La bella y la bestia (Serie de TV)

La serie que protagonizan Kristin Kreuk y Jay Ryan ha sido considerada por muchos como uno de los peores estrenos para este otoño. “Beauty and the Beast”, aparte de confirmar la utilización de ‘Midgnithg City’ de M83 para todas las bandas sonoras de lo que nos queda de año, demuestra que los refritos metidos directamente a la freidora huelen a aceite churruscado. ¡Sí, le falta pelo para rebozar en esta croqueta llamada guión! La sensación que le queda a uno después del piloto es que es un mal capítulo de “Expediente X” o Antena 3 se dedica ya a vender guiones traducidos en google.

Aunque probablemente nos encontremos ante un producto que podría mantenerse con éxito en antena es momento de despedazar a la bestia. “Beauty and the Beast” es pura desesperanza y una auténtica tomadura de pelo cuando se comprueba que el argumento tiene más parecidos razonables con “El legado de Bourne” que con el cuento tradicional. Desde una de las premisas más tróspidas y absurdas vistas en mucho tiempo —de servir copas en 2003 a detective de homicidios del NYPD nueve años después— se inicia el proceso de (re)encuentro. Salvada por una ‘bestia’, salvada por un médico buenorro ¿mutilado? llamado Vincent Keller y dado por muerto… que revela una conspiración del gobierno estadounidense y ejerce de súper-salvador. La bestia se pone muy calentorra y se lía a aniquilar a todo lo que pilla… ¿Todo? Sí, todo… incluidas nuestras neuronas. En tiempos del destape de “True Blood”, vampiros que firman por compañía de cosméticos en la Saga Crepúsculo y viendo el panorama publicitario basado en la imagen de “Teen Wolf” o “Vampire Diares”, ver a Kreuk con esa peculiar cicatriz haciendo llaves asesinas a lo Tekken produce más risa que pavor.

“Beauty and the Beast”, no obstante, podría haber sido perfectamente la base argumental de “Scary Movie 5” para parodiar “Crepúsculo” y similares. El momento más tróspido es cuando se encuentran y ella suelta esa frase cliché en este tipo de tramas y argumentos: «Te ves muy bien para estar muerto». Desde luego, esta serie no se ve nada bien para estar tan muerta desde su piloto… aunque seguramente sea uno de esos éxitos hormonados. Y uno sigue preguntándose… ¿por qué le han puesto el nombre de “La Bella y la Bestia” a algo que no tiene nada que ver con “La Bella y la Bestia”? ¿Será que la fealdad, el amor y la estupidez también son relativas?

Ni los actores son los más acertados -con nulo carisma interpretativo-, ni el guión tiene demasiada originalidad. Dicho esto creo que abarca todo. Una serie tipo 'churrasco' de nuevo 'remake' con el pretencioso título de: "Beauty and the beast". Si al menos las escenas de acción se las trabajaran un poco, y no fuera coreografías de ballet, sería un aliciente de pasa tiempo. Pero ni eso es creíble. Si pretendéis ver una novela de amor os aconsejo que vale mejor un culebrón venezolano. Si lo que pretendéis es disfrutar de una película que combina dosis justas de acción con romances de amor, os llevaréis un palo. En fin, os aconsejo que no perdáis el tiempo en ver las desventuras de esta guapa pareja moderna.

He visto un par de episodios animado por la promesa de un presunto "remake" de la serie original de 1987, que contaba con unos fabulosos Ron Perlman y Linda Hamilton (antes de convertirse en Hulk Hogan para Terminator 2) de protagonistas y con el señor George R. R. Martin de guionista (antes de convertirse en el asesino de protagonistas que todos amamos).

Creo que mi crítica no es imparcial porque recuerdo con demasiado cariño dicha serie, así que léase en consonancia.

En estos dos episodios he visto a una Bestia descafeinada, guaperas (¿¿¿???), con cicatriz de malote para hacer como que es un poco feo, gemelo de Hulk y con el mismo carisma que un bolígrafo. La "Bella" lo hace un poco mejor, sobre todo teniendo en cuenta que se enfrenta nada menos que al horrible guión y a las escenas tipo Max Payne de lucha. Titánica batalla para la pobre Kreuk.

Fuegos artificiales para una serie más de fantasía-acción que pasará sin pena ni gloria.

Allá por los últimos 80 pudimos ver, en la primitiva Telemadrid de Leguina, a Ron Pelman, antes de que los beneficios de Hell Boy le permitieran comprarse una Harley, y a Linda Hamilton, antes de encontrarse con Arnold (Terminator) Schwazenegger, .en una versión actualizada de la Bella y la Bestia.

La serie contaba la historia de una policia que descubre en los subsueloos de la ciudad una comunidad de niños desamparados recogidos por una extraña criatura con rostro de león. En su tiempo tuvo un relativo éxito y llegó a considerarse serie de culto por la mez cla de misterio, mágia y romanticismo.

En este remake, de momento ha desaparecido la mágia, convertida en uno de esos experimentos secretos que tanto gustan a los guionistas conspiranoicos. Lo que transforma a nuestra bestia en una especie de hombre lobo o de Jeckill y Mr Hide.

La serie es una mezcla de policial romántico, tipo Castle o Bones, justiciero misterioso tipo Arrow y transformaciones tipo Grimm. Un batiburrillo donde prevalece el lado romántico.

Los protagonistas son Kristin Kreuk, de nuevo con enamorado con secretos, despues de ser La novia de Clark Kent en Smallville Lana Lang, y Jay Ryan, al que podemos ver también en la Sexta en la serie australiana Sea Patrol.

Nota importante: Solo he visto los tres primeros capítulos. No he sido capaz de seguir.
Hay muchos canales de televisión e incontables horas de emisión que llenar. Por tanto, la mayoría de los programas o series que se producen son una soberana bazofia.
Esta serie, sin ser un excremento total, no es más que un trabajo para rellenar tiempo de emisión. No se nota ningún esfuerzo por innovar ni por tratar de ofrecer al menos una historia que enganche al espectador.
Tengo unas normas que debe cumplir toda serie para que la considere buena:
- Que cuando termine un episodio ya tenga ganas de ver el siguiente.
- Que los 40 o 50 minutos no se me hagan largos.
- Que si la cancelan, me fastidia bastante.
"Bella y bestia" no cumple nada de esto, pero es que encima tiene otro defecto. Estoy hasta las mismísimas narices de series clónicas en las que detectives (o policías, o abogados, o médicos) se dedican a resolver casos. En ésta, además de que los casos tienen bastante poco interés, nos la tratan de vender como que es de género fantástico.
Eso es mentira. Es una serie de detectives de policía. El ex-soldado con poderes solo sirve para dos cosas: como salvador de la protagonista cuando está en problemas (casi nunca, porque no veas como pelea), y como enlace con una trama general sin enjundia en la que todo se ve venir.
Una serie mala. Es mejor elegir cualquier otra, que las hay a patadas.
Por cierto, que Kristin Kreuk siempre está como para ir de boda. Nunca se ensucia, ni se despeina, ni siquiera suda cuando corre. Siempre perfecta.