Campanilla

Prueba superada, por Campanilla y por los creadores de la película. Los dibujos, el color, los paisajes,...la animación en general, son geniales para atraer tanto al público infantil como al adulto. El mensaje no está mal, encontrar cada uno su don y aprender a apreciarlo, aunque también se podría resaltar el que cada uno puede llegar a ser lo que realmente quiera tal y como es.
Lo que fascina es el colorido y la imagen. Ha superado las expectativas.

¿Sabes cómo la naturaleza obtiene su fulgor?, ¿quién a cada estación qué pasa llena de luz y color?, ¿quién enseña a las criaturas grandes y pequeñas a nadar, a volar, a saltar?. Es todo obra de las hadas aunque ellas no se dejen ver. Preciosísima película con una cuidada y colorista animación, que aunque pueda parecer sólo para niñas, únicamente por lo magnífico de su acabado y por los valores educaticos que aporta deberíamos de verla todos. A pesar de no ser de sobresasaliente, no sé como este film no pasó por el cine y más en estas fechas navideñas que tanto se prestan a ello. De veras que me encantó la idea que infunde de que todos somos diferentes pero especiales, y que nuestros talentos son los que hacen realmente lo que somos y no nuestras posibilidades, que trabajadando con determinación podemos brillar más que nadie sin necesidad de dejar de ser uno mismo. Por ahí se rumoreó que Shaila Durcal doblaría a Campanilla, incierto, sólo canta parte de la banda sonora y pone voz a un personaje secundario. La dobladora de Campanilla es Sara Heras, muy conocida en este mundillo. La pena es que habrá que esperar un año entre entrega y entrega (en principio serán 4).

Esta película la alquilé porque a mi madre le gustan la haditas y me había pedido ni bien salió que la quería ver. Empecé a verla como quién ve con un niño algunos de esos productos medio tontuelos, aunque en general me suelen gustar este tipo de películas, tampoco es que me desvivo por verlas. Mi recelo frente a esta cinta duró nada; ni bien comenzada la película una explosión de colores, de luces, acompañada por una perfecta banda de sonido (sin exagerar, parece música celta, y de haber tenido guitarras electricas, parecería que estaba escuchando a Nightwish) me dejó clavado en el sillón, y no pude dejar de verla. Debo aclarar que no es una súper maravilla, pero es una hermosa película para ver en familia, muy divertida y con un buen mensaje de unión y trabajo grupal. La recomiendo en estos tiempos de tanta película sangrienta.

Curiosa saga la que han iniciado como homenaje al hada más celosa y cascarrabias del mundo Disney, aunque aquí adquiere un comportamiento totalmente diferente, y encima, ¡habla! Aunque bueno, supongamos que es el lenguaje de las hadas que se nos ha traducido, y que por ello cuando hablaba con Peter Pan, pues lo hacía mediante una serie de gestos que solamente los que vivían en el País de Nunca Jamás entendían.

La calidad de la animación es formidable, aunque primitiva, pero conservando la animación a ordenador. La historia es sencilla de entender, y los personajes secundarios son simpáticos y hasta tiene algunos gags bastante divertidos, e incluso Campanilla me resulta sexualmente atractiva pero, ¿está fomentando el conformismo entre los niños? ¿es que lo bonito no es aspirar a lo que uno desea, luchar por ello, y no conformarse con el encasillamiento que le hacen las personas o simplemente porque, supuestamente, su meta está destinada desde su nacimiento, como ocurre en este caso? ¿no enseña a los niños un contravalor con todo esto? Vale que hay enseñanzas como el trabajo cooperativo, pero la verdad, me confunde mucho el transcurso que ha tenido la película. No estamos predestinados a ser dibujante si dibujamos genial si no nos interesa hacer eso, no. Algunos puede que la interpreten, como he leído en algunas críticas, como que hay que superarse a sí mismo, pero a raíz de tus características y en beneficio de la sociedad, y que todos somos diferentes, con nuestras características, posibilidades y "dones", y valorando esto como un valor, y aquí pues sí, me parecería bien, pero creo que habría que aclararlo más. La moraleja me queda muy confusa, lo siento.

Las canciones también son bonitas, y la duración de la película es adecuada, no se hace muy pesada, aunque hay escenas que son extrañas, pero que no voy a comentar aquí. El guión en sí es adecuado para que lo entiendan los niños, pero claro, están esas confusiones que he dicho.

En total, un 6'5. No es algo que vaya a pasar a la historia, y sus enseñanzas no me convencen, al igual que el cambio de personalidad de Campanilla. Podrían haber hecho algo más cómico, fruto de esa personalidad que tenía en Peter Pan.

Iluso de mí, que vi esta película por curiosidad, esperando ver a la Campanilla de siempre.
Todos sabemos quién, aquella hada vanidosa, belicosa y envidiosa pese a su aspecto bondadoso, inseparable amiga de Peter Pan.
Pero esta no es mi Campanilla, me la han cambiado.

Su aventura en solitario es de todo menos alguna identificación con ese lejano referente de la película original.
En su lugar, es la clásica historia de la ingenua inconformista que se rebela contra toda la sociedad que la exige ser algo que no quiere ser. Nada más nacer (de la risa de una niña, un bonito detalle poético) se le asigna un puesto en la Hondonada de las Hadas, y tendrá que cumplir con él por siempre.
Pero por supuesto, intentará salir de esa situación, con la inestimable ayuda de su inventiva y desparpajo.

No es tan sangrante lo que cuenta si no por cómo lo cuenta: a la historia de la rebelde novata se añaden las amigas multi-étnicas y variadas, con rival engreída de por medio, pasando por los graciosillos del grupo. Podría transcurrir, literalmente, en un instituto americano y no pasaría nada, no hay el más mínimo asomo de cambiar las dinámicas de un mundo imaginario.
¿No habría sido interesante explorar los detalles de atrapar ese último resplandor del atardecer, lo único que recuerdo a algo levemente fantasioso? No, en su lugar hay que poner una Reina Hada que parece directora de instituto, acompañada del pobre bastardo que siempre acaba lleno de pringue.

Los únicos destellos de mínima maravilla, como aquel de Campanilla montando una caja de música a la luz del atardecer, quedan rápidamente eclipsados y olvidados, ahogados en una trama blandamente simple.
Pero, en el último intento de la película por capitalizar mi nostalgia infantil, me doy cuenta de que quizás esta historia no era para mí: era para los niños, que quieren seguir jugando en mundos de fantasía lejos de las carencias argumentales que yo pueda ver. Lo único que existe aquí para fans del personaje es ese torpe final, colocado para dar sensación de conexión y de "¡hey, Peter Pan está a la vuelta de la esquina!", pero no nos engañemos, aquí no lo estará nunca.

Los niños solo quieren divertirse, no tiene nada de malo.
Pero es una lástima que no vayan a conocer a la misma, única, hada que conocí yo.