Soñé con África

Hace mucho tiempo que Hugh Hudson está desaparecido de los circuítos cinematográficos, y es que su estilo (como le pasa a su clon Richard Attenborough) no está de moda en nuestros días. "Soñé con África" es un intento de reelaborar películas como "Memorias de África", y esa sólo hay una, la de Pollack.
Por lo menos en su cine sigue habiendo buenas intenciones, atención por los actores e historias dramáticas de montaje sereno. Pero sus historias, como explico en el spoiler, no dejan de ser tan cursis, inverosímiles y moralizantes que terminas por distanciarte de ellas.

"Soñé con África" ha sido una película muy criticada tanto por público como por crítica, sin llegar a comprender del todo el porqué.
Reconozco que en cierto modo tiene muchas similitudes con el gran clásico "Memorias de África", pero también tiene muchas diferencias. Creo que la narración de la historia de esta madre coraje que deja su vida en Venecia con tal de encontrarse a sí misma es muy interesante. Una mujer que no encuentra su hueco en el mundo, y que se muda a Kenya con el fin de poder encontrarse a sí misma y poder sentirse viva.
Hugh Hudson nos regala unas imágenes únicas mientras la pareja disfruta de los atardeceres o viaja con su jeep a través de la sabana. Pinceladas de color son expuestas ante nuestros ojos mientras volamos sobre una región llena de belleza y de una gran crudeza; donde un fallo puede costarte la vida.
Kim Basinger realiza para mí una de las mejores interpretaciones de su carrera, y me sorprende que la gente no lo aprecie. Su personaje está cargado de una enorme complejidad, y ella le da vida de una manera magistral.
En fin, una película muy infravalorada que narra la vida real de una mujer que pagó un precio muy alto por conseguir el calor de África.

Es una película irregular, pero interesante, al menos en sus aspectos dramáticos y técnicos. Otra cosa es que no transmita como sería de desear esa pasión intensa que hace que unos europeos lo abandonen todo para vivir en Africa, no es sólo la naturaleza salvaje, y el peligro, es también otro modo de vida, otro ritmo, como machaconamente dicen en la película, pero sin mucha convicción.

Lo mejor el personaje basado en el real e interpretado por Kim Basinger, que también demuestra que es una actriz, quizás no de las mejores, pero no queda mal el resultado.

Esta película demuestra que contando con todos los ingredientes para que te guste una película, hay cosas que fallan y la película cae por su propio peso.

Kim Basinger no puede llevar el peso de toda la película, que para mí es lo mejor, y al final se hunde. Quizás una mala dirección, quizás una continuidad poco efectiva, quizás poco aliciente en el argumento, o quizás un poco de todo.

Esta historia real se queda desteñida, lamentablemente. Además, teóricamente es una película en favor a la protección de los animales en África, y luego el protagonista se va de caza? ¿Pero esto que es?

No cabe duda de que la vida de Kuki Gallmann ha debido ser apasionante, a la par que muy trágica. El problema es que la película de Hugh Hudson no sabe aprovechar dichas vivencias.
Soñé con África, la primera película que estrenaba Kim Basinger después de su merecido Oscar por L.A. Confidential, es un drama bastante aburrido, bastante poco estimulante, que quiere resultar muy apasionado, por la propia África (siempre vibrante en la pantalla, pese a sus problemas políticos, bélicos, sociales y naturales) y por la relación entre Kuki y Paolo (Un Vincent Pérez que entonces era uno de los mayores sex-symbols del cine europeo), pero la verdad es que apenas llega a calidad de telefilme de sobremesa, y de hecho lo parece por lo dramático que es todo.
En definitiva, una película de imágenes bonitas, con una buena protagonista al frente, pero bastante pobre en sus resultados.