Rebote

Susan (Anne Sofie Espersen) sale de la cárcel en libertad condicional. Es la madre de la adolescente Louise (Frederikke Dahl Hansen) que es criada por los abuelos maternos, Marianne (Kirsten Olesen) y Henning (Niels Skousen) y hace años que no ve a su madre.

En principio rechaza la idea de verla, pero la sigue y va a visitarla.

Intenta acercase a ella para construir un vínculo luego de tanto tiempo, pero a la vez se distancia de sus abuelos, se pelea y decide irse a vivir con Susan en su monoambiente. También deja de relacionarse con sus compañeros de colegio.

Susan ahora se emplea en una empresa de limpieza y vuelve a ver a Hans (Dar Salim) un ex novio que trabaja como DJ en un salón de baile y a Marcel (David Dencik) con quien hacía negocios de drogas. Louise también sigue a su madre en el mundo de la noche como una espectadora más, aunque ahora es cómplice de ella.

Frit Fald es una excelente historia centrada en Louise, quien en busca de su madre, es capaz de hacer lo imposible por tenerla, pero a su vez muestra de lo que no es capaz Susan: sostener una relación saludable con su hija a quien dejó de ver. Pero (siempre hay un pero) Louise, sea por ceder a sus deseos normales o por tener una parte del mundo de Susan, hace que todo se hunda cada vez más.

Doloroso retrato de la adolescencia y de la adultez, expresado cinematográficamente con excelentes actuaciones (empezando por las de Frederikke Dahl Hansen y Anne Sofie Espersen), fotografía, música y una trama que, de manera realista, supera ampliamente los films de adolescentes con problemas.