El asesino del cementerio etrusco

Un arqueólogo (John Saxon) viaja a uno de estos Cementerios Etruscos y su mujer va teniendo premoniciones donde ve cómo asesinan a su marido así que decide viajar al país (Italia) dónde este está investigando. Al llegar se da cuenta que su padre anda metido en temas de drogas y se entrelazan algunas historias de sectas y tráfico de drogas que hace que la película pierda el interés principal y se convierta en dos historias paralelas.

La historia más que de terror se podría decir que es un thriller detectivesco que en ocasiones se hace un poco aburrido por mezclar tantas tramas en la película, pero si estás curtido en locuras italianas donde no se le da tanto valor al guión pues no será un problema.

La película desprende hedor a Fulci por todos lados, el estilo de las muertes, la historia (recuerda a Manhattan Baby) y la música: Fabio Frizzi.
Que el gran Sergio Martino haya copiado a Fulci no es mala señal para nada sino todo lo contrario, es muy entretenida, con momentos disfrutables al máximo (ese final psicotrópico como sólo los italianos sabían hacer) y con unas muertes acompañadas de una excelente música.
John Saxon también es un plus, este hombre es una institución en las películas italianas de terror/giallos (La muchacha que sabía demasiado,Tenebre...), y las que no son italianas, claro está.

Sergio Martino es un director que me encanta y que tiene muchas joyas en su filmografía, aunque esta película no llega, para mí, a ser una de las mejores.