Un engaño de lujo

"Hors de prix" es un ejemplo de comedia sofisticada, bien realizada con sorprendentes giros del guión, con detalles de esos pequeños que tanto gustan a los aficionados al cine y que dan nivel a la película. Hay sectores de la crítica en España que no le ven el color a la comedia venida de Francia ciertamente diferente en líneas generales a la de España y no digamos a la norteamericana salvo cuando se realizan calcos habitualmente inútiles. Lo cierto es que "Hors de prix" seguramente no les haga cambiar de opinión, no es un film de carcajada constante, tampoco lo era el anterior y agradable film de Pierre Salvadori "Après vous" si no que aspira a más, a mantener la sonrisa todo el tiempo y a dejar un poso agradable sin caer en convencionalismos y artificios de sobra conocidos. Tiene mucho de cine clásico, de actualización de las comedias de los años dorados de Hollywood, tiene a una Audrey Tautou más guapa que nunca como si de una Audrey Hepburn se tratase, a un Gad Elmaleh que de pánfilo absoluto enamorado pasa a ser el más listo de la función. Sobre todo tiene originalidad y cariño por los personajes, tiene mucho de ese componente tan esencial y a veces olvidado del cine en general, la ensoñación, la sorpresa, el divertimento inteligente. Salvadori no es un Lamata, ni un Segura, ni siquiera un Oristrell, es un hilador fino amante sabio de la comedia muy por encima de la media de este muchas veces denostado género. Altamente recomendable. Se acaba y uno quiere más.

Si vas con tu pareja al cine (y más si eres hombre) a ver una comedia romántica no te esperas mucho. Este subgénero nos ha acostumbrado (maldita Meg Ryan!) a tramas infumables y almibaradas que empachan al más romántico. Sin embargo este subgénero da sorpresas como "Un engaño de lujo".
Está claro que no es un peliculón pero precisamente por esa falta de ambición es muy efectiva. Logra mezclar el romanticismo, en su justa medida, con un humor fino y sofisticado. Lejos quedan los argumentos risibles y los finales moralizantes de otras comedias románticas.
Mención especial al duo protagonista, perfecto él, al inteligentísimo giro de guión y a la música.
Como nota negativa debemos reconocer que hay veces que se hace un poco repetitiva.

Con una idea, si bien no demasiado verosímil ni interesante, pero ciertamente curiosa, parte este film del galo Pierre Salvatori, que pese a tener algo distinto entre sus manos, se empeña con darle a "Un engaño de lujo" una linealidad que hace que su primera parte resulte aborrecible, algo hastiante y hasta falta de intencionalidad.

Los actores, hasta el momento, van salvando la papeleta como pueden: Tautou está tan radiante como siempre, demuestra que no tiene porque ser la niña buena de Amelie, que tiene talento para más (cosa que también dejó entrever en "Dirty Pretty Things" de Stephen Frears, donde compartía cartel con el gran Ejiofor, otro infravalorado), mientras Elmaleh deja que su papel y su nada agraciado aspecto, haga el resto.

La comedia brilla por su ausencia en una primera parte, que se dedica más a construir unas bases sobre las que desarrollar un supuesto romance, que a buscar momentos de risa floja o directamente burdos (como se obraría en una de humor americano).

En cambio, es cuando a partir de su ecuador, la cosa mejora gradualmente, puesto que el trabajo realizado por Salvadori posee las vicisitudes necesarias como para no encajar el romance que nos brinda con perplejidad o aspereza.
Sus licencias de guión, pues, se perdonan en pro de un relato que, quizá no llega a emocionar ni calar hondo en ningún momento, pero termina por tener un papel base en la complicidad que el espectador desarrolla entorno a esos dos granujas.

No será una de las grandes cintas de la temporada, pero bien vale la pena perder algo más de una horita y media con esta propuesta ligera, agradable y nada desdeñable que posee, entre sus virtudes principales, a una actriz tan radiante, elegante y exquisita como las que más. Y es que Tautou, es mucha Tautou.

Entretenida comedia romántica que, sin partir de una premisa muy original, construye una trama que sí se mueve por caminos poco transitados en las comedias modernas. No porque el espectador dude de cómo va a acabar la historia de Irène y Jean, que está claro desde el minuto uno, sino porque en la práctica totalidad del metraje el guión evita centrarse en la relación entre los protagonistas... resultando romántico pero no pasteloso.
Pero tantas buenas intenciones se quedarían en nada si la película no contase con dos actores de primera. Gad Elmaleh está totalmente encantador, dando vida al típico chico tímido, pero no tontorrón, como pasa en el cine americano. Y Audrey Tautou, arrebatadora, se come la pantalla a cada segundo. Decir que es la nueva Audrey Hepburn quizás sea exagerado, pero sin duda es la actriz actual que más se acerca al especial encanto de la estrella clásica. aunque a ratos también recuerde a la otra Hepburn, Katharine.

Lo mejor: Audrey Tautou y Gad Elmaleh.
Lo peor: No es brillante y quizás podría haber sido más divertida.

Comedia según se mire o se quiera analizar, te ries, te tienes que reír y no pensar má que en lo que es, una cinta para pasar el rato, que tenga un final feliz es otro cantar, que no diré.
Gad Elmaleh el tímido camarero con poca gracia que se enamora de Audrey Tauto que es una belleza cazafortunas, no deja de ser normal, a cualquiera le puede pasar, ahora bien que lo consiga, eso si que es comedia, y no puiedo contar más.
En general la Tauto está genial, parece una gran estrella americana, no le falta ni glamour ni estilo, nos recuerda a las mejores de la gran comedia americana. Sólo por eso la peli se puede ver. Luego está el Gad Elmaleh, que a mi personalmente no me cuadra, creo que no da la talla, no lo veo con el encanto que se le supone, liga y enamora de la noche a la mañana despues de una vida gris, que es donde creo que se merece estar, por faltarle ese estilo de guaperas y ligón que posiblemente tendrá en la vida real pero no en esta cinta, no creo que interprete mal, creo que su papel es así o que le han dicho que haga eso, pero yo creo que se han equivocado.
De todo, todo, me quedo con mi estrella Audrey Tauto.
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