Torrente, el brazo tonto de la ley

He nacido en España, soy español, he vivido en muchas ciudades de nuestra geografía y llevo viendo toda mi vida tipos como torrente, y cuando vi la película me percaté, sin dejar de reír ni siquiera por un segundo, de que Santiago Segura había dado en el clavo.
Si es cierto, desde el año ochenta y seis estamos en la Unión Europea, somos muy modernos, educados y un montón de cosas más. Pero cuando salgo a la calle y escucho al sesentón fascistilla hablar con nostalgia de gloriosas épocas pasadas, o al cani de turno cargado de oro y hablando a voz en grito; al ciudadano bien, que después de emborracharse en un bar, pega a su mujer, pero no duda en criticar a los drogadictos. O simplemente entro en un restaurante chino, y he de llevarme un bollo de pan, ya que después de residir más de treinta años entre nosotros, siguen poniendo ese grasiento pan chino, pues mira, he de reconocer que la mayoría de la imagen que se da, sólo es de cara a la galería, y que a la mugrienta fachada, tan solo le han dado una delgada capa de pintura.
¿Qué ocurre?, ¿Qué con Torrente se ha rascado un poco en la pintura, y nos hemos visto a nosotros mismos?, a que viene el escándalo, si así es como somos.
Dejemos de alborotarnos, y a divertirse, que como alguien dijo alguna vez, para reírte de los demás, empieza por hacerlo de ti mismo.

Que el cine es algo muy personal, es indiscutible. Tan indiscutible como que con un presupuesto bajo, Santiago Segura, logró la que fue película mas taquillera del cine Español durante mucho tiempo. Esto es un dato relevante o irrelevante, depende de por donde se mire, porque cuando una película pertenece al llamado cine de calidad y encima es taquillera, es otro elemento que refuerza que es una obra maestra. Por el contrario cuando una película pertenece al llamado género “basura” y es taquillera, refuerza el argumento de que es una basura porque va a verla toda clase de gente.

La gente que crítica, se basa su crítica básicamente en decir que es cine basura y que el tío es un cerdo.
Con respecto al primer punto hemos de reflexionar que es el cine basura, porque que yo sepa, esta película no carece de argumento y el guión goza de una buena dosis de sarcasmo e inteligencia. El sarcasmo salta a la vista, y la inteligencia la tiene porque el guión es simple y al alcance de todo el mundo, pero nunca a nadie se le ocurrió plasmar las cosas de esa manera, porque dicho sea de paso, Torrente es original, escarba en otro tipo de humor, basado en lo cotidiano y a veces en lo grotesco y desagradable, pero son factores que están ahí, y en esta película se explotan.

No hacen falta fórmulas extremadamente complicadas para crear una buena película: algo complicado puede ser detestable y algo simple puede ser magnífico y viceversa.

También cabe mencionar las magníficas interpretaciones de Tony Leblanc y Javier Cámara, o... ¿eso tampoco cuenta?.

¿Qué ocurrió con la saga de Torrente? ¿Por qué tuvo que hacer dos partes más en las que dejara por los suelos lo que fue la primera? Porque Torrente, el brazo tonto de la ley, es una buena película.

En sí, es una crítica contra todo lo que denigra al ser humano y desde el punto de vista español. Todo lo que plasma en la cinta es porque existe y ha reunido todas las faltas y defectos juntos en un ser que a lo mejor, no es que el personaje esté exagerado, sino que como le ha puesto todo lo malo pues queda cargante y resulta vomitivo.

Una vez les preguntaron a los Morancos que de dónde sacaban las ocurrencias de Omaita y respondieron que ellos eso lo han visto, que existe y lo plasman en sus shows como Segura plasma en su película lo más bajo y ruín.

Creo que no es una apología del racismo, el machismo, la homosexualidad, el egoísmo, etc... sino más bien una crítica a todo esto.

Se disfruta de un buen humor viéndola aunque la estética sea oscura y deprimente. Da la impresión de estar tan sucia como el personaje, y en el escenario se van introduciendo un sin fin de actores que la convierten en una película coral y mismamente un acto de colaboración.

Hay que acordarse que fue todo un éxito en su momento y devolvió a Tony Leblanc al cine cuando nadie se acordaba de él.

¿Qué le pasó a Torrente? Que se le subió la tontería a la cabeza e hizo dos cintas más donde según pasa el tiempo se le van destrozando las neuronas y pasa de una comedia a una grosería inaceptable donde las tías son todas unas putas y si son yonquis se las puede violar y todo que no pasa nada. Total, como es un desecho pues que más da.

Torrente, ¿hombre o demonio? Puede que ninguna de las dos cosas, estamos ante uno de los personajes más llamativos y rompedores del cine español en muchos años. Es verdad que a muchas personas esa ambigüedad de lo que se cuenta en la película les parece sospechosa, se crítica o se ensalza casi a partes iguales, pero hay que quedarse irremediablemente con un sentido del humor, que Santiago Segura domina como nadie: La ocurrencia.

Durante gran parte del metraje asistimos a algunos de los mejores momentos de la comedia contemporánea española, toda esa frescura en los diálogos, sin importar la vergüenza ajena hacen de “Torrente” un producto a reivindicar. Esa primera parte costumbrista, de presentación de personajes y humor socarrón es notabilísima, con unos actores especialmente acertados y donde las conversaciones fluyen con un ingenio inusual.

El problema de Santiago Segura radica en que pretende ser más autor, e intenta marcarse un guión, una trama con la rocambolesca historieta del restaurante chino, es entonces cuando asistimos a un bajón importante de la calidad humorística. Pero hay que ser generosos, me voy a quedar únicamente con ese primer tramo donde un español sin dudosos prejuicios puede encontrar mucha diversión.

Lo realmente casposo es no saberse reírse de uno mismo. Y en este país nuestro los hay por millones.

Entiendo que mucha gente no le encuentre la gracia a un personaje tan repugnante (machista, racista, egoísta, homófobo..), pero creo que tendríamos que tomárnoslo como una caricatura, una exageración, un estereotipo que no hay que tomarse muy en serio.

A su favor tengo que decir también que el personaje de Torrente está bastante bien dibujado, y que todos los actores hacen un buen trabajo. Reconozco que en ocasiones me ha parecido de bastante mal gusto, como cuando le rompe un dedo a un inmigrante, pero en general se puede ver con una sonrisa como mínimo.