Nobleza baturra

Intenso drama rural basado en el texto de J. Dicenta que J. de Orduña lleva a la pantalla con sutileza formal pero con el enorme brío y la vehemencia que el contenido posee en la obra original.
Además una fotografía excepcional realza el desarrollo de la acción que también se ve refrendada por el alarde de una banda sonora original que incorpora piezas musicales de extraordinaria belleza.
Si la versión de F. Rey (1935) sorprendió por su fuerza expresiva, la propuesta de 1965 admira por su magnífica utilización de los recursos técnicos, por su capacidad para imprimir dinamismo a la historia y por su habilidad para describir a los personajes con precisión y suficiencia.
Y el deje maño aporta un encanto adicional.

Para los que no han visto la versión original, la de Imperio Argentina (1935), no pueden dejar de ver esta película. Porque, aunque puede que no tenga la misma calidad que la de años atrás, no por tal motivo es desdeñable. Y lo mejor, guarda la pureza que tenia la predecesora, porque está dirigida por un maestro; porque los actores, en algunos casos, están por encima de los de la versión de 1.935; y porque la historia es de las que enciende pasiones.
Para los que vieron la primera (que deben ser la mayoría de mi generación), si no han visto ésta, solamente recomendarles que lo hagan, porque descubrirán muchas cosas que no vieron en la anterior.

Me he encontrado, de manera casual, con una especie de Western Maño. Las fuentes y raíces culturales variadas que tenemos en España, nos hace tener una amplia variedad de fuentes de la que nutrirnos. Si hubiéramos tenido un Hollywood, la amplia gama de géneros que habríamos podido desarrollar habría sido infinita.

Esta película es una suerte de documental rural, en donde tenemos que mirar para otro lado al ver los fallos que hubo de montaje (imagino que víctimas de el bajo presupuesto de la película).

No deja de ser curiosa esa aparición de la hoz como sustitutorio del rifle, siendo el cincuenta por ciento de la simbología comunista que tanto despreciaba el día a día del régimen franquista.

Por otra parte, la humillación pública a María del Pilar, con esa jota tan hiriente y embustera, llega a ser de tanto terror como los fotogramas de Los Pájaros o Psicosis. Y lo que más aterra es que eso era así… Y, en cierto modo, esa lapidación pública es así en las sociedades más religiosas.

Lo más flojito es el final.

Aunque esta versión no tenga la hondura estética que la protagonizada por Imperio Argentina en los años 30 por resultar bastante más elemental en este sentido, en lo que a interés se refiere no queda demasiado lejos de su precedente. Irán Eory pese a que físicamente no acaba de encajar en su personaje resulta inolvidable y era una figura del espectáculo muy completa, capaz de hacer muchas cosas distintas y de hacerlas todas bien. Juan de Orduña quien filmase engendros antiguamente como "Porque te vi llorar", estaba en su madurez como cineasta y supo aprovechar bien el colorido facilitado por el ambiente y a un reparto donde destacan también Roberto Rey en su mejor interpretación, un Vicente Parra siempre aceptable o José Moreno, habitual en la última etapa de Orduña. Mucha gracia también tuvo Elena María Tejeiro en su personaje y se trata de una actriz que cayó en el olvido después de ser muy popular en determinada época. Aunque el tema ya en 1965 estaba un poco pasado, la experiencia con la que ya contaba Orduña hizo que se obtuviera un buen resultado artístico, con un film que se desmarcaba de las nuevas modas y tendencias que empezaban a darse en el cine español de entonces aunque esto tampoco impidió que esta película tuviera un cierto éxito comercial.

No puedo darle una buena nota a una película con errores tan fuertes como por ejemplo una escena totalmente desenfocada....eso es un fallo que en mi vida he visto en ninguna película, y es normal, es que algo así es como fabricar un coche sin una rueda....es un fallo bastante grande.
Después otros fallos como las supuestas ovejas muertas por disparos que mueven sus orejas o se incorporan, y ese comienzo del caudal del rió con una canción de fondo y que dura demasiado para no tener ni títulos de crédito, ¿quien quiere ver un río durante media hora? y lo peor es la re-utilización de esas escenas del rió, es muy triste usar una misma escena varias veces para hacerla más larga.
Lo único que me gusta de la película es el tono cultural, la música, vestuario, danza, los trabajos que se hacen en el campo, y la escena en donde el rebaño va por un campo, en un momento tienen que saltar una franja y casi no se ve si no te fijas, pero hay una pequeña ovejita que sin querer se cae por el agujero, me hizo mucha gracia porque fué algo muy natural y tierno.