Esfúmate Fred

Te encantará si te gustan las películas con niños repelentes como protagonistas, de esos que destrozan todo y hacen la vida imposible a los adultos.
A mí personalmente esas escenas no me hacen ni pizca de gracia y quí se repiten una y otra vez. Si no le pongo un 1 es por el trabajo de los actores, que realmente se ponen en el papel. Por absurdo y ridículo que este sea.
Me pongo en el lugar de la madre y deseo no tener hijos nunca jamás. Que sí, que la mujer es muy severa tratándose de una niña tan pequeña, y que viste y peina a su hija adulta exactamente igual que ella, pero es que ¡la hija no intenta comprenderla ni por un momento! ni de pequeña ni de mayor, sólo sabe compadecerse de sí misma. Grita a Fred que se calle, pero mientras le sigue el juego.
Aquí todo se toma a broma, lo único importante es reírse sin pensar en las consecuencias. El daño que hagamos a nuestro alrededor es un pequeño detalle sin importancia.

Cómo no decirlo, y mejor aún que la sigo viendo y me sigue causando gracia. Rik Mayall es uno de los pioneros de la escena cómica alternativa de principios de la década de los ochenta. Phoebe Cates, esposa de Kevin Kline, otra actriz de los ochenta y actual diseñadora de modas. La dupla Cates – Mayall es dinamita, hacen una excelente pareja y hay química. Típico en las películas de esa época las actuaciones son un poco sobreactuadas y los efectos especiales acartonados, pero al ser una película cómica e inocente, se le perdona.
La historia no es para niños, pero es para adultos que quieren sentirse niños, con las peripecias de los protagonistas. El guión es ágil, en ningún momento decae, y lo mejor de todo es que no tiene golpes bajos, en ningún momento cae en el mal gusto siguiendo una línea prolija respetando las pautas preestablecidas y respetando al espectador. Si la llegase a mirar un niño no es ofensiva (aunque habrá cosas que no las entenderá).
La trama tiene una base psicológica muy fuerte: una mujer que para evadirse de una madre castradora y un marido infiel, se aferra a un amigo invisible de su infancia, algo que nunca pudo superar de todo bien. A lo largo del film ambos harán locuras de todo tipo hasta que ella no lo necesite más y pueda madurar, transformarse en una mujer independiente, enfrentar a su madre, hacerse respetar frente a su esposo y conseguir un hombre que realmente la quiera.
Muy linda película, triste que hoy en dia no se hagan más películas así, en fin… diré las palabras mágicas para retirarme: DROP DEAD FRED!

No podría encasillar a esta película en ningún tipo o género porque realmente es única en su clase, nunca había visto algo así. Sí, claramente es una comedia, pero hay más. Es infantil, pícara, intensa, arriesgada y si la ves sin expectativas, como en mi caso, te agarra por sorpresa. El humor de esta película es impecable, explota a fondo todos los recursos pero especialmente los diálogos y la trama (los más básico y a la vez los cimientos de toda buena película). Los efectos especiales son medio pobres, pero esto no molesta en absoluto si consideramos la época y el hecho de que el efecto especial apenas cumple la función de un mero detalle, un adorno de algo mucho más grande, ridículo, caótico, sublime, que se permite a sí mismo usar unos efectos especiales de mierda porque es tan absurdo que es hermoso. Los diálogos son algo completamente distinto. Son originales, te agarran por sorpresa, poco convencionales, atípicos, graciosos. Se permiten utilizar malas palabras pero sin abusar de este recurso, sino que en la medida justa y en los momentos exactos y necesarios. La trama, al igual que los diálogos, te agarra por sorpresa, el orden y la manera en que se van dando a conocer los distintos personajes y situaciones es algo inusual pero no del todo, de manera que molesta un poco al espectador porque no estás viendo una película independiente ni de culto, sino que una típica comedia Yankee, excepto que no es nada típica, incomoda y descoloca un poco, y esto es parte de su encanto. La introducción de la película (sublime) ya nos emoieza a preparar para lo que se viene. Un breve diálogo de apenas unos minutos entre una madre y su hija de cinco años, que te sacude un poco cuando Elizabeth (la niña) dice "what a pile of shit" (qué montón de mierda). Algo vulgar, pero con clase a la vez, y no llega a ser forzoso. Además la manera como se presentan los títulos es espectacular, cada vez que veo esta película disfruto de los dibujos y la música, por favor no los salteen. En fin, durante la trama se presentan una serie de conflictos muy caóticos, molestos, intensos, y el camino que debe recorrer Elizabeth para resolverlos. Para ello, contará con la ayuda de su amigo imaginario de la infancia Drop Dead Fred, que con sus maneras rebeldes e indisciplinadas generará conflicto y desorden en la vida de Elizabeth, para ayudarla a desandar los pasos que dio en sentido contrario y guiarla hacia el camino correcto. Elizabeth se enfrenta a situaciones sumamente desastrosas y catastróficas, que parecen no tener salida alguna, pero que son necesarias para que logre poner su vida y sus decisiones en perspectiva y aprenda a valorarse, soltar, perdonar y dejar ir. Al final la película no sólo es extremadamente graciosa sino que tiene buenas moralejas y te invita a romper con las reglas y portarte mal, a reencontrarte con tu niño interno y ser más libre. La película se presenta como una película infantil más, pero es una brillante obra maestra que rompe con muchísimas estructuras, que logra crear caos de manera elegante, un pequeño tesoro conocido por pocos y valorado por poquísimos, sin lugar a duda mi película preferida.