay más remedio.

Alicia (Alexandra Jiménez) llega a un bar y pide un café… para llevar. Da la casualidad que allí se encuentra con Javi (Daniel Grao), su ex, y comienzan a hablar. Las risas forzadas no tardarán en aparecer, al igual que los diálogos vacíos de contenido y simplemente para cumplir… pero se nota que hay chispa, que entre ellos no se ha acabado todo. Sin embargo aparecerán los temas conflictivos. Ella se va a casar, y él… sacará un tema tabú que provocará el tambaleo de la conversación. A la mente vienen preguntas, que Alicia lanzará: ¿Por qué antes no y ahora sí? ¿Qué te ha hecho cambiar de opinión? Preguntas que uno siempre se hace al hablar con su ex y que siempre guardan la misma respuesta: “He cambiado”. A partir de ahí el “buenrollismo” inicial desaparece y los dardos empiezan a ser lanzados hasta que, en el momento más inoportuno, llegará la pareja de Javi.

Al fin y al cabo no deja de ser una historia amorosa ya vista, pero guarda su gran virtud en: una dirección fabulosa y una magnífica actuación de Alexandra Jiménez, de la cual se está descubriendo la gran actriz que lleva dentro y lo bien que lo hace. Además posee un final que no esperaba, el cual no sirve para dar esperanza pero sí que enseña los errores que se cometieron y el gran aprendizaje que se hizo de ellos. Una obra muchas veces explorada y explotada, pero con todo tan bien realizado que ha logrado el goya a mejor cortometraje de ficción. Además, ¿Qué preferís…. Algo original y mal tratado o algo ya visto pero brillantemente realizado? Yo no tengo dudas y me quedo con la historia de amor.

(Léase en Mundo Crítica www.mundocritica.com)