Tres mujeres y un plan

Admitámoslo, una película con la Diane Keaton de los últimos años (lejos queda aquella adorable "Annie Hall"), Queen Latifah y la señora de Cruise, Katie Holmes, prepara para lo peor. Si encima tienes a Ted Danson como compinche de juerga vas listo. "Mad Money" tiene toda la pinta de batir record de proyecciones en aviones, trenes, autobuses, etc... Es, una vez más, una comedia inocentona, de las que no quieren herir a nadie ni un poco, que reivindica el poder de las mujeres (son conscientes de su audiencia potencial claro está y Diane Keaton no hace otra cosa últimamente), pero también es cierto que las hay mucho peores (véase "El club de las primeras esposas" por parte de Keaton, o véase "Las últimas vacaciones" por parte de Queen Latifah, por citar algún ejemplo). Pero siempre vamos a estar en lo de siempre, valga la redundancia, y la realidad es que estas películas tienen su público y dentro de un año o dos será programada un domingo por la tarde y todos contentos. Pero insisto, aunque no es una película como para recomendar, al menos por mi parte, a nadie, no es de las que se sufren durante y después de la proyección. Se pasa el rato, se le da a borrar y por lo menos, ninguna neurona resulta demasiado herida.

No albergaba demasiadas esperanzas sobre la calidad de Mad Money (el título original no es una maravilla, pero la traducción al español, Tres Mujeres y un Plan, es verdaderamente espantosa).
En definitiva, Mad Money surge de la unión de cuatro carreras femeninas que se han ido al traste.

La realizadora Callie Khouri fue la mente que ideó el guión de una de las propuestas más rompedoras, emotivas y espectaculares del cine contemporáneo: Thelma & Louise. Veinte años después de aquella película sólo ha dirigido Mad Money y Clan Ya-Ya, aquella película trufada de tópicos y lugares comunes que se salvaba por sus actrices. Diane Keaton, después de participar en clásicos como la trilogía de El Padrino, Manhattan, Annie Hall o Rojos ha limitado su talento en subproductos tan vergonzantes como ¡Porque lo digo yo!, o La Madre de él. Queen Latifah estaba espectacular en Chicago (y fue justamente nominada al Oscar), para después participar en cosas como Se montó la Gorda, Scary Movie 3, Hairspray o Algo Pasa en Las Vegas. Y Katie Holmes pasó de ser una joven promesa de Hollywood con retos dramáticos como los de la serie Dawson Crece, La Tormenta de Hielo, Jóvenes Prodigiosos, Batman Begins o Gracias por Fumar, a ser la señora de la casa de Tom Cruise.

Pero la unión de estas cuatro mujeres con indiscutible talento, resulta en Mad Money mucho mejor de lo esperado. No es una comedia estúpida sin más, no es una sarta de sentimentalismos feministoides, ni un absurdo sin sentido. Mad Money está sembrada de una sutil ironía, a la vez que es un entretenimiento incansable, bien construido en cuanto a la intriga (el plan de robo es espectacular) y en cuanto a la relación entre las tres protagonistas.

Keaton, Latifah y Holmes se llevan el gato al agua con tres divertidísimas composiciones, tres personajes encantadores que consiguen sacar más de una carcajada al público con esta historia de tiempos de crisis y complicidad femenina.

Hoy he llegado del trabajo, me he duchado, he almorzado y luego me apetecía ver una peli donde no hubiera mucha trama para no comerme el coco, ni mucho que pensar. Así que me decidí por esta entretenida película. Porque lo que consiguió realmente fue entretenerme.

Una veterana súper cool (Diane Keaton), una oronda negra, perdón afroamericana (Queen Latifah) y una yogurina esclava del mp3 (Katie Holmes), hastiadas de una aburrida vida como empleadas de la limpieza en una instalación en la que el gobierno estadounidense se deshace de billetes defectuosos, deciden dar el golpe. Aunque en realidad el golpe nos lo da la directora, Callie Khouri, otrora responsable del guión de esa gran película que es “Thelma y Louise”. Lo cual constituye uno de los mejores ejemplos de que la Virgen, cuando se aparece, sólo lo hace una vez, casi siempre a gentes de muy pocas luces. Conviene no olvidar que el elenco lo completa otro veterano ilustre, Ted Danson, aquel infausto cara de gárgola que nunca debería haber salido de “Cheers”. Las interpretaciones son penosas; en algunos casos, porque de donde no hay no se puede sacar; pero en otros resultan bastante irritantes, como en el de la Keaton, actriz de contrastada valía que da alas a su histrionismo-histerismo más desatado. El guión no funciona ni en su apartado "atraco perfecto" ni, lo que es peor, en su vertiente cómica. Todo muy políticamente correcto y con alguna pretensión de sofisticación, mas tiene la misma gracia que una patada en el culo, pero por la parte de dentro.

Para poder hoy en día disfrutar de grandes actrices como Latifah y Holmes te tienes que dedicar a ver comedias ligeras de este tipo. La película no deja de ser una excusa para juntarlas y disfrutarlas, en una historía muy vista en decenas de películas y con el único interés de saber si el trío se saldrá con la suya. La dirección y las actuaciones son correctas para el material que se dispone un guión de robos y de pillería como ya he dicho muy visto. Destaco el excelente reparto con secundarios de altura olvidados como Cross y Danson. Holmes realiza una de las mejores interpretaciones como alocada y sexy ladrona. Lo dicho para pasar un buen rato con una comedia muy familiar típica de sábado a las 16 horas.