Regresa

Comedia que caricaturiza, algo tan serio como es la terapia de regresión, para entretejer una especie de historia que salvo muy contados chispazos de humor, tiene una aterrizaje forzoso sin siquiera haber despegado, debido sobre todo a un ineficiente guión, que trata de alargar hasta adonde no se puede, una fábula sin futuro, tanto que el espectador sabe a los quince minutos de lo que pretende la protagonista, casada con un poderoso empresario mexicano, que no pone la suficiente atención a su relación. Rescatable el sonido y la fotografía, la película apenas llega a un inverosímil enredo clasista.

A riesgo de perder el poco respeto que pueda tener como crítico y como cinéfilo al haber siquiera permanecido frente a la pantalla mientras aparecía esta "película", me atrevo a dar una crítica con el único afán de advertir a todos aquellos que se topen con ella para que huyan desesperadamente y corten toda amistad con aquel infame monstruo que quiera que la vean o que se las recomiende e insulten y arrojen desperdicios alimenticios al director si es que se lo topan por la calle.

Esta mini telenovela filmada con formato de cine barato y llevada ruinmente a las salas de cine es una muestra de la preocupante mediocridad de la industria cinematográfica mexicana y de lo paupérrimo en materia de imaginación y originalidad que esta sufre, por no decir del indignante grado de conformismo del público que la haya visto o rentado.

Una lamentabilísima obra que más pareciera un pretexto forzado para dar empleo a muchos actores que están dispuestos a actuar en cualquier baratija con tal de salir de lo que debe ser la más patética y lamentable actividad en la que un actor puede desenvolverse y esa es las telenovelas mexicanas. Ante esta triste situación surge esta bazofia que cuenta con toda una exquisita lista de aspectos criticables. Actuaciones extremadamente simples sin el más mínimo esfuerzo de ofrecer una caracterización creíble; personajes totalmente tontos, planos, superficiales y sin intento de credibilidad; un guión tan insoportablemente básico y simplón que es un insulto a la inteligencia y cuyo argumento podría ser superado en un concurso literario de preescolar o en un suplemento literario de periódico pueblerino dominical; un presupuesto que da ternura y una historia que da sueño.

No recibe un 1 porque al menos se escucha bien y está correctamente iluminada.

Suplico escapar de este engendro como lo harían de un mosquito en medio de una epidemia de malaria o de un fanático del football inglés luego de una derrota en casa.