Las chicas de acero

Dado que esta película la he visto después de su antecesora en la saga, “Las chicas de acero 2” tengo que decir que segundas partes fueron mucho mejor que las primeras, quizás porque el director ya había cogido práctica y el argumento ya viene rodado por el anterior. Los personajes están mucho más sujetos en esta primera parte, les falta soltura y por lo tanto alegría. Todavía el director no se ha atrevido a ubicar esta loca historia en un ambiente social con problemas, cosa que en la segunda parte era bastante evidente. Y en tercer lugar, todavía el director y el director de fotografía no se han arriesgado a utilizar el llamativo colorido que la situación debería tener. Los actores están sobreactuados, son histriónicos y se pasan en sus saltitos y gritos histéricos. Es el director el responsable y tendría que haberlos controlado más. Le falta, así mismo, una música que haga moverse al ritmo al espectador en su butaca y por lo tanto le falta también ritmo a la película para no aburrirse de tanto voleibol. No me he divertido como me divertí con la segunda parte.