The Gifted: Los elegidos (Serie de TV)

¿Cómo calificar a un tipo que lleva DIECISIETE AÑOS haciendo películas supuestamente sobre unos personajes, pero con los que hace, literalmente, lo que le da la gana... y que lejos de parar e irse a tomar por saco ya, con perdón, nos presenta ahora una serie -que encima no es mala- ambientada en un universo, el de esos personajes, en los que estos ya ni siquiera existen?

Honestamente, esto ya me parece una provocación. Quiero decir: en los cómics, Cíclope y Kaos -Havok en versión original- son hermanos. Que no es cualquier cosa. Y en las películas ambos aparecen con cuatro décadas de diferencia. Y ahora resulta que a Polaris, su novia de toda la vida -desde los setenta, por lo menos-, Kaos le saca sesenta añazos. ¡Esos personajes son una pareja eterna! SIEMPRE están juntos, y cuando no lo están es normalmente porque a uno de los dos le ha poseído un demonio, un espíritu, otro mutante, o algo parecido. Separarlos de esta manera es cambiarlos por completo, y además arremeter de nuevo contra uno de los pilares fundamentales de la mitología mutante -que tuvo una bestialidad de fans en los años 80 y 90, al menos- como es la familia Summers.

En cuanto a John Proudstar, Ave de Trueno, que en esta serie tiene poderes nuevos además de alguno que ya tenía y, como de costumbre, en su carácter y personalidad no tiene un carajo que ver con el original -de hecho es completamente opuesto-... cómo explicarlo... Ave de Trueno duró en los cómics, literalmente, tres números. Pero no se fue, como Fuego Solar, que tampoco encajaba, se volvió a Japón y sanseacabó. No. Ave de Trueno murió en una misión, muerto se quedó -a diferencia de tantos otros-, y aquella muerte se convirtió en una especie de bautismo de fuego, de acto fundacional, para una nueva alineación de La Patrulla X, la más clásica, que jamás olvidó que le habían fallado a un compañero y ese compañero había muerto

Lo pintes como lo pintes, es buen drama. Es la triste historia de Johnny Proudstar, asesinado porque era la mejor manera de aprovechar un personaje francamente cutre, y en el universo mutante de los cómics hay cantidad de personajes que podrían haber cubierto el rol que tiene su forzado homólogo de esta serie. No hacía falta que fuera él, porque ahora él ya nunca podrá ser él.

Pero, en fin, las cosas son como son, Bryan Singer odia el material con el que lleva media carrera trabajando, o cuando menos no le interesa lo más mínimo, y contra eso no se puede hacer nada.

Centrándome de una vez en esta serie... ya lo he dicho antes: no es mala. El original planteamiento, que es incluso atrevido pero sería mucho más disfrutable si alguna vez hubiera visto realmente a La Patrulla X en el cine, parte de la idea de un mundo en el que las principales facciones mutantes, La Patrulla X de Xavier, La Hermandad de Mutantes, ejem, Diabólicos de Magneto y el Frente de Liberación Mutante -que yo sé quiénes son y ustedes no por culpa de Bryan Singer-, están muertos o desaparecidos por algún acontecimiento, a la altura del episodio 3, aún no especificado.

Así las cosas, los mutantes que quedan son más perseguidos que nunca, no tienen estructura de ningún tipo en la que apoyarse y, ¡voilá!, surge "La Resistencia". El típico grupete que malvive en plan okupa -¿en la Escuela de Xavier?-, todos muy guapos y haciendo lo que pueden por ayudar a los suyos sin matar a nadie; conoceremos a este grupo, como es habitual, gracias a lo que en otras historias es "el novato" del equipo, que en esta ocasión es toda una familia.

Y, de momento, hay que reconocer que la cosa fluye bien, con buenos medios, corrección técnica, abundancia de personajes que nada tienen que ver con sus versiones sobre papel, tramas y subtramas, y algunos conflictos éticos francamente interesantes.

Si te gusta el rollo, te gustará esta serie.

Aunque Bryan Singer te odie.

Una serie basada en los cómics de los X-Men de Marvel, de dos temporadas, la cancelaron debido a escasa audiencia y elevados costes de producción, y supone un nuevo error por parte de los ejecutivos que no valoran la calidad, ya que aunque sea una serie sin grandes pretensiones, resulta muy entretenida, emocionante en su trayecto, y al contrario de lo que sucede en la mayoría de series de estas características, no buscan enganchar con una trama engañosa, sino que busca dar profundidad y complejidad a sus personajes para que su visión de las cosas cambie 180 grados y evolucionen.

El mundo en el que se sitúa sería una especie de universo paralelo distopico en el que la patrulla X y la Hermandad mutante murieron o desaparecieron, y los supervivientes deben salir adelante en un mundo gobernado por el odio, en el que las distintas facciones lo utilizan para atacar al diferente, y enfrentar incluso a familias entre sí.

Probablemente para los fans más puristas de los cómics habrá más fallos de los que pueda ver, sin embargo, Matt Nix captura bien la esencia general de lo que implica ser mutante, tener poderes que pueden ser una bendición o una maldicion según el caso y sobretodo, según cómo actúa la sociedad contra ti por ello, el odio, la tolerancia.

Y aunque no coincida demasiado con las adaptaciones de Bryan Singer de estos personajes, que creo que merecen mejores obras, esta serie si vale la pena, siendo muy entretenida, con un desarrollo emocionante y un reparto que hace muy buen trabajo en general, con Amy Acker y Stephen Moyer a la cabeza que ya tenían experiencia en Ángel y True Blood respectivamente, además de buenos efectos bien conseguidos y ganas de mostrar cosas de los personajes.

The Gifted es una serie de televisión creada por Matt Nix e inspirada en las aventuras de los X-Men de Marvel Comics. Aquí somos testigos de un universo paralelo en el cual la famosa Patrulla X ha desaparecido sin dejar rastro y todos los mutantes que habitan en el mundo deben ingeniárselas para sobrevivir sin la guía de sus predecesores.

Durante una conferencia titulada Humanity today el Dr. Roderick Campbell despliega su retórica fascista para conmover al público exponiendo los peligros de enfermedades “inmundas”, mutaciones “despreciables” y de cómo los humanos alguna vez nos unimos para eliminar el objeto no deseado dentro de la cadena evolutiva, aquel que nada podía aportarnos sino por el contrario, y que si una vez lo logramos, podemos volver a hacerlo, mientras se aprecia detrás del prestigioso genetista la imagen del hombre de Neandertal. Afuera del lugar acompañan, reunidos y felices, anti-mutantes, extremistas y purificadores, cuyo nombre lo dice todo.

Es un lugar biodistópico arriba, apocalíptico en medio y ciberpunk debajo, es un mundo que da miedo, uno que está basado en el que conocemos.
Las mutaciones son un cambio en el material hereditario de los seres vivos. El ácido desoxirribonucleico influye en el aspecto físico, fisiológico y comportamental de los individuos. La evolución se produce gracias a estos cambios aleatorios en la secuencia de bases del ADN, las mutaciones constituyen la fuente primaria de la variabilidad genética lo que es imprescindible para que exista evolución.

Desde una perspectiva simple podemos afirmar, entonces, que todos somos mutantes. Pero el gen X no tiene el mismo significado para todos, algunos lo ven como una dicha y otros como una abominación que los más “afortunados” pueden esconder, para los que no, los aguarda un terrible destino. Recordemos que gift tiene un doble significado: “regalo” y “veneno”.

En este universo ha sucedido lo mismo que en el nuestro: hemos permitido que la genética nos defina, nos identifique, nos diga de qué lado estar, nos aferramos a la información equivocada y elegimos permanecer en la ignorancia, la biopolítica, el biopoder han logrado esparcir el odio para someter al mundo.

Nos han convencido de que estamos en peligro porque los diferentes son el enemigo, son peligrosos, son “naturalmente” malvados, para obtener así nuestra demanda y consentimiento y hacernos cómplices de persecuciones, torturas, experimentos y asesinatos atroces.

The Gifted funciona, lo hace justamente porque repite una y otra vez el mismo relato, ese que cada día decidimos hacer de cuenta que no sucede, que solo transcurre en la ficción que presenciamos mientras estamos a salvo en casa, pero el episodio que te heló la sangre acaba de pasar muy cerca de donde te encuentras. Aquí y ahora hay gente que está luchando para que no nos despedacen, ellos trabajan duro por eso, y tú ¿por qué vas a pelear a partir de hoy?

Crítica escrita tras ver la primera temporada completa.
El mundo de los superhéroes no tiene fin ni agotamiento, al parecer, y aquí nos traen otro nuevo punto de vista de lo mismo de siempre, en esta ocasión dentro del “universo” de los “X-Men”. De hecho, el mismo Bryan Singer, habitual de la franquicia, está también detrás del proyecto.
El episodio piloto es bueno, y lo suficientemente atractivo para seguir viéndola, pero los sucesivos capítulos mantienen el buen ritmo y no tiran por el camino fácil. Temía que se decantaran por el ambiente de instituto (para eso ya tenemos otras) o por el empalagoso rollo familiar, pero aunque algo hay de eso, la serie ofrece más.
No lograría situarla en la cronología de “X-Men”. Al principio pensé que quizás estábamos situados en la segunda película, pero no puede ser ahí. Lo malo de la saga, es que con tanto cambio en el tiempo y mezcla de generaciones, ya no hay quien recomponga sus acontecimientos ni se pueden aclarar sus incoherencias y paradojas. Creo que será mejor intentar verla sin buscarle las vueltas ni las relaciones, aunque después de terminar la primera temporada yo apostaría a que podemos situarla antes de “Logan”.
Tampoco salen los personajes habituales. Tan solo puedo reconocer a la de los portales de “Días del futuro pasado”. Por ahora no hay grandes referencias, ni siquiera a Charles Xavier o los mutantes que ya conocíamos. Y el apellido de la familia protagonista se presta a confusión con el científico malo que creó a Lobezno tal y como lo conocemos.
En el fondo, es un thriller de fugitivos perseguidos por una organización poderosa, con la particularidad de que algunos personajes tienen poderes. También toca el tema de la incomprensión social, una de las claves de la saga. Aquí los héroes lo pasan bastante mal por ser unos proscritos marginados y odiados. Incluso hay una cárcel de mutantes, como creo recordar que salía en la primera serie de animación de este universo. Desarrolla conflictos muy humanos entre el grupo de rebeldes, en guerra con los no mutantes, habiendo buenos y malos en ambos bandos. Es lo bueno de “X-Men”, que no solo son fantasías de superhéroes sino que también exploran el alma humana.
La serie ni es procedimental ni se centra en un único personaje mutante en cada uno de los episodios, lo cual me gusta y es de agradecer.
Está bastante mejor que “Runaways”, otro de los estrenos televisivos “Marvel” más recientes. “The gifted” es el mismo perro con distinto collar, pero con un enfoque que la hace interesante de seguir.
Desde luego no es tan espectacular como las películas de cine, pero en realidad va de otro palo. Se centra más en el desarrollo de personajes muy humanos que no parecen disfrutar por tener poderes, y que no se divierten demasiado siendo perseguidos. Aun así, los capítulos tienen suficiente acción que está muy lograda, para ser una producción televisiva de estas características.

-Una serie más de la amplia familia de la factoría Marvel. En este caso, está capitaneada por el Bryan Singer, director de X Men. La historia cuenta la vida de un niño al que sus padres descubren que tiene poderes mutantes y como se une a un grupo de mutantes para luchar contra el mal. Además, los mutantes son perseguidos por el gobierno, que los encierra en instalaciones creadas especialmente para contenerlos y por eso tienen que esconderse.

-Tiene unos actores y efectos visuales correctos. Todo esto le da una impronta de película de calidad.

-Al que le gusten las series de Marvel y derivados, esta tiene madera para ser este año una de las destacables dentro de su género. Solamente le hace falta que sea capaz de desarrollar una buena historia.

Soy elbuscadordeseries.wordpress.com