Hotel Tívoli

Ya tocaba, ya. Salir con un buen sabor de boca del cine, entrar a una película sin esperar nada y que te sorprenda gratamente. Aunque he de reconocer que el principio me descolocó del todo. Hay momentos freakis, otros tiernos, otros que sobran y otros que se hacen cortos, pero todos ellos juntos forman una historia de historias interpretada muy bien por unos cuarenta actores que en unos minutos logran lucirse. Un guión bastante bueno, aunque flojea un poco al conectar algunas historias, y el hecho mismo de que no sepas lo que vas a ver hacen el resto para que esta película merezca ser vista. Antón Reixa deja ver también unas pinceladas de su quehacer como realizador de video-clips y su propio pensamiento. Una película nada pretenciosa que no defraudará.

LO MEJOR:

• Los actores, en su mayoría. Sobretodo Nancho Novo, el taxista, el limpia zapatos y la chica argentina. Pueden decirlo todo en solo unos minutos.

• La imprevisibilidad de varias historias.

• Varias escenas son para partirse la caja.


LO PEOR:

• La primera historia. Se podía borrar, aunque sea el inicio de todo.

• Sobran casi todas las apariciones de Julieta Venegas.

Las historias que se cuentan en esta película están enlazadas por un mechero con complejo de marco polo. Son una serie de relatos cortos en los que brillan algunos y otros se hacen aburridos. En mi opinión a la historia le falta intriga. En ningún momento de la película te planteas ¿qué va a pasar ahora? pues el director elige una línea continua para el viaje del encendedor. Quizás lo decidió por no liar al personal, pero se olvidó que el espectador necesita ir montando también su propia historia y para ello hay que darle algunas claves con el fin de que vaya enlazando situaciones y se divierta con ese juego de descubrimientos. Por otro lado los diálogos están bastante conseguidos y los personajes, en su mayoría, tienen interesantes historias que contar que enganchan con facilidad; lo malo es que al ser tan cortas, se quedan a medias. NO obstante, merece la pena verla.

Pequeños cortometrajes a lo largo y ancho del mundo, a través de un encendedor. Historias más o menos interesantes, pero cada una con su sentido y con el tiempo justo para que no llegue a cansarte. Grandes colaboraciones y pequeñas grandes acutaciones, destacando a Nancho Novo, Luis Zahero, Luis Tosar, la china y muchos otros. Se nota la presencia gallega en el trabajo de Antón Reixa. Un trabajo multicultural con las medidas muy bien cogidas.

Pretende ser un paradigma del amor interracial, internacional e intercultural.
Acaba siendo un "collage" de diferentes relaciones entre gente de variado origen, edad y tendencia sexual donde ninguna consigue tocarnos la fibra en demasía.


Un saludo a todos.

Colección de historias en torno a los devenires de un mechero que apenas 10 minutos después de su comienzo se esclerotiza en una amalgama de historias sin sentido a las que tan sólo une su ubicación dentro de una cierta idea de lo "progre" y políticamente correcto.
La elección de tópicos, personajes y lugares resulta absurdamente repetitiva. Lo único que me animó a terminar de verla es la esperanza de que atisbar en ella algún detalle, plano o guiño con que compensar las casi dos horas de metraje ... esperanza que tristemente se vio defraudada.