Fascinación

Novena película de Brian de Palma. El guión, de Paul Schrader, se basa en un argumento original de Brian de Palma y Paul Schrader. Se rueda en exteriores de Nueva Orleans y Florencia y en estudio. Es nominada a un Oscar (música). Producida por George Litto para Columbia, se estrena el 1-VIII-1976 (NYC).

La acción tiene lugar en Nueva Orleans (EEUU) y Florencia (Italia). Se divide en dos bloques, uno se desarrolla en 1959 y el otro en 1975. Michael Courtland (Robertson) es un próspero empresario inmobiliario, casado felizmente con Elizabeth (Bujold) y padre de una niña de 9 años, Amy (Blackman). Su hombre de confianza en los negocios y socio es Robert Lasalle (Lithgow).

El film combina drama, misterio y thriller. Es la tercera película de un grupo de cuatro ("Hermanas", "El fantasma del Paraíso", "Fascinación" y "Carrie") que el realizador rueda de modo consecutivo a mediados de los 70 (1973-76) y que conforman lo que se considera la fase más interesante de su producción. La obra es un homenaje a "Vértigo" (Hitchcock, 1958) y a Hitchcock, que Brian de Palma formula con admiración y respeto. Con la ayuda de la música, la iluminación y una fotografía admirable, crea una atmósfera irreal, mágica, trascendente y onírica, que seduce los sentidos y conmueve el ánimo del espectador. La narración, contenida, sobria y elegante, respira equilibrio y sentido clasicista. La admiración que el realizador siente por Hitchcock le mueve a hacer uso de situaciones, movimientos de cámara, giros y vueltas, como las que agradaban al maestro. El film pone de manifiesto la necrofilia del realizador, que se siente cómodo y a gusto explicando una historia singular de amor y muerte. Las imágenes de panteones, columbarios, lápidas, cementerios, enfermos terminales, etc. dan testimonio de ello. Otras constantes del autor se hallan presentes en el cinta: referencia al voyerismo (telescopio en despacho de Michael orientado hacia una ventana indeterminada del edificio de enfrente), sueños y pesadillas, confusión de identidades, picados y grúas (cámara que se aproxima a un enfermo volando por encima de las camas alineadas del hospital) y otros. Ésta es una de las películas que más satisfacen al realizador. No contiene más inverosimilitudes e improbabilidades que los films de Hitchcock.

La música, de Bernard Herrmann ("Vértigo"), ofrece una partitura original de gran belleza, que evoca ecos celestiales, místicos y religiosos, que parecen proceder de otro mundo. Es la penúltima partitura de Herrman (la última es la de "Taxi Driver", Scorsese, 1976), terminada pocos meses antes de su fallecimiento. La fotografía, de Vilmos Zsigmond ("Encuentros en la tercera fase", Spielberg, 1977), crea ambientes nebulosos, mágicos e irreales, que refuerzan el sentido de la acción. Se aprecia un espectacular trabajo de cámara, con planos secuencia, primeros planos, barridos suaves, ralentización de imágenes, largos travellings y travellings circulares de varias vueltas.

Hablar del filme " Fascinación" es hablar indudablemente de la película "Vértigo" de Sir Alfred Hitchcock. Brian de Palma no disimula, lo más mínimo, la influencia del mago del suspense en su trabajo y mucho menos niega que "Fascinación" esté inspirada en " Vértigo". Hasta ahí todos de acuerdo; pero decir que Brian de Palma copia a Hitchcock ( Javier Ocaña - crítico de la revista " cinemanía"- ) es un acto, a mi juicio, de falta de rigor.

"Fascinación" es un referente en el mundo del cine. De Palma inventa con la cámara varías situaciones en las que solo con el plano y el juego de cámara, sin utilizar palabras, dice al espectador lo que quiere contar: tamizado de la cinta para disfrazar dos historias que transcurren en dos épocas diferentes, angulaciones de cámara con planos picados y contrapicados para facilitar más tensión a la escena ( en la parte final utiliza un ángulo descendente con zoom en el que encoge literalmente a la protagonista - Geneviève Bujold- para que esta parezca la niña que fue), giros de cámara de 360º para que irrumpa el lapso de tiempo que existe en la historia, utilización de la cámara lenta para conseguir una emoción realzada, utilización de planos detalle ( el plano detalle del espejo lo realiza después de hacer el giro de cámara de 360º del que hablábamos antes), utilización de lentes focal partidas para conseguir planos anamórficos, ( ver nítidamente todo el plano: lo cercano y lo lejano ), utilización dinámica del espacio, etc. Estos son varios detalles que hacen que Brian, como mucho, homenajee a Hitchcock, pero de plagiarlo o copiarlo, nada de nada.

Cliff Robertson hace un papel memorable en el que la obsesión por haber perdido a su mujer e hija en un trágico accidente ( el título original de la cinta es "obsession" -creo que no hubiera pasado nada si se hubiera respetado el título original-) se transforma en deseo y fascinación cuando encuentra en Florencia a una joven ( Geneviève Bujold ) que es el vivo retrato de su mujer fallecida. Geneviève Bujold se desdobla en esta película: su cara de niña le fue como anillo al dedo para encarar la interpretación. John Lithgow es una suerte de áncora en la historia.

La música de Bernard Herrmann, ( compositor asiduo en las películas de Hitchcock ) una buena fotografía, un juego de cámara memorable, (esta película debería ser analizada por los que deseen ser directores de cine),unas buenas interpretaciones y una gran dirección, con una planificación impecable, conforma una historia onírica que seduce al espectador.

Con un argumento de los más rebuscado De Palma continúa imitando al maestro Hitchcok. Esta vez le toca el turno a Vértigo. La historia resulta absurda y por ende imposible de creer. Lo único que se puede destacar de esta sobrevalorada película es su gran banda sonora, una de las últimas del genio Bernard Herrman. Lo demás sobra, Cliff Robertson no actúa, se limita poner cara de pánfilo todo el tiempo y su compañera de reparto no lo hace mal, pero su papel es tan complejo e increíble que resulta imposible interpretarlo. (Sigue en el spoiler)

Unos lo llaman homenaje, otros remake y otros directamente plagio. El cine está lleno de ellos. En el 90% de los casos, la película "nueva" es directamente basura. Pero, en mi opinión, De Palma lo que hace es "reiventar".

Brian de Palma. Homenajes/Revisitación. Su cine está lleno de esto. "El fantasma del paraíso" (¿inspiraría al musical de Broadway?), "Doble cuerpo" ("La ventana indiscreta"), "Vestida para matar" ("Psicosis")... Se le puede tachar de plagiador o de falta de originalidad, o bien de actualizar o reiventar obras ya existentes. Sus películas se odian o se aman.

Una cosa está clara: puestos a copiar, indudablemente, es mejor copiarse del mejor: Sir Alfred.

Para no contar nada de la historia, ya que destripado el argumento, destripada la peli, deciros que es una de las mejores películas de De Palma, y eso es decir mucho. Nadie maneja el suspense y la cámara grúa como él. Esta vez, además, le acompaña una gran banda sonora, una gran historia y un final estupendo. Plagio u homenaje, no se la pierdan.

Calificar este grandísimo desatino como la mejor obra de Brian de Palma es el mayor desprecio que se le puede hacer al creador de un número nada desdeñable de destacables cintas: Carrie, Atrapado por su pasado, Los intocables de Eliot Ness, El precio del poder o Corazones de hierro.

Fascinación (o la enfermiza obsesión de De Palma por el legado de Hichtcock) es sólo un mal chiste de principio a fin del que si su director no se ha avergonzado, será por carecer de un mínimo de sentido del ridículo. Sigo incrédula ante lo que acabo de ver y no es que me haya cabreado la copia clavada a pasajes de Rebeca o Vértigo, es que además, De Palma lo hace rematadamente mal. Un remake de cualquiera de las dos cintas de Hitchcook mencionadas no hubiese resultado tan ingnominioso como lo parido en esta garrafal torpeza interpretada por un Cliff Robertson de cartón piedra que no muda el gesto ni por asomo.

Incluso la banda sonora es pura recreación de la manía persecutoria de De Palma al cine de Hitchcoock, como el abuso de planos neblinosos y ondulantes, los mismos que usara el inglés en Vértigo. Pero es que además está tan previsiblemente planteada y desarrollada, -De Palma se obstina en dotarla de una irreal atmósfera estética, sello de Hitchcoock, olvidando todo lo demás-, tan predecible, tan estúpido su desenlace, tan insustanciales sus interpretaciones que no, no merece la pena perder un momento más con respecto a esta deformidad.

Por suerte De Palma tiene como poco, un repócker, de excelentes películas. Olvidemos esta.