Las señoritas de mala compañía

Estamos ante una de las ultimas películas de ese excepcional director llamado José Antonio Nieves Conde (realizador de 3 obras maestras como son, "Surcos 1951", "Los peces rojos 1955" Y "El inquilino 1957") que a pesar de tener algún que otra detalle inherente a su buen hacer y quizá debido a la época de producción (con el destape a la vuelta de la esquina) no deja de ser un bienintencionado cruce entre crítica social y comedia costumbrista con ligeros toques de picaresca, en la que se nos cuenta la revolución que para un pequeño pueblo supone, primero la llegada de una nueva prostituta al burdel y la entusiasta acogida por parte de los parroquianos y luego la hipocresía de las mentes biempensantes (esposas de los parroquianos principalmente) cuando cae el gordo de la lotería en el numero que jugaban en el burdel y ante la catarata de millones intentan aprovecharse de las prostitutas.

Rodada en el toledano pueblo de Yepes, cuenta con un atractivo y adecuado en sus papeles reparto en el que por parte del burdel tenemos a Isabel Garces como la madame y Concha Velasco, Esperanza Roy, María Luisa San José y Marisa Medina, como clientes (unos casados y otros enmarados de las chicas) a José Luis López Vázquez, José Sazatornil, Juanito Navarro, Ismael Merlo y Emilio Gutiérrez Caba y como las hipócritas beatas (ya esposas de alguno de los clientes) a María Luisa Ponte, Mari Carmen Prendes y Tota Alba.

Súmese a Manolo Gómez Bur como secretario del burdel y a varios de los buenos actores de carácter de la época y tenemos una película que aunque no entusiasma se deja ver y puede llegar a hacerte pasar un rato entretenido.

"Las señoritas de mala compañía" es una película de 1973 correspondiente a la última etapa cinematográfica del maravilloso Jose Antonio Nieves Conde.
Con un tono muy cercano a la comedia, nos encontramos con una crítica brutal y descarada a la hipocresía, la doble moral y el catolicismo mal entendido y represor. Nieves Conde disecciona con habilidad y astucia los comportamientos humanos más deleznables de la sociedad española del momento.
La crítica de la película nunca va dirigida a las prostitutas de la humilde pensión de pueblo donde se desarrolla la acción. Es más bien al beatismo y las mujeres de recta moral -en teoría integra- muertas en vida -y reconcomidas por la envidia y el odio- donde Nieves Conde focaliza toda la sátira que existe en el filme.
Nos encontramos con una interesantísima película cuyo humor agridulce -y unas situaciones tratadas de manera más madura de lo que una visión simplista pueda dar a entender- y con un contexto social muy rico en pequeños/grandes matices.
Con un reparto de lujo encabezado por las maravillosas María Luisa San José, Esperanza Roy, Concha Velasco, Milagros Leal, Isabel Garces, Tota Alba, Mari Carmen Prendes, Maria Luisa Ponte, Marisa Medina, "Las señoritas de mala compañía" lanza una critica sin piedad a los comportamientos humanos más deleznables alejados del "cielo" o "Paraiso" a los que muchas beatas pretenden llegar..

Película difícil de juzgar, la verdad. Así a bote pronto es una película de medio destape con conciencia, aunque en realidad las películas de destape, hasta donde yo recuerdo, no juzgaban con excesiva iniquidad la conducta de las señoras destapadas (bueno, tampoco es que las haya visto todas, ni mucho menos que me acuerde; es una impresión personal). Claro es que sí las estereotipaban, y esta película también estereotipa, pero a todos los personajes: Putas, clientes, gays, paletos, camareros, opositores de provincia... Todo tipos. La diferencia, abismal, con cualquier otra película de destape -y en cierta medida con cualquier comedia española- es que aquí los actores actúan, no hacen el muñeco, es decir, hablan "normal" (salvo López Vázquez en alguna escena, pero es por exigencias del guion). O sea, sí, es una comedia, pero parece una película hecha en serio porque los actores parecen personas de verdad, y eso se nota desde el minuto uno y te deja francamente asombrada. En otras palabras, ahora mismo no puedo recordar ninguna comedia española en la que los actores no hagan aspavientos o gestos desasosegantes, o pongan vocecitas raras de muñeco diabólico de alguna índole (lo siento, Berlanga, estás en el saco de la vergüenza).

El guion se sostiene con cierta seguridad, de modo que el tema "lotería" no se extiende demasiado en ningún tipo de costumbrismo, sino que es una mera excusa para destacar el tema principal, que es, efectivamente, la hipocresía. No está mal hecho, pero sin la lotería de por medio les podía haber salido una película un poco menos destapista.

Dicho todo lo bueno, ahora voy a por la peste. En primer lugar, hay un mensaje dignificador de la figura de la prostituta, es decir, una normalización de la profesión, cosa con la que no estoy de acuerdo; y es explícita, no son imaginaciones mías. En segundo lugar, hay una cancioncilla que aparece al principio de la película, al final, y dos veces más a lo largo del metraje, que es una puta vergüenza, suficientemente ignorante y ofensiva hacia todas las mujeres, no sólo las putas, como para quemar el negativo original y todas las copias sin dejar rastro, por muy Nieves Conde y la santa madre que lo parió que la haya dirigido. Y en tercer lugar, el único personaje consciente y voluntariamente ético de toda la película es el cura; sí, sí, un cura de pueblo, en un pueblo de mierda lleno de beatas e hipócritas, donde las putas siguen reglas estrictas de decoro sin protestar, el bueno es el cura. En la España rural del franquismo. No sé si me explico. No es verosímil. Es ignorante y ofensivo. No se lo perdono.

En definitiva, le había puesto un 2 porque a algunos de esos actores los he visto actuando sin hacer el gilipollas por primera vez, y me han parecido muy buenos; y por algunas frases sin desperdicio, pero que se desperdician en el contexto general. Luego volví a FA y le puse un 3, no sé muy bien por qué. Hoy he visto que mi voto no había quedado grabado, y he decidido ponerle un 4, por lo bueno y por la peste, y por lo tanto, un SUSPENSO como una catedral, porque al final da lo mismo suspender con un 0 o con un 4, suspenso es.

No la veáis.