La hora del miedo

No sé por qué la venden como thriller cuando no tiene nada de ese género. La película es un drama intimista sobre una escritora bloqueada que sufre agorafobia, y los días que pasa en su departamento el sofocante verano de 1977 en el Bronx, mientras la ciudad es victima de: incendios, saqueos, y un asesino serial pulula por sus calles (solo se hace referencia al asesino por los reportes que escucha la protagonista en la radio) la historia transcurre de forma soporífera, entre los diálogos que ésta tiene con un muchacho que le trae la compra, la visita de su hermana, y poco más.
Lo mejor: la interpretación de Naomi Watts, y el retrato que hace de los 70's en Estados Unidos, una época llena de convulsión, desencanto, transformaciones, etc.
Lo peor: lo lenta y aburrida, también lo fría que resulta, ninguno de los personajes genera nada.

Otra murga sobre los problemas que acucian a una escritora. Hora y media de ver la cara de Naomi Watts haciendo visages para expresar "como sufre el alma del artista creador" y demostrar la "gran calidad interpretativa de esta enorme actriz".
Yo creía que estas turradas ya no se hacían, pero se ve que sí, que todavía suponen una posible vía para acceder al Óscar a la mejor actriz. O algo así, porque si no, no se explica que se siga destinando dinero a financiar estas cosas. Este tipo de películas es el sueño dorado de cualquier actriz: pasarse hora y media en cámara prácticamente sin guion ni escenas compartidas, esto es sin competencia, ni siquiera como replicantes en los diálogos de besugo. Cuatro actores buenos (los que entran a la casa), más la protagonista, también buena -nadie lo duda-, unos cuantos diálogos pasables (uno con cada uno de los "intrusos"), y pare Usted de contar; ni hay historia, ni acción, ni nada. Aburre a las berzas.

Es una película en la que te pasas hora y media esperando a que pase algo interesante, no la quitas porque estás esperando en todo momento que algo de verdad vaya a suceder...pero desde luego que si pudiera pedir que me devolvieran esta hora y media de mi vida invertida en esta película aburrida, no lo dudaría...en conclusión no perdáis el tiempo viéndola.

Da la impresión de que ser un film de suspense o terror, pero ni una cosa ni la otra. Es un enorme drama de una mujer que sufre agorafobia, incapaz de controlar un pánico sofocante a salir de su mugriento apartamento.

Desafortunadamente, el escritor y director Alistair Banks Griffin convierte la película en una sosa historia, aburrida y sin apenas interés. Naomi Watts se basta sola para aguantar todo el metraje interpretando perfectamente el papel de una histérica mujer, que una vez fue famosa y que ahora se encuentra en una vorágine de locura. Prácticamente su actuación es lo mejor del film.

Las hipotéticas amenazas que June recibe repetidamente por el timbre del telefonillo en el que nadie habla, queda diluida en un constante argumento que no lleva a ningún sitio. Tampoco el policía que aparece o el recadero de la tienda son personajes creíbles, centrando solo la historia en las paranoias de June, algo que convierte una situación demasiado monótona.

El comienzo es bueno, recordando un poco la enfermiza película de Polanski "Repulsión", pero a medida que se va desarrollando la historia, queda lejos de cualquier clase de comparación. Una pena porque se podría haber conseguido con un buen guion, un film de suspense algo más entretenido contando con una atmósfera adecuada y la interpretación de Naomi.
Destino Arrakis.com

Naomi Watts es conocida por ser una gran actriz y en esta película vuelve a demostrar el por qué, ya que actúa muy bien y se mete en el papel de lujo. Pero eso no es suficiente para una película que nos quiere contar algo y tarda en hacerlo demasiado tiempo. Creo que hubiera quedado mejor si hubiera sido pensado como un mediometraje porque hora y media es mucho tiempo para reunir la idea que quiere mostrar el director de la película. Es agobiante de ver y eso es positivo y más ahora que vivimos una situación de cuarentena aunque tampoco vemos gente por las calles. Todos los personajes que aparecen no tienen significado como tal y nos hace pensar si realmente se los está imaginando, porque ni pinchan ni cortan en la historia, parece que están ahí para rellenar hueco y poder llegar a la hora y media de película sin tratar lo que deben tratar. Pero he de decir que el cuarto de hora final de la película es bastante bueno y me ha llegado a recordar a escenas de películas indie, donde parece ser todo un mundo onírico porque todo el ambiente cambia de repente y te hace pensar en que es realmente verdad y que puede ser alucinación.