Nosotros los Nobles

Amena comedia mexicana sobre un millonario que viendo lo inútiles y pijos que son sus hijos, inventa que se ha quedado arruinado y buscado por la policía para darles una lección.

Los hijos cubren tres estereotipos de niños de papá:

- El mayor siempre anda ideando negocios modernos y absurdos, queriendo reinventar la rueda, en lugar de aprender el negocio familiar.

- La hija sólo piensa en vestir de marca, fiestas de alto standing, y pone cara de asco a todos los que le sirven, a los que considera de clase inferior.

- El menor es un flipado hippy, consumiendo drogas, yendo a grupos sectarios, etc.


Por supuesto, en esta película todo es predecible al máximo nivel, pero eso no quita que sea divertida. Tiene algunas meteduras de pata por querer exagerar la comicidad, pero en general, está bien llevada.

Lo único inexplicable es el acento que gasta Carlos Gascón, y que todos interpretan como "español de España". Siendo como es, un actor español, quiero suponer que su acento es premeditadamente absurdo, porque jamás he oído a nadie hablar así. La conjugación verbal es española, pero el acento no se corresponde con ninguna región ni clase social de aquí. Cuando un actor intenta simular el acento andaluz queda fatal para los andaluces. No nos vemos reflejados. Entendería que si un mexicano hubiese hecho el papel, pasase lo mismo ¡¡¡ Pero Gascón es de Madrid !!!

No le doy más nota por la previsibilidad. Es una buena película para ver en familia.

tenía tiempo de no ir al cine a ver películas mexicanas más o menos como unos 10 años, tal vez no he corrido con suerte cuando he visitado alguna sala para ver algo hecho en mi país, la noche de ayer fui con mi esposa a ver esta película y desafortunadamente me di cuenta que los años pasan y la manera de hacer cine en México sigue siendo bastante mala, diálogos sacados de novelas (del canal de las estrellas), demasiados cosas predecibles, huecos en la historia y lo disfuncional que toda la vida al pobre pueblo mexicano le han querido vender, tanto en la tele como en el cine, de que los ricos siempre han estado y estarán mal, es mejor ser pobre porque ahí reside el verdadero sentimiento de calidez y humildad del ser humano, vaya disparate.

Entretenimiento inspirado en la película de Luis Buñuel "El gran Calavera" de los años 50, adaptado a la época actual donde se incluyen los llamados "Mi rey" y a las "fresas" (Chicos plásticos, según Rubén Blades) inmersos en estado puro de inconsciencia e inutilidad que reafirma su rol como parásitos. En sinopsis, se menciona la fingida bancarrota del padre, quien los orillará a empatarse con la otra cara de la moneda, la "prole", y así comiencen su propio sustento económico.

La cinta tiene a favor que jamás intenta pasar por pretenciosa y se limita a la categoría que la avala, tanto en resultado final, como por la recomendación de algunos pseudo-críticos de cine, quienes emplean el recurso de la faramalla e incitan su visionado a través calificativos como divertido en grado superlativo, punto que no le favorece dado que las percepciones pueden diferir. Además la película deambula en escenas habituales y acentúa las acciones para encajonarla en humor rápido, ordinario y olvidable.

El cineasta debutante Gary Alazraki le impregna a su trabajo jiribilla, un asunto de placer y diversión, además de una autocrítica (como bien lo mencionó en alguna nota en internet), pero que al replantear por enésima ocasión el argumento se hubiera podido topar con algo mejor resuelto.

Ayer domingo 7 de Abril fuí a ver esta película Mexicana que me llamó la atención por un par de comentarios que leí de amigos en el Facebook y porque ha tenido buen éxito en su estreno, por supuesto no esperaba mucho ya que cuando voy al cine a ver películas Mexicanas me da cierta incetidumbre, retortijón de panza y me predispongo a lo peor....

Pues bien, debo decir que a pesar de un guión muy predecible de telenovela de televisa y unas actuaciones bastante cutres, me ha parecido una película muy ágil en forma de caricatura de un sector de la sociedad Mexicana. Los personajes sacados de su entorno habitual y las peripecias que tienen que pasar me han sacado algunas risas y hasta frases para recordar muy ad hoc al folklor de este país. Hay veces que nos debe importar poco los aspectos técnicos porque la verdad no sobresalen ya que todo se sustenta o debo decir se aferra y se salva bastante bien por la agilidad, ligereza y expresión que tiene el guión; Definitivamente los escritores le echaron ganas y creo que han logrado un producto redondo que gustará a muchos. Ya veremos que justicia le hace el tiempo.

Es infame que en un país sin movilidad social jueguen con la fantasía de que un rico se haga pobre o un pobre se haga rico. Ya lo hemos visto mil veces en las absurdas telenovelas mexicanas, Es ofensivo además vendernos la idea de que los ricos pueden ser estúpidos, prepotentes y maleducados, pero no es culpa de ellos sino de la desgracia que viven por ser ricos. Y si por alguna razón perdieran sus millones, serían tan humildes, agradables y sensibles como lo pobres, es más, más que los pobres. No terminé de verla porque me sentí ofendido y engañado a media película.