Cueva de bandoleros

El caso es que se llama La cueva de los forajidos y el prota estuvo 15 años a la sombra y no 10. Nadie es perfecto. El prota quiere el dinero robado quince años atrás y el pueblo está muy contento que esté por allí por sí cae algo de calderilla. En eso que sale Alexis Smith que tenía un periódico y le atrae las idea de ser socio con el prota. Los 10 primeros minutos son de clase A, los otros 65 son de clase B. He estado pasando el BD para atrás y para adelante y ni rastro de Lee Marvin y en los títulos de crédito nada de Lee Marvin. A lo mejor es que Lee Marvin no sale. A lo mejor sale de incógnito con un pañuelo tipo de los que van a robar un tren. Esa de debe ser la cuestión, se puso un pañuelo para robar un tren para que no le reconocieran de lo mediocre que era la película.

Sencillo, dinámico, confuso, interesante, genuino, pausado, intrigante, adictivo, emocionante, misterioso y sorprendente western clásico, que consigue tocar diversos temas habituales del género, como los robos, el oro, el cobre, la amistad, el amor, las traiciones, las mentiras y los enfrentamientos armados, en una trama llena de suspense y giros inesperados.
William Castle, consigue dar forma y equilibrio a una historia que en un principio se antoja confusa y aburrida, pero que logra dejar pistas y ofrecer movimientos, con los que sorprender.
Puede que no sea una película muy conocida, pero tengo que decir que merece la pena más de un visionado. Entretiene, es emocionante y ofrece numerosos momentos para repetir.
Cueva de bandoleros, queda como una pequeña gran obra del western, con buenas dosis de suspense e intriga que merece ser descubierta y reivindicada.

Después de 15 años en la cárcel donde entró siendo casi un niño, con 50 dólares en el bolsillo sale de la prisión de Kansas Pete Carver (Carey).
Todos lo esperan en el pueblo sabedores que conoce el paradero del dinero robado en el asalto al tren que le costó la libertad. Todos se vuelcan dándole el crédito que pide conscientes que recuperará el oro. A eso se llama vivir del cuento, vivir de farol.
Pero el oro está bien escondido en el fondo de una enorme gruta. Tanto que ninguno de los que lo han buscado han conseguido hallarlo. Por eso Carver, "el bandido de la Cueva", tiene también detrás el hampa del territorio, al rico propietario de unas minas de cobre ... y al astuto sabueso de la Wells Fargo que no lo pierde de vista, Dobbs (Buchanan).
Incluso la enigmática propietaria del "Clarion", Elizabeth Trent (Smith), le ofrece la dirección del periódico a cambio de dinero para financiarlo. Sucumbirá a sus encantos.
Arranque trepidante con las escenas del asalto al tren (Arizona, 1880) y posterior persecución a caballo hasta la llegada a la cueva. Magníficas escenas en su interior rodadas en las famosas cavernas de Carlsbad del Parque Nacional de Nuevo México.
El ritmo se sosiega un poco para tomar un cariz detectivesco y dar juego a la parte sentimental. Estamos ante un buen guion que está llevado con mano segura. Los personajes resultan creíbles con notables interpretaciones como la del gran Buchanan. Adecuada banda sonora que refuerza las escenas de intriga en el interior de la gruta.
Otra vez nos encontramos con un curioso Doctor R.S. Owen (Bond), que lo mismo organiza un duelo según las normas reglamentarias, que cura las heridas de Carver (tintura de yodo y algunos puntos de sutura) a cambio de la petición de instalar un hospital en el pueblo que es muy necesario. Más tarde extraerá con limpieza un proyectil de cobre.
Estamos ante un magnífico western del subgénero periodístico o tal vez "espeleológico". Una de esas pequeñas joyas ocultas entre las montañas de celuloide rodado a comienzos de los 50.
No se la pierdan, son buenas añadas. Muy recomendable para los aficionados al género que quieran degustar una cinta bastante original.

Discreto pero entretenido western, menor pero nada molesto.

Serie B inconfundible, pero dirigido de forma más o menos amena por William Castle, que demostró más valía en sus peculiares pelis de terror/horror.

En esta ocasión se beneficia no poco de la estupenda fotografía a todo color y de la impresionante belleza de las cuevas de Carlbad en Nuevo México. Las escenas que tienen lugar en su interior acongojan por su grandiosidad.

La lástima es que el guion no es nada del otro jueves, aunque se sigue con facilidad.

La intriga está competentemente llevada y al menos interesa lo mínimo como para no dejar de verla.

Muy bonita, como siempre Alexis Smith y excelente el gran característico Edgar Buchanan, que interpreta el personaje del agente con cachaza y desparpajo.

No es nada especial esta peli, pero es digna.

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