Muertos del pasado

"Long time dead" es una película de pseudo-terror cuyo resultado fallido no hace sino denostar este, ya de por sí maltratado, género. Nada en este film es creible, ni sus actores, ni el guión, ni tan siquiera los efectos visuales. Todo en ella huele a muerto, y yo no he sido.

Un grupo de jóvenes, compañeros de piso la mayoría, sale de fiesta a un local cercano para divertirse y hacer esas cosas que se supone que hacen los jóvenes para pasarlo bien. Como esnifar drogaína sobre las vías del tren cuando éste se acerca ya no les parece emocionante deciden organizar una sesión de ouija en un local abandonado pero el juego no saldrá todo lo bien que ellos deseaban y despiertan a un demonio moro que les amenaza de muerte... Comienza aquí una retahila de sustos mil veces vistos y demás parafernalia absurda para intentar horrorizarnos.

Si quieren mi opinión, aléjense de esta película como si del propio demonio se tratara, si deciden verla... acaten las consecuencias, morirán de auténtico aburrimiento, sin necesidad de ouija.

Esta es una película absurda. Típica y absurda. Del rollo del género de terror adolescente que en el 90% de los casos es un puro excremento fílmico. Y esta no se salva de la quema.

El principio ya es desalentador. Si lo que pretendían es que a los diez minutos odiáramos a los protagonistas y deseáramos su muerte lo han conseguido con creces. Es que parece que TODOS los chavales que aparecen en estas películas tomen dos o más tipos de drogas diferentes. Porque sí. Que eso no quita que sean gilipollas, claro.

A partir de ahí todo se desarrolla con el previsible "tenemos que estar juntos" y a la vez cada uno tira por su lado pasando así a la típica encuesta de quién será la próxima persona en morir. Hasta hay una historia de un joven que intenta redescubrirse a sí mismo a través de un encuentro con su padre en un psiquiátrico y que parece un producto surgido de la mente de guionistas hasta arriba de anfetas. Y no puede faltar el típico viejo con cara de monstruo que sabe de todo y avisa a los chavales y quiere ayudar, pero pasan de él. En definitiva, película que no aporta nada y la única salvación que tiene es que es bastante breve.

Preguntas que me hago sobre la película, en el spoiler:

Hay dos cosas reseñables y bien diferentes en esta cinta. Una es muy buena y otra es bastante mala.

Empezamos por la buena: Es una película de terror "a la juvenil" es decir, que te esperas un montón de sangre, escenas gore, sexo a todo trapo y chorradas por el estilo que se hacen cuando no sabes cómo rellenar una hora y pico. Pero este no es el caso. El principio es muy interesante; unos chicos, buscando la forma de tener el mayor subidón, deciden hacer una sesión de ouija pero algo sale mal y parece que la desgracia comience a cernirse sobre ellos. El ritmo de la película es realmente trepidante, y no te deja apenas tiempo para respirar, aunque tampoco sea de miedo propiamente dicho. Es interesante y, para como es la media, incluso buena.

Pero llega lo malo: Que obviamente, y como en el 70 % de las cintas, es el final. Cuando se descubre realmente qué pasa y cómo (ya te van explicando varias veces cómo se supone que debe pasar) sólo queda saber quién lo lleva a cabo y cuando eso se descubre, pierde todo su poder de atracción. Es un final algo flojito, la verdad.

Mala. Sin embargo, efectiva a su manera.
Aunque rezuma mediocridad por los cuatro costados (en especial, los actores, todos malísimos), tiene algunos detalles que la elevan por encima de las habitualmente deleznables películas de terror adolescente, género habitualmente repleto de auténticas boñigas fílmicas.
Detalles como el hecho de que no se case prácticamente con ningún personaje, haciéndo difícil apostar por quiénes serás los supervivientes. Además, consigue mantener algún tipo de rudimentaria intriga hasta el final.
Conclusión: Pese a ser una película simple, absurda y un tanto chapucera, podría considerarse pasable.
Mucho mejor "Octane", film del mismo director pero que fué lanzada directamente al mercado del DVD. Esa si que la recomiendo. Poco a poco Marcus Admas va aprendiendo a hacer cine.

Una historia sin atractivos desde un principio, dónde están los típicos prototipos de adolescentes, con los típicos diálogos del miedoso, el desconfiado, el valiente y el bromista. Si ese es el principio, imagínense lo demás... los protagonistas aún sabiendo que no deben estar sólos, los demás se las arreglan para dejarlos solos uno a uno. No consiguen meterte en la película en ningún momento, lo que si piensas en todo momento es en dejar de verla y poner otra película mejor. Tiene los típicos fallos de guión de las malas películas de terror. Si puedes no verla mejor, y si la ves como mucho puede que te entretengas.