The Runway

Cada que algún actor hispanoamericano llega a la meca del cine o bien se encuentra fuera de su zona de “confort”, es notorio que para lograr un reconocimiento ya sea entre las masas o bien la de los críticos o las academias extranjeras, los actores mexicanos aceptan la incursión en películas angloparlantes, en donde siempre se refuerza que hay atraso, ignorancia, conformismo, corrupción, crimen y tantos elementos que sirven para etiquetar a gran parte de los países latinos.

Dentro de “Amigos por accidente” hay mucho de eso, la relación de una pequeña comunidad irlandesa con un extranjero, quien curiosamente es colombiano y debe lidiar con los problemas de comunicación dados por el idioma, aunado a los prejuicios presentes dentro del pequeño circulo familiar de quien le ofrece asilo. Mas no del todo la trama se ajusta a la discriminación y se va por una línea fácil, dejando entre ver una historia romántica y de aventura en la cual no se engancha fácilmente por lo inverosímil que puede resultar y además por lo soporífera que puede resultar.

Dice la ficha técnica “Drama – Basado en hechos reales”, un recurso recalcitrante que no funciona porque el hecho es irrelevante para un guión cinematográfico; se va de las manos e incluso es muy redundante; se intenta salir por la tangente sin lograrlo, para concluir que si esta es la opera prima de Ian Power, le falta innovar para meterse de lleno entre el público.

Volviendo a la situación del hispano en el norte del hemisferio, creo que es valido interpretar la situación del latino por esas latitudes, sin embargo de tanto ver que no se juega otro rol sino el del sometido, mal pagado y discriminado, connota cierta postura de agachar la cabeza y no exigir el reconocimiento. Pocos actores se saltan estos personajes y tiran a la grande (Damian Alcazar, Joaquín Cosío, Diego Luna).

El adjetivo de ciudadanos de cuarta se asigna a muchas regiones del planeta, la cuestión es no asumirlo y demostrar lo contrario.