La hora fría

Hay que agradecer que de vez en cuando aparezcan películas como esta, no tanto por su calidad intrínseca sino por su voluntad de querer cambiar algo en el cine español, sobre todo por lo que se refiere al género fantástico y de terror.

Acostumbrados a las lamentables producciones de la fantastic factory o a los films de factura tipo americano como "El Orfanato, "La hora fría" supone una bocanada de aire fresco. Lo más destacable en ella es su intento por romper los clichés y ofrecrnos una obra clautrofóbica, cuya tensión va in crescendo huyendo del susto fácil y profundizando en el tratamiento psicológico de los personajes.

Lamentablemente esto no acaba de funcionar del todo debido a una pobreza de medios más que evidente, unos diálogos que no acompañan a la trama y unos personajes que, a pesar de estar bien dibujados acaban cayendo en el tópico. Tampoco ayuda la nefasta elección en el casting, ya que las interpretaciones resultan artificiales y sosas, cuando no directamente malas y una historia que demasiado a menudo avanza a trompicones y deja demasiados cabos sueltos.

Todo ello lo acusa la cinta, ya que el pretendido ambiente sobrio y tenebrista acaba por convertirse en, a ratos, un frío y desangelado espectáculo con más capacidad para aburrir que para interesar. De todas maneras no hay que desmerecer del todo a esta película, cuyo alegato contra el belicismo hubiera merecido una mayor atención por parte del público y de la crítica.
Quizás con otros actores y más medios hubiera funcionado mejor, pero a pesar de todo habrá que seguir con interés la obra de Elio Quiroga, porque está claro que apunta buenas maneras.

Lo mejor: Su poético desenlace.
Lo peor: Que algunos actores parece que desconocen el significado de la palabra vocalizar.

Hombre, evidentemente "La Hora Fría" no es una de las mejores pelis de terror, o de ciencia ficción que se han hecho, pero la verdad es que no me ha parecido tan mala como esperaba, a tenor de las críticas inmisericordes que he visto por esos mundos de Internet. Cierto es que las interpretaciones son de juzgado de guardia, malos hasta decir basta (Silke... anda, déjalo ya, de verdad, no te esfuerces más), que las escenas de acción están a un nivel de, digamos, "Perros Callejeros II", pero la idea en general no está mal, y me parece loable el intento de hacer un cine de género comercial, dejarnos de una puñetera vez de comedias costumbristas, de las eternas miradas hacia la Guerra Civil (mira que ha habido guerras en España, al menos en USA reparten el coñazo entre Vietnam, la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial) y ver cine de terror hecho en España. Con todas sus carencias, con todos sus defectos, creo que el resultado final es bastante entretenido. Claro que nos hace pensar en otras películas, pero señores, que más o menos está ya todo inventado. Muertos vivientes, guerras apocalípticas, filmes claustrofóbicos, entes sobrenaturales, ya no se trata de no repetir ideas, sino de rodar sobre las mismas con cierta gracia. A mí me ha gustado, chavales, y para gustos los colores. Aunque me ha hecho gracia la crítica del amigo dónde explicaba cómo rodar una peli de terror, jejeje, ahí has estado fino.

Como hacer una peli de sci-fi con 4 duros:

1- Buscate una fábrica abandonada. Y si es posible un cine viejo.
2- Buscate unos monos grises tipo basureros.
3- Un microondas. Unas literas y posters de playas
4- Un disfraz de bolsa de basura con despojos e higadillos para 4 coleguillas.
5- Una handycam.
6- Una tele en blanco y negro. Un teléfono viejo y otro de telefónica de cabina.
7- Un video de betty boop.
8- Busca actores en paro o en su defecto unos amiguetes.
9- Un primo que sepa de informática.
10- 4 linternas y varios paquetes de pilas carrefour.
11- Pistolas de fogueo y alguna escopeta.
12- Un cubo de serrín.
13- Unos pollos vivos y dos espacharraos.

Con todos estos ingredientes ya puedes hacer una peli de sci-fi. Ahora vamos a por el guión.

Para hacer el guión metemos en el mismo saco:

Los nombres del Nuevo Testamento (por no calentarte mucho el tarro pensando).
Los niños pedantes de Los Serrano.
La peli de la cosa. (con el frio,el virus,los monstruos contagiosos)
Los fantasmas de Final Fantasy (clavaditos pero en verde), será la Heineken...
La peli de Dark city. Lo del mar azul canta mucho. Y otra cosa mas todavía.
Podría meter el bunker de Perdidos... pero con el ambiente de La Cosa creo que sobra...

Agitar y grabar durante hora y media, pedir un crédito a Caja Canarias y pedir subvención al Gobierno de España.

Venga ya eres un figura del cine español. Haz el signo de la ceja y a por los Goya.

Y una cosa, que no se te olvide. Nunca grabes en video de alta definición porque se ve cutre
y parece un episodio de los Serrano.
Y por amor de Dios no contrates a Silke.

Esta película es un refrito de historias ya vistas, mezclando en un escenario postnuclear a supervivientes, zombies y fantasmas. Tanto las virtudes (película entretenida, solvente pese a su bajo presupuesto) como los defectos (actores, guión con cabos sueltos) ya se han expresado en otras críticas ya publicadas.
Personalmente a mi lo que más me ha molestado de sus defectos es la pésima vocalización de los personajes, que junto al sonido grabado en directo me ha obligado a rebobinar varias veces la película y ni aún así he conseguido entender algunas frases.

Hay veces que es difícil hacer una crítica sin entrar a desvelar cosas del argumento y otras (como en esta ocasión) en las que lo que resulta difícil es no revelar directamente el argumento para ahorrar la pérdida de noventa minutos a los espectadores en potencia de esta cosa.

En fin, como supongo que no tengo derecho a estropear la película a nadie y como seguramente los validadores de la web me lo impedirían, me contendré y empezaré diciendo que cualquier intento del cine español por dejar de hacer lo mismo de siempre (dramas familiares/sexuales/transexuales/homosexuales/marginales, películas de miedo y comedias de dudosa gracia) me parece admirable. Lo malo es que cuando hay una clara desproporción entre los medios y los fines, el resultado suele ser incluso peor de los habituales.

En el caso de "La hora fría", los medios en cuestión no son de tipo económico. Al menos, no directamente: la película está hecha con cuatro duros, pero bien aprovechados, sin despilfarrarlos en efectos especiales de quinta categoría (aquí son de tercera división, como mínimo), creando un ambiente claustrofóbico con un guión imaginativo que ubica la acción en espacios reducidos que no requieren pantallas de croma ni trucos digitales. En ese sentido, es un ejemplo de que hacer ciencia-ficción no implica necesariamente rayos láser, monstruos por ordenador o naves espaciales si se tiene imaginación.

Los problemas son de dos tipos. Uno, el típico del cine español, es que los actores no dan la talla. Tras una larga ausencia reaparece Silke, actuando exactamente igual de mal que antes, o mejor dicho, no actúa mal: es que sigue sin actuar, hace de sí misma, la misma interpretación película tras película. La única diferencia es que ya no enseña las tetas con cualquier pretexto. Se puede decir del resto de actores, porque los chavales son repelentes y los no chavales igual de poco creibles que Silke.

El otro problema es un guión tramposo en el que de los noventa minutos que dura la película, los primeros ochenta y nueve son una mera excusa para llegar al final de traca. Y la verdad es que el final es curioso (muy bueno, incluso), pero no tanto para resistir hasta él y tragarse las continuas y deliberadas omisiones de información que hacen que el desarrollo sea un trámite para llegar al final y soltar el bombazo.

Una lástima, porque en otras manos, podría haber sido una película de ciencia-ficción decente. No merece la pena, mejor leer algún spoiler y ahorrarse verla entera.