Suena el teléfono

Interesante musical del prestigioso Vincent Minelli beneficiado por la maravillosa interpretación de una inspirada Judy Holliday capaz de dar luz a un conjunto que en principio no resulta demasiado prometedor.
Sin ser de los mejores musicales de Minelli se ve lastrado por una reivindicación de la sencillez y la normalidad que suena bastante tópico. Su ataque a la superficialidad acaba volviéndose en contra, ya que es en los momentos más sofisticados cuando la cinta adquiere mayor relieve, con lo que dicha parodia resulta algo resbaladiza y quizás no demasiado honesta.
Con todo su extraordinaria partitura musical, un buen ritmo narrativo, algunos números musicales y el talento de Minelli para sublimar la típica comedia de teléfonos blancos tan de moda en la época salvan del desastre e incluso elevan notablemente el conjunto de un musical que sin ser memorable se ve con agrado, simpatía y sobre todo con mucha nostalgia. Recomendable para amantes del musical demagógico y para descubridores de talentos no demasiado publicitados en estos tiempos (por Mrs Holliday, por supuesto, que si por Dean Martin fuera...)

Película de argumento ingenuo y algo almibarado que resulta muy agradable por sus formas delicadas y elegante envoltorio.
Sus hechuras cinematográficas son excelentes gracias a su depurada técnica narrativa. Incorpora una estupenda ambientación y un intercalado de piezas musicales de notable lozanía.
Se trata de una comedia sencilla que ofrece un humor sin complicaciones -pero no exento de ingenio- y también detalles de calado humano.
Es meritoria la interpretación de D. Martin y sobresaliente la de J. Holliday, cuyo papel, además, es encantador.
También hay que destacar la labor de dirección de V. Minnelli.

Adaptación de una celebrada comedia musical, estrenada por Judy Holiday en 1956 bajo la dirección de Jerome Robbins, que sería la última interpretación de la malograda actriz. Minnelli trabajó con habilidad tanto la estructura narrativa como su vertiente de espectáculo.

Así, las canciones y los bailes se integran con naturalidad dentro de la dinámica de la comedia sin romper su ritmo interno, sin embargo es difícil extraer aspectos destacables de la misma, los números musicales son correctos, aunque muy alejados de los buenos de verdad de la época encarnados en los estelares Fred Astaire y Ginger Rogers, o el propio Gene Kelly.

El guion es correcto, pero tampoco entusiasma. Es una película aceptable, pero algo anodina. Estuvo nominado para la mejor banda musical en los Oscar de Hollywood. No se llegó a estrenar en España. Un 5.

Es una de las películas más flojas de Vincente Minnelli y uno de los musicales más ñoños de Hollywood. Solo destaca el genio de Judy Holliday y un modesto número de baile de ella y Dean Martin con una buena canción. También es gracioso un cha-cha-cha que se marca un trio en el que figura una aparatosa Hollyday. El argumento es demasiado plano: una centralita telefonica de los años 50, más o menos, que se usa como despertador y para unir a corazones solitarios
es aprovechada por unos rufianes para realizar apuestas ilegales. El tono es de una comedia "loca", pero solo consigue hacer sonreir al personal un par de veces como mucho y los bostezos se hacen desde los primeros momentos del film, pero la presencia de Holliday basta para que no te duermas...del todo.