Haz click aquí para copiar la URL

Ni te cases ni te embarques

Comedia Chema, Fernando y Millán son tres jóvenes y brillantes profesionales en paro. Aparte de cobrar el subsidio de desempleo, ejercen actividades de carácter picaresco que rozan el delito. Chema pide dinero en el Metro, fingiéndose impedido; Fernando vende “chocolate” en El Rastro, y Millán ejerce de plañidero en entierros y velatorios. Pero como estos oficios no son muy lucrativos, deciden crear una Agencia Matrimonial. A pesar de que ... [+]
Críticas 1
Críticas ordenadas por utilidad
21 de agosto de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera y seguramente la más divertida comedia de las cuatro que hizo el grupo 'Martes y 13' (solo dos junto a Fernando Conde, separado por voluntad propia poco después). Como tantas y tantas en esos años, mucha limitación presupuestaria, unida a la desvergüenza en clave de humor de lo que quiera que sea que se cuente. En este caso, en el retrato no va incluido el destape habitual de muchos de los títulos de entonces, un picante, excusado o sin excusa, añadido sin malicia, que se abría un paso significativo con la transición y los primeros años de la democracia española.
Siempre de forma precaria, la historia arranca desvelando cómo el trío protagonista subsiste por separado a base de picaresca. Como por su cuenta y riesgo no da para pelotazo, deciden juntarse y hacer efectivo el dicho de que la unión hace la fuerza, creando una cutre agencia matrimonial vestida de eficiente pionera. En el despropósito de tratar de juntar a cada oveja con su pareja, ahí aparecen, para aprovecharse de ellos reiteradas veces, entre otros, los Amparo Soler Leal o Agustín González, élite del cine y el teatro español, y servir, como el resto de inocentes, de choteo, a riesgo, para sus conductores, de mantener su integridad física intacta.
Aunque no es fácil dar con ella y, desde luego, no puede ser objeto de admiración casi nada de cuanto surge de la misma, a la guasa, hoy bastante caduca, todavía le queda un punto de diversión, ofrecida desde su canción 'bastarda' con la que introduce al trío. Hecha con más ilusión que cabeza, la oportunidad prima para sus 'alma mater' por delante de la experiencia, cuestiones que incitan, al menos a un servidor, para su elección, a poner una balanza con la nostalgia a un lado y las condiciones al otro. La decisión está tomada: las barreras del tiempo, y todas cuantas se quieran añadir aquí, se hacen menos barreras para quienes hayan crecido bajo el influjo genial de los programas y sketches del grupo.
John Dunbar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow