Mujercitas

Me encantó en su día, con seis años, cuando la estrenaron, y... me encanta aún más ahora! Supongo que esto se debe a detalles que a una niña de seis años se le escapaban (bendita inocencia). La pusieron en televisión hará un par de semanas y me dije: "vaya, cuánto tiempo, ya ni me acuerdo, pero sé que me gustaba y que lloraba. La veré, por curiosidad". Bingo! Metidita en la cama, bien abrigada, llorando como una descosida... cómo lo echaba de menos! Y para colmo descubrí que uno de los protagonistas, el vecino y amigo, era Christian Bale! Nada podía ir mejor aquella tarde...
Winona Ryder hace uno de los mejores papeles de toda su carrera, sin duda. Llegas a encariñarte con Jo como pocas veces logra el cine. Rebelde, inteligente, alocada, alejada de las normas impuestas por la sociedad, cariñosa, con un corazón que ya quisiéramos muchas. La envidia de toda jovencita, supongo.
Kirsten Dunst genial, dulce, irritante, pequeña, soñadora... lo borda. De hecho, me resulta inquietante que vaya cada vez a peor en interpretación, es algo que no entiendo. Y debo añadir que me parece una lástima que estropéen su personaje con Samantha Mathis, poco creible y sin la naturalidad de Kirsten, pues aunque el personaje madure y de un cambio radical, no deja de parecerme altamente sosaina.
Susan Sarandon en un papel modesto pero correcto, sin más matices.
Claire Danes siempre tan encantadora, apacible, serena. Interpretación soberbia para mi gusto tras quedar tocada por una enfermedad.
Christian Bale, que se está convirtiendo en uno de los actores más polifacéticos del momento, divertido, amable, maravilloso... yo, personalmente, me habría enamorado de él.
Gabriel Byrne, en cambio, me tiene un poco cansada, siempre con la misma cara de mártir. No sé, no me gusta. Además, el personaje en cuestión me parece hasta repulsivo, aburrido y un poco pedante.

Una película inolvidable, familiar, cariñosa, rebelde, divertida, triste... como Jo. Ahora, en Navidad, viene que ni pintada. La recomiendo, por supuesto. Para niños y adultos, padres, abuelos, hermanos, primos, hijos... Y lo dejo ya, que esto parece una misa. AMÉN.

Vi esta película con siete años y me encantó. Viéndola hoy día me sigue encantando.
Es cierto que la historia es muy amplia para mostrarla entera en una película y que hay veces que parece como si estuviera "cortada" como si le faltaran cosas pero sale muy airosa gracias a lo que es sin duda lo mejor de esta cinta, las interpretaciones. Las interpretaciones de todo su reparto femenino son absolutamente encantadoras. De Susan Sarandon siempre se puede esperar algo bueno por lo que las que sorprendieron fueron sus cuatro hijas en el film, cuatro jovencísimas actrices perfectas cada una en su papel, por Dios ¿Cuántos años tenían Kirsten Dunst y Claire Danes en esta película? Kirsten aparenta unos 12 y Claire no tendría más de 15 y hacen papelones. La escena más dramática está protagonizada por Claire Danes (luego hablo de ella en el spoiler), recuerdo que me dejó traumatizada, en serio. Pero claro hay una de ellas que se llevó la mayoria de los elogios y una nominación al Oscar, Winona Ryder brilla con luz propia en esta película.

Mujercitas es una película encantadora, muy femenina (lo cual no quiere decir que haya chicos a los que les encante), que nos habla del amor, de la amistad. Es divertida, es dramática, en definitiva es una pequeña joya que estará siempre en la memoria de muchos.

Cualquiera que carezca de un mínimo de sensibilidad o de conocimiento histórico, dirá que Mujercitas es una cinta cursi y relamida cuyo núcleo y conflicto central son los caprichos amorosos de cuatro hermanas que dan la espalda a su precaria situación económica.

Pero Mujercitas es muchísimo más que eso. La historia original, escrita a mediados de Siglo XIX, revolucionó completamente el panorama de la novela decimonónica, así como añadió un peldaño más a la lucha por los derechos de la mujer, con una obra apasionante y apasionada sobre el camino de la vida y el coraje necesario para afrontar los avatares del destino y los propios defectos personales.

De las más de diez adaptaciones al cine de tan clásica historia, la última versión de Mujercitas no es la más alabada, pero eso no significa, ni mucho menos, que se trate de una mala película. Además de sus indudables y bellísimas calidades técnicas (su fotografía es una maravilla, la banda sonora de Thomas Newman se encuentra entre las mejores de toda su carrera, la ambientación y el vestuario es perfecto), Mujercitas salva el escollo de adaptar tan descomunal novela en un trabajo nada fácil, ya que el original literario es tan complejo y extenso que, inevitablemente, algo se queda fuera. Pero aun así, Mujercitas sabe como mantener el progreso dramático, como aprovechar las elipsis y como hacer que aunque su historia haya sido recortada, siga funcionando.

Pero la mejor virtud de Mujercitas es, sin lugar a dudas, un compacto reparto femenino que es capaz de emocionar a pesar de los recortes de la historia, que conoce el significado de la novela y que abarca los clásicos personajes con el peso que requiere el recorrido vital de éstos a lo largo de los años. Todas ellas están excepcionales, y por supuesto, Winona Ryder, en su mejor época en el cine (con pocos años de diferencia estrenó Drácula, La Casa de los Espíritus, La Edad de la Inocencia, Looking for Richard y El Crisol), da vida a Jo tal y como la definió la autora: un nombre muy pequeño para una persona tan grade; grande en bondad, grande en ambición; grande en carácter; grande en ideas; grande en talento; grande, sobre todo, en el amor que dio a toda su familia y que les mantuvo a flote pese a la precaria situación social y emocional que pasaron en sus años juntos.

La adaptación de Gillian Armstrong sobre la novela de L. Alcott sobresale por la belleza de las imágenes y la frescura de los personajes, sabiamente dirigidos por alguien que indudablemente ama y respeta a escritora norteamericana. La historia de la decimonónica y atípica familia March, con sus momentos felices y amargos, sale nuevamente airosa en esta propuesta que poco debe envidiar a su célebre predecesora de los años 40. Muy oportunas resultan las alusiones al trascendentalismo y al discreto feminismo propagados por la Alcott.
El elenco cumple con solvencia, sobresaliendo el personaje de Jo (maravillosa Winona Ryder), el de la abnegada madre (Susan Sarandon) y el del profesor (un efectivo Gabriel Byrne, lleno de sugestivos matices). Excelentes ambientaciones, óptima fotografía y una acertada banda de sonido completan un programa más que recomendable, para disfrutar solos o en familia.

Bonita adaptación de la novela. Ryder y Sarandon se lucen, Byrne no lo hace mal. Gillian Armstrong se la jugó por la simplicidad y la ternura, y, aunque no ganó, salió bien librado. Un film familiar que supera tanto bodrio lacrimógeno con el que nos bombardean a veces.