Colegas a la fuerza

Notable comedia de acción, magistralmente dirigida por un John Badham, en su salsa, comedias de acción tipo Procedimiento ilegal y Dos pájaros a Tiro, unas muy buenas
películas.
Los Protagonistas principales están esplendidos tanto Michael J. Fox, como el genial James Woods, este último en un papel de un histriónico policía encargado de mantener la ley, con un sistema muy especial y amante de los Chucitos calientes e intentado encarrilar su vida amorosa y detener al malísimo asesino en serie.
Michael J. Fox un actor taquillero, tipo Harrison Ford de la época, un Nick Lang al puro estilo Indiana Jones que quiere cambiar de registro interpretativo y ser más polifacético.
Su ilusión meterse en el papel del duro John Moss para la nueva película de acción.
Con todos estos ingredientes y una dirección notable, se consigue una de las más entretenidas películas de acción y una genial comedia con numerosos sketch que no solo servirá para pasar un buen rato, si no muchos buenos ratos.

Una película a reinvindicar, una correcta buddy movie con una pareja imposible y divertida.

Sin duda la idea es original, y tanto Fox como Woods están geniales en sus respectivos personajes, y el villano de la función es impagable con un Lang pasado de rosca (el mismo villano de Avatar, aunque en aquella estaba mucho más comedido).

En conclusión, una correcta buddy movie para pasar un rato divertido y a la que LL Cool J. dio su mejor tema (sale al final en los créditos).

Uno es el policía más duro, irascible, caradura y con más mala leche del departamento de New York. El otro es uno de los actores más famosos, ricos y prestigiosos del momento.
El que estos dos individuos tan distintos lleguen a cruzar sus vidas sería, como poco, imposible, pero el destino así lo quiere, con lo que se formará la pareja de agentes más pintoresca y descacharrante que ha existido.

Recién llegado de degustar las mieles del éxito gracias al bombazo de "Dos Pájaros a Tiro", Badham parecía el más indicado para hacerse cargo del guión Daniel Pyne y Lem Dobbs que el productor Rob Cohen le había ofrecido, dispuesto a colaborar de nuevo con él, pues significaba una apuesta segura en taquilla. Y es que, si algo posee este director es un don para el entretenimiento, por muy manidas o insustanciales que parezcan sus propuestas; su cine es un cine comercial, fácil de consumir y asimilar, hecho para ganar dinero y dar espectáculo al público, y tal objetivo siempre lo ha sabido cumplir.
Desde que Walter Hill le diera el empujón al género con "Límite: 48 horas" a principios de los '80 no cesaban de aparecer títulos a diestro y siniestro en las pantallas ("Danko: Calor Rojo", "El Último Boy Scout", "El Principiante"...), algunos mejores que otros, pero todos con la sana intención de hacernos pasar un rato emocionante y divertido, encontrando en "Arma Letal" y su secuela (la 3.ª baja un poco el nivel) las mejores muestras. El director John Badham también había contribuido al mundillo de las "buddy movies"; su "Procedimiento Ilegal" consiguió una gran recaudación y hasta sacó una segunda parte.

"The Hard Way" juega con la misma baza de "Dos Pájaros a Tiro", y es contar con una pareja atractiva y carismática para el público (aunque superar a la compuesta por Mel Gibson y Goldie Hawn es difícil). Por un lado tenemos al teniente John Moss, un agente cínico, fanfarrón, que hace las cosas a su manera y que lleva de cabeza a su capitán por utilizar unos métodos tan poco ortodoxos. Su misión es detener a un asesino psicópata que está sembrando el pánico en la ciudad, a quien apodan "El Aguafiestas".
Pese a fracasar en su intento de capturarle no se dará por vencido...aunque ese no será el menor de sus problemas, ya que justo en mitad del caso sus superiores le ordenan proteger a Nick Lang, un famoso actor de cine de acción que ya está harto de hacer los mismos papeles de héroe estereotipado con los que se le ha acabado encasillado. El propósito de Nick es lograr interpretar un personaje serio en una película de verdad, y la oportunidad le llega con el guión de un drama policial, pero para meterse en la piel de un policía deberá saber cómo vive y trabaja uno de verdad, y el primero en el que piensa es Moss.

Así que a este último, a la vez que prosigue su investigación para atrapar al "Aguafiestas", no le queda más remedio que ocuparse de Nick como si fuera su compañero e instruirle a través del peligroso y poco glamuroso mundo del crimen, y lo hará por el camino más duro. La película se inicia de manera clásica: la clásica pareja de policías en mitad del clásico atasco, con el clásico agente enfadado y chulo que hace lo que le da la gana porque para eso tiene placa y una pistola, cuando de repente aparece el clásico psicópata chiflado y arma la de Dios en la ciudad.
El tiroteo, la persecución, la destrucción material...todo muy clásico, ¿no?, pero claro, es que estamos ante una "buddy movie" americana de los '90, con lo que los ingredientes ya nos los sabemos de sobra. En este caso tenemos a Michael J. Fox y James Woods, dos de los actores más conocidos del momento, haciendo lo posible por llevarse bien...no obstante su química no está tan bien lograda, y lo peor es que los personajes se hacen irritantes, no caen bien hasta pasada más de la mitad del metraje, justo cuando empezamos a conocerlos y ahondar en sus respectivas vidas y sentimientos.

El resto es un serie de secuencias de acción a cada cual más impactante acompañadas de unos disparatados diálogos, terminando por ser todo una parodia del mismo género en el que está enmarcada la película. Vaya par de actores que tenemos a la cabeza. James Woods hace de James Woods, para no variar; es decir, de capullo soberbio y chulo, que se le da de perlas. En el otro extremo, Fox da vida a uno de sus personajes más enervantes, nada que ver con su simpático Marty McFly.
Les siguen un Stephen Lang correcto como psicópata ido de la olla, Annabella Sciorra más atractiva que de costumbre (no la recordaba así en "La Mano que Mece la Cuna"), ese LL Cool J. al que es la mar de fácil reconocer y, como curiosidad, ahí tenemos a un joven Mos Def y a una todavía más joven Christina Ricci, que sale hecha una niña, vaya.

Con grandes momentos como el duelo final y el tiroteo en el cine, los mejores, de hecho, Badham nos ofrece un entretenido espectáculo sin más pretensiones, el cual se disfruta mejor en compañía de una pizza y una coca-cola.

Es cine de acción que se ríe de sí mismo, de toda la industria, sin sonar cargante ni pretencioso y lo que es lo mejor, haciendo gracia de verdad, proporcionando al aficionado al cine momentos muy gratos. Muy bien interpretada, la secuencia de acción inicial la he encontrado espantosa (una fantasmada absolutamente inverosímil e irreal) pero tengo que decir que a pesar de eso y de otros inconvenientes que pudiera tener el filme (a veces puede pecar de parecer estúpida, o de resultar demasiado simple) es de las películas que más me entretuvieron en los últimos meses.

Es apresurada pero está llevada con naturalidad, los gags no están forzados y aunque no resulte un prodigio en lo que a las escenas de acción se refiere (salvo la del emocionante tramo final, un clímax de lo más tenso) me parece una de las mejores de su género por el encanto que desprenden todos los elementos, desde el malo, caricaturizado a más no poder como el típico perturbado de estas películas, pasando por el sempiterno comisario negro con mala uva pero bonachón en el fondo (además apostaría a que ese actor ya hizo más veces el mismo papel en alguna otra película), y terminando en ese cartel en el que acaba colgada Annabella Sciorra ('Uno de los nuestros').

- Me gustó mucho la autopromoción que se da John Badham a su propia filmografía, en la sala de cine en el que transcurre uno de los tumultos, podemos ver en la pared un poster de 'Dos pájaros de un tiro', como que indicando que está en la cartelera, siendo justamente la anterior película del realizador, filmada el año anterior.

- Yo esta película ya la había visto de pequeño, teniendo unos nueve años. Solo tenía un vago recuerdo, pero en cuanto tras los créditos vi como se montaba el cartel del Nick Lang con el cigarro gigante supe que se trataba de esa película.

- El final, un auténtico ejemplo de metacine me encantó, me pareció muy divertido. James Woods, que le cae mal a todo el mundo se enfada porque ve plagiada su forma de ser por una personalidad que es muy popular, llevándose él todos los aplausos, cuando él en la vida real solo recibe muestras de rechazo por tener precisamente personalidad que representada por otra persona sí que despierta pasiones.

El detective de Homicidios de la ciudad de Nueva York, John Moss (James Woods), está tras la pista de un psicótico asesino en serie conocido como "Party Crasher" (Stephen Lang). Este último asesina a un traficante de drogas en un club nocturno y, tras una caótica persecución, consigue eludir una vez más a Moss y sus colegas. En Beverly Hills, California, la estrella de cine de Hollywood Nick Lang (Michael J. Fox) está cada vez más cansado de interpretar los mismos papeles de ídolo adolescente, y especialmente su última película Smoking Gunn 2, una aventura al estilo Indiana Jones. Entonces Nick desea un policía de verdad para un nuevo papel y Moss es el hombre que elige para ayudar a interpretarlo. Es fácil actuar como un policía, ¡pero sólo hay una manera de detener a un asesino!. ¡La nueva y explosiva película de Universal protagonizada por Michael J. Fox y James Woods!. En el trabajo policial, hay una forma correcta y una incorrecta. Para estos dos sólo existe ¨El camino difícil¨. Sólo hay una forma en que estos dos se llevarán bien... la manera difícil. Michael J. Fox como la estrella de cine más mimada de Hollywood: ¡James Woods como el policía más enojado de Nueva York!.

Las acrobacias, la frenética acción y las persecuciones abundan en el desarrollo de esta película que podría haber sido mejor pero que sigue siendo muy agradable a pesar de todo. Concerniendo sobre una trama divertida y atractiva protagonizando una superestrella de Hollywood, Fox, quien es asignado al endurecido NYC policía James Woods para aprender la actividad policial mientras se entrena para un papel. Woods y Fox aportan tanta intensidad y buen humor a sus personajes que el paquete fílmico funciona perfectamente. Aunque una conclusión algo tonta casi destruye la película, otras pequeñas viñetas son bastante sobresalientes. Michael Fox es muy bueno como el famoso actor que quiere una experiencia policial real para ayudarle con un nuevo papel. Fox se lo pasa bien, incluido un carcajeante chiste sobre como se parece a Nick Lang. Fox se burla del estilo de vida de Los Ángeles como el molesto, ensimismado y vanidoso actor. Y James Woods es tan fantástico en la comedia como en el drama y simplemente entretiene a las mil maravillas. Están bien acompañados por un buen elenco de apoyo con muchas caras conocidas, tales como: Stephen Lang como un asesino de la serie, Annabella Sciorra como la novia de Woods, Penny Marshall tiene un entretenido cameo como la agente artístico de Fox, John Capodice, Luis Guzmán, LL Cool, Mary Mara, Delroy Lindo, Conrad Roberts, George Cheung y breves apariciones de Christina Ricci, Bill Cobbs, Michael Badalucco y Kathy Najimi.

La ingeniosa historia y el guión escritos por Michael Kozoll, Daniel Pyne y Lem Dobbs proporcionan suficiente entretenimiento y diversión. Conteniendo una adecuada partitura musical que acompaña la acción de Arthur B. Rubinstein e inventiva fotografiada por los camarógrafos Donald McAlpine y Robert Primes. La película fue dirigida competente y profesionalmente por John Badham. El es un buen director que logró su mayor éxito en los años 80. John dirigió varios éxitos (Fiebre del sábado por la noche, Cortocircuito, Trueno azul, Drop Zone, Juegos de guerra, Skateout), aunque actualmente realiza películas para televisión (Jack Bull, Floating Away) y episodios de televisión (Crossing Jordan, Psych, Las Vegas, Standoff, Héroes). Calificación Colegas a la fuerza (1991): 6,5/10. Mejor que el promedio ordinario. La película atraerá a los fanáticos de Michael J. Fox y James Woods.
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