Soldado universal

Mas o menos se podría decir que es la película que Van Damme hizo para intentar hacer sombra a "Suache" y su Terminator.
Y no se por qué, pero a pesar de que la mayoría de sus películas me dan asquete, esta me gusta. No lo se, quizá sea la nostalgia de tiempos en los que no era tan exigente con el cine y por ello recuerdo con cariño películas de esa época de temática y desarrollo parecidos (acción del musculitos de turno) como Terminator, Depredador y esta que ahora viene al caso e incluso películas de nuestro gladiador belga que sé a ciencia cierta lo malas que son, como Cyborg.
En el caso de "Soldado Universal" ya sabemos lo que esperar, muchas Hostias, poco cerebro y ambiente futurista hasta que llegue el enfrentamiento final entre el bueno y el malo. Los dos cyborg protagonistas lo clavan, los guionistas fueron listos al no comerse mucho el coco y no exigirles demasiado (o nada más bien, poner cara de robot frío y duro) y lógicamente estos monstruos de la interpretación bordan la cara de inexpresividad.
Pero en fin, entretenida es y siempre te queda el aliciente (si eres muy exigente o no te gusta este tipo de cine) de echarte unas risas con las flipadas que salen, los comentarios, actuaciones patéticas, situaciones hilarantes (como el duelo final en el que los cyborgs se "pinchan" para aumentar su poder) y pasar un rato sin más. Creo que al menos está claro que casi todo lo demás que hemos visto de estos tipos es peor que esto, lo cual tampoco dice mucho a favor...

Soldado Universal es una de esas pelis que si estabas en el cole y no la habías visto, no estabas en la onda. Normal, vaya peliculón para un chaval de 13 años. Tenemos dos actores que nos habían deleitado con sus pelis de acción y sus músculos como Van Damme (Kickboxer, Lionheart, Libertad para Morir) y Lundgren (Rocky 4, Red Scorpion). Y encima hacen de supersoldados que no sienten el dolor y tienen una superfuerza. Vaya, quien pudiera ser un Universal Soldier. Todo esto con un montón de peleas magnificas, tiroteos que te dejan sordo si pones el volumen alto, persecuciones y explosiones de todo tipo. El film es un no parar en cuanto a acción. Y encima esta hecha con toda la violencia de las pelis de los 80. Cuando le disparan a un tío, el tío sangra. Luego Roland Emmerich empezó a hacer películas para niños que es donde esta la pasta y se olvidó de hacer cine. Bueno, El Día de Mañana reconozco que es una película decente. Pero por ejemplo lo de Godzilla fue lamentable.
La peli es una flipada para los fans de la acción. Un semicruce de Terminator y Robocop salvando las distancias con todo lo que pidaís en el menú.

Lo mejor: Acción sin freno.
Lo peor: Ally Walker a veces tiene puntos graciosos... y a veces no.

Van Damme en este filme está que se sale, en su mejor momento físico y además empezando a saber interpretar, Dolph Lundgren es un villano muy convincente. Recomendable para amantes de la acción trepidante. La trama tiene un buen desarrollo y hasta cierto punto creíble dado la gran inversión de los EE.UU. todo lo relacionado con las guerras y demás.
Las persecuciones tienen emoción y están muy bien rodadas y las escenas de combate son muy convincentes, la chica da el pego y los secundarios cumplen con creces.
En definitiva de lo mejor de Van Damme y con cierto aire serie B disfrazada de superproducción, desfruten sin exigirle demasiado.

No seamos falsos y busquemos lo que no hay: esto es cine de acción, no Shakespeare.

Una vez aceptado eso, la película entretiene:

Está filmada con un estilo muy de los 90 (como "Speed" o ciertas películas de Mctiernan... ese estilo que algunos echan de menos, sin FX digitales) y la historia tiene una premisa con gancho.

Lo mejor del Belga junto a "Timecop".

Pero claro, visto a posteriori, resulta obvio: el film fue dirigido por Roland Emmerich, un rey de los blockbusters que siempre parece estar denostado...

...pero logra llenar las salas del cine de todo el mundo sin problemas.

Vamos a ver, digamos algo claramente: ¿qué puñetas pasa con las películas de acción? Porque es obvio que a este género se le infravalora de un modo que avergüenza. La acción es un tema tan digno como cualquier otro, y las patadas y los tiros no son menores en sí mismos, sino que depende de cómo se desarrollen. Y, bueno, si es cuestión de patadas, quién mejor que Jean-Claude Van Damme.

«Soldado universal» es una de esas películas que te proporcionan un chute de adrenalina, testosterona y hasta estrógenos, porque es una historia para todos, con el villano, el héroe y la chica que le ayuda y se enamora de él, claro. Dolph Lundgren como el enloquecido sargento Scott es un pedazo de personaje que esconde, en definitiva, el drama de la guerra. Todos sus momentos son buenísimos, como ese del supermercado o el detalle de las orejas. Del bueno, de Van Damme, qué voy a decir. Qué puedo decir de este soldado, nunca tan universal, de un poderío masculino que encandila. Músculos de acero y una desnudez en la que buscar «algo duro» marcó, una vez más, mi infancia. Su Luc es comedido, fuerte, inteligente, callado por necesidad, viril sin chulerías, suave en el trato, digno depositario del afecto de la periodista Veronica, una aguerrida y al mismo tiempo femenina profesional que se ve envuelta en los tejemanejes experimentales del gobierno.

Peleas y acción bien resueltas, humor simpático, feeling amoroso entre él y ella (qué tierna cuando le abraza y le empieza a dar besitos), y una defensa del ser humano frente a lo mecanizado y lo manipulado. Hay recuerdos y emociones que no se olvidan, ni siquiera en la muerte. No deja de tener algo de romanticismo.

Realmente me encanta.