Juego mortal

Juego Mortal, una película que siempre me ha gustado, una idea magnífica en un argumento absurdo, sin necesidad de nada más y sin pretensiones. La peculiaridad de la película es que consigue entretener de principio a fin. En su momento fardaba un poco de efectos especiales y de tecnología punta; el planteamiento de la película es bueno y aunque el desenlace es totalmente absurdo te deja un buen sabor de boca, por el hecho de no tener ningún tipo de sentido.

El personaje de Trickster es magnifico, consigue ser perturbador a la vez que ridículo, pero tiene cierta carisma que hace que siempre te acuerdes de él. Y también hay que resaltar la banda sonora, muy buena, sobre todo el tema principal.

Edward Furlong encarna a un introvertido y enigmático chico obsesionado por el cine de terror y gore que sufre de una cojera a causa de un terrible accidente donde perdió a su madre y le dejo un gran trauma. Un día cae en sus manos un nuevo juego que dice ser el más terrorífico de todos, él, escéptico, lo probará, ¿será de verdad la experiencia mas terrorífica de su vida?.
Entretenida y sin pretensiones, al final se termina convirtiendo en una tensa pesadilla. Se trata de un film injustamente olvidado, dedicado a un público claramente adolescente. De pequeño la consideraba una de mis pelis favoritas para ver con los colegas y por eso no puedo ser imparcial, siempre queda algo del encanto que tuvo cuando eras chico y por eso ahora se la recomiendo a cualquiera que quiera pasar un buen rato. Yo la considero una película de culto.

A menudo el transcurso de los años convierte lo que un día fue, a nuestros ojos, un film oscuro, rotundo y tremendamente perturbador en un mero pasatiempo inocuo en el que redescubrir olvidadas pinceladas (o más bien brochazos) de humor negro. Vamos, que esa película que un día viste de niño en la tele a las 2 de la madrugada y te pareció la polla con sombrero, ya con veintitantos, un día cualquiera a las 8 de la tarde pueeeeess... como que se queda en nada (y aun así se deja ver).

No hay gran misterio: las leyes de la percepción juegan malas pasadas. Si no, que se lo pregunten al protagonista de Brainscan, porque precisamente de percepción y pasatiempos ¿inofensivos? va el tema, ya que la trama arranca cuando Furlong se hace con un CD-ROM que promete la más extrema experiencia en realidad virtual, al situar al usuario, a través de la hipnosis, en la piel de un asesino. Un juego que, obviamente, se le irá de las manos...

En resumen, se trata de un película curiosa, pasable, a ratos desasosegante, que maneja con cierta destreza la inducción empática del espectador. De ella destacaría la caracterización del partenaire del protagonista, que recuerda al genial Willy DeVille (descanse en paz) en su época de cardados punkarras combinados con vestuario de época.

Edward Furlong creo que no es mal actor. Pero desde Terminator solo hace mierdas o de eterno adolescente (como American History X, por ejemplo, gran peli pero hace de adolescente otra vez, o Cero en conducta, divertida sin más). Ya podía haber salido en Terminator 3 y 4, para un papel bueno que tiene..
En esta es un flipao del cine de terror que... (ver espolón).
Lo que me mola de la peli es que hay cantidad de referencias a grupos de rock, Metallica (camiseta del amigo, posters en casa de la piba, en la suya hasta en casa de un tío mayor), Aerosmith, hasta tiene un poster de Alice Cooper en la nevera.
Y la tía esta potente, tiene su aquél.
Pero vamos la peli es un poco bastante chorra, eso si el malo lo hace muy bien, gran villano.

Película de producción canadiense que mezcla terror con ciencia ficción, dirigida por un realizador más puesto en películas de acción como Encerrado (1989) y protagonizada por Edward Furlong (Terminator 2: El Juicio Final, 1991) y Frank Langella (El Desafio: Frost contra Nixon, 2008).

Un joven de 16 años, de carácter fantasioso y muy aficionado a los videojuegos consigue un CD-ROM interactivo de realidad virtual que le promete dar la experiencia más terrorífica de su vida.

La película parte de una premisa sugerente y simple que promete dar entretenimiento sin más, cosa que la película consigue sin ninguna duda y pese a sus múltiples defectos. Juego Mortal muestra unos efectos especiales sonrojantes en muchas escenas, que provocan que la parte de ciencia ficción de la película caiga en picado, además, pretende hacer una crítica a la violencia en los videojuegos que es excesivamente explícita y resta al resultado final. Las actuaciones, sin llegar a sobresalir, son correctas para lo que los personajes exigen, y la trama ofrece divertimento con algunas escenas sangrientas además de jugar con el ya manido juego de realidad o fantasía, que aunque ya está muy tocado en el género de terror, aporta un plus a esta película.

Juego Mortal es una película original, que aunque un tanto boba, consigue que sus 96 minutos pasen volando con un entretenimiento que intercala géneros y no para en ningún momento.

Nota personal 6/10