Miss Agente Especial 2: Armada y fabulosa

Sandrita, eres bonita; pero como que el papel de agente del FBI no te va muy bien.
Mi novia me regaló esta película porque a ella le fascinó (es admiradora de Sandra Bullock).
A mí francamente no me gustó la historia… y Sandra haciendo mancuerna con Regina King, realmente ambas se veían torpes pero con poca gracia.
Sandra, me gustas, pero en otros papeles como en “La casa del lago” o “Speed”.

Tras el fulgurante éxito de “Miss agente especial” que sólo en Estados Unidos recaudó más de 100 millones de dólares y más de 200 a nivel mundial era inevitable que apareciese una secuela que, seguramente, muchos de los que vieron la primera parte ni siquiera se esperaban.

La idea que se nos presenta en esta segunda parte (en la que el personaje de Sandra Bullock se convierte en toda una celebridad) no podría ser más acertada, aunque su resolución probablemente no sea la adecuada. El film peca de chistes demasiado fáciles, que buscan desesperadamente la risa del espectador, que muchas veces nada más que se quedan en el intento.

La duración de la cinta no juega en su favor, los gags están lo mejor repartidos a lo largo de todo el metraje y, aunque no son muchos, son suficientes como para mantener un mínimo de atención. Hay momentos de verdadera carcajada. La ausencia de algunos de los actores de la primera parte también deja mella en el resultado, un decaído William Shatner, Regina King y una sosa Heather Burns no son suficientes para acompañar a Bullock.

Precisamente Bullock es lo mejor de la cinta, los fans de la estrella disfrutarán mucho de la película, la verán disfrazada, bailando, y corriendo detrás de los malos y se reirán con sus poses y con las caras propias de la actriz. Es la verdadera (y la única) estrella de la función, ella es lo único que merece la pena. Le pese a quien le pese y, por muy poco recomendable que sea el film, Sandra Bullock es toda una estrella y aquí queda demostrado de nuevo.

Lo mejor: Sandra Bullock y todas las patochadas que protagoniza.
Lo peor: el escaso nivel de la cinta.

En esta ocasión a Sandra le asignan una nueva compañera que tiene la misión de protegerla y con la cual tendrá divertidas peleas o "piques" a lo largo de la trama que nos recuerdan mucho a "Arma Letal " y que es, sin duda, un gran acierto en la pelicula porque la dota de mucha agilidad.

Sandra es la absoluta protagonista del film y nos divierte con sus disfraces, imitaciones, chistes,... y todo su repertorio que ya la hizo ser nominada ,por segunda vez,
al Globo de Oro a mejor actriz por la primera parte de la saga (la primera nominación la obtuvo por "Mientras Dormías"). Se nota que el equipo y la misma Sandra (que ejerce de productora) han puesto ganas y todo su empeño para que aquí no se cumpla el dicho de "segundas partes nunca fueron buenas". La primera parte era difícil de superar y, no quiero engañar a nadie, yo creo que no la supera. Pero divierte y tiene muchas situaciones hilarantes, esto se nota en la reacción de la sala: el público no paraba de reirse.

En resumen, una secuela de casi 2 horas de duración en la cual se ha puesto empeño y que tiene los mismos aciertos que la primera parte, una banda sonora muy propia de Las Vegas y un desarrollo que no les aburrirá.

Lo mejor: La media hora final.
Sandra Bullock y todas las divertidas situaciones que protagoniza
Lo peor: Los malos son demasiado "blandos"

Es un desperdicio de tiempo el ver esta película, lo único que vas a ganar es aburrirte. Para mi concepto es la peor película de Sandra Bullock, una comedia tan floja que para sacarte una sonrisa tendrías que tomarte varias copas de vino. Por otro lado, si tratamos de buscar escenas de acción interesantes (por el título), no las van a encontrar porque también carece de secuencias de acción interesantes.
Hay que ser franco, si vemos una película de comedia es para divertirnos, pero esta carece de toda diversión.

No era necesaria una 2ª parte; la primera aportaba originalidad y por eso triunfó. En esta 2ª parte casi nada acaba de funcionar bien del todo. Me quedo con la aparición de la agente Miller (Regina King), que es la que más aporta a un argumento soso y que da muchas vueltas ridículas para llegar a un final , que sí es cierto, es lo mejor de la película (la última media hora). No es la peor película de Sandra Bullock, pero tampoco está cerca de las mejores. El tono de comedia persiste en el film desde el principio, pero hay pocos ratos realmetne graciosos. Aún así, se deja ver.