La conquista de la Montaña del Tigre

No creo que "La conquista de la Montaña del Tigre" pueda ser una película que lleve a equívoco a alguien. Desde el inicio se vislumbra lo que va a ofrecer: es una película china y por ende con un marcado estilo chino (valga la redundancia) tanto en dirección como en interpretación. En este caso una historia a medio camino entre el género bélico y las aventuras, sin más pretensiones que hacer pasar un rato entretenido a quien guste de este tipo de propuestas.

El argumento nos sitúa en los convulsos tiempos en China justo después de la rendición de Japón en la II Guerra Mundial. En los primeros minutos todo se torna algo confuso debido a una gran cantidad de diferentes bandos y personajes con los que cuesta un poco situarse. Realmente con el paso de los minutos se muestra que solo tienen verdadera importancia dos de esos bandos (buenos y malos, simplificando) y que son los que llevan el peso de la película, omitiéndose toda la demás broza inicial, por lo que el hilo conductor se hace más llevadero.

"La conquista de la Montaña del Tigre" tiene batallas, muy bien recreadas y plasmadas, teniendo en cuenta que el presupuesto no tiene nada que ver con una superproducción bélica de estos tiempos. Quizá se abuse en ocasiones del "slow motion" en escenas de acción, pero es algo inevitable por una parte por el obvio carácter oriental de la cinta y por otra porque se rodó para un lucimiento del 3D en los cines (qué lacra). También tiene traición, espionaje e infiltración. Tiene reencuentros, momentos dramáticos y algún que otro punto cómico. Una variedad que se agradece en las más de dos horas que dura la película.

Como suele ser habitual en el género, hay una cantidad importante de personajes. A la hora de la verdad el peso recae sobre unos pocos solamente (el capitán 203, Yang, Bai o el crío) y a pesar de no ser un dechado de originalidad, se empatiza con ellos. El trabajo interpretativo en general es bueno, aunque cualquier occidental reparará en una ligera (o en ocasiones gran) sobreactuación de algunas escenas. Cosas del llamado "choque de culturas".

En cuanto al apartado técnico, los efectos especiales obviamente no están a la altura de producciones estadounidenses y en ocasiones chirrían, como la escena de la caída de piedras de la montaña. Aun así hay algunas escenas verdaderamente bien conseguidas, como es el caso de la lucha con el tigre, fácilmente de las más destacadas de la película. Por lo demás, la puesta en escena está muy cuidada y la banda sonora cumple con su labor.

Visto el trailer parece que vamos a encontrarnos un producto que combina acción y suspense en equilibrio Zen. Pero nada más lejos de la realidad, Aquí nos encontramos con el típico subgénero de las guerra civiles de China a modo tribales, de confusa trama difícil de digerir, y mucha cháchara de tres al cuarto con muy escasa acción. Aburrida hasta la saciedad, menos mal que quedaba bastante cerveza en la nevera, y que las imágenes como suele ser en el cine oriental son bien cuidadas.