Kim Kong (Miniserie de TV)

En mis críticas siempre estoy cargando las tintas contra los pobres gabachos, esa raza cruel, avara y cuentista. Pero cuando lo hacen bien, lo hacen muy bien (y cuando lo hacen mal, no hay nada peor, creedme).

Esta mini-mini serie (3 episodios) no es que sea la repanocha, y de hecho en el primer capítulo me rondó la tentación de interrumpir el visionado por lo extremadamente mal que me estaba cayendo el personaje protagonista, ciertamente odioso... pero adrede, según me di cuenta después.

Se hacen de vez en cuando (y bendita la hora) obras audiovisuales en forma de series o películas que se mofan de la maldad de los regímenes soviéticos-marxistas-leninistas-comunistas-revolucionarios-totalitarios, o mejor aún, que los retratan con escalofriante veracidad. Lo que sucede mucho menos de vez en cuando es que las cadenas de televisión parásitas y a sueldo de Soros (y masones sucedáneos) programen estas películas y series... NO VAYA LA GENTE COMÚN A ENTERARSE DE EN QUÉ CONSISTE ESO DEL COMUNISMO. Que al fin y al cabo, los jefes de sus jefes pertenecen a partidos afines, y claro, no es plan que nos riamos de Kim Jong-Un en THE INTERVIEW (peli que las distribuidoras auto-boicotearon para que fracasara en taquilla), o de los ministros de Stalin en la película sobre su muerte de 2017. ¡Nooo, noooo! (voz de Consuela de ‘Padre de Familia’), prohibido levantar la voz contra tan maravillosos regímenes. Todavía estoy esperando a que echen en alguna tele la obra maestra de 1991 EL CÍRCULO DEL PODER...

¡Pues os jodéis muchísimo, comunistillas de BMW! Que estos franceses valientes y graciosos se han marcado un hermoso (sí, hermoso) homenaje al cine, y a la profesión de cineasta, y de paso se han ciscado en el maléfico Kim, en Corea del Norte, en los países comunistas y en todos los marxófilos que siguen campando alegremente (por países democráticos y capitalistas eso sí).

La serie tiene momentos muy divertidos, y también alguno bastante triste e incluso emotivo (en spoiler), lo cual tiene mérito porque en un metraje tan cortito, les ha dado tiempo a desarrollar personajes, evolucionarlos y “cerrar el círculo” de manera correcta y satisfactoria para el espectador. Insisto, no la van a poner en la tele normal, así que buscadla bien.
Por cierto, una trama basada lejanamente en el caso real del rapto por parte de Kim Il-sung de un cineasta y una actriz, años y años retenidos en Corea del Norte para hacer cine de propaganda.