Guerra de dragones

Después de ver esta película me he quedado sin palabras. Su nivel de cutrez en la integración de los elementos digitales en la acción real sólo he podido verlos en telefilmes baratos y son totalmente injustificados con la pasta que tiene esta película detrás. Se ve que en Hollywood contrataron a 15 frikis coreanos con un Pentium II y el 3D Max y a tirar, por que sino no tiene sentido. Una escena mismamente es una serpiente retorciéndose contra un edificio. Vemos caer piedras como parte de la animación, pero la pared se mantiene intacta.

Esto es aplicable a absolutamente todo: efectos como la aparición de espadas, los decorados de palo... y es irónico, por que por separado, los modelados de los dragones y demás no son tan patéticos. Es en ponerlos en una ciudad real donde todo falla y estrepitosamente, pese a que la escena en Los Ángeles está bien.

Luego están los actores, que hay que darles de comer a parte. No sólo no se creen el guión, y no me extraña por que es patético, sino que tienen la cara de cartón toda la película y no hacen absolutamente nada más que cobrar un cheque y punto. Sobre el argumento, decir que está totalmente atropellado, avanzado son lógica hasta el punto de que los dos protagonistas a los 20 minutos se conocen y en dos minutos se están comiendo los morros. No es que me moleste, pero por favor... un poco de sentido. Así pasa con todo en la cinta, la verdad.

Por poner un ejemplo de la cutrez de la película, podría decir que ET tiene un aspecto más realista que los dragones y reptiles que salen aquí. Y ya no quiero mencionar Jurasic Park, Godzilla o King Kong. Pese a todo, yo creo que está hecha así de cutre queriendo, y al menos consigue entretener un rato sin pensar demasiado. Eso sí, de ahí no pasa por que falla, uno a uno, en todos los demás elementos que a priori deberían ser principales.

Por increíble que parezca, una peli titulada "Dragon Wars":
a) es bazofia,
b) es mugre,
c) apenas tiene dragones,
d) cuenta con grandiosos ingredientes pero es basura.

Sí, 3 de los 4 puntos dicen lo mismo. Y como esta peli merece un resumen personalizado, y si hago muy larga la crítica no me da el espacio, resumiré. Interpretaciones cargadas de caspa, un guión más atropellado que las ratas que se pone Nicolas Cage en la cabeza, y tan subnormal que uno no puede dejar de preguntarse si es un mal chiste, o de verdad va en serio tal cantidad de infecteces dialécticas y argumentales repletas de absurdas coincidencias y anormales reacciones, y sobre todo unos efectos especiales de lo más cutre, empezando por el hecho de que dominan menos que yo el noble arte de la aparición/desaparición de objetos, y las escenas por ordenador, que parecen robadas directamente de cualquier Final Fantasy...

Al menos no aburre, y uno se puede reír bastante a costa de ella. Aunque luego te cabrees al ver que de guerras de dragones, absolutamente nada. Y a mí me sigue mosqueando que pueda ser tan mala una peli en la que salen dragones, serpientes gigantes, helicópteros, un chino que vuela y hace magia, y tortugas gigantes con lanzamisiles... pero así es. Otro mito más a la basura.


[Ahora, spoilers]

Pues esto trata de un tío que es periodista y se va a unas excavaciones en Atapuerca o algo así. Viendo que unos tíos están sorprendidos por haber encontrado unas raspas de pescado muy negras y muy grandes, el tío lo observa y recuerda una historia que le sucedió cuando era niño.

Resulta que, en esos tiempos, se fue con su padre a vender una chorrada a un tipo que tenía pinta de vender Gremlins o algo por el estilo. En eso que el chavalín estaba explorando y vio salir de un cofre una luz muy mágica, y el compro-oro, que es un picaruelo, simuló un ataque al corazón para que el padre se pirara y entonces quedarse a solas con el chavalín... Ay, el muy Michael Jackson le contó una leyenda sobre serpientes que se volvían dragones, después de que se comieran a una veinteañera. Al parecer, hace 500 años, el ejército de Sauron, formado por soldados del Final Fantasy XII (no podían elegir sino a los del peor FF), dragoncillos también de Final Fantasy, y tortugas gigantes con lanzacohetes (¿ein?) que también tenían un aire a FF, se dedicaron a perseguir a la muchacha (con un tatuaje draconiano como el de los anuncios de dolor de garganta que seguramente cuando se cabree, te pegue un mordisco el cabrón) que se tenía que comer la serpiente mala. Pero claro, los buenos también están equipados. No son millones, pero tienen a una especie de guardián y a un viejo que lanza chispazos y vuela, como todo chino que se precie. Y la cosa es que estos dos ganan, porque el viejales se funde a todos los mierda-soldados del Final Fantasy, mientras la chavala y su guardián escapan. Pero como están enamorados, se tiran al mar en lugar de dejar que la serpiente buena se alimente...

Mucho cartel guapo y mucho tráiler para que se quede la cosa en eso. Si a 'The Host' la daban publicidad por lo atractiva que era a esta nada de nada. ¿Por qué? 'The Host' salió con la idea de ver enormes criaturas rondando entre las calles y la cosa no funcionó. Aquí han aprendido la lección pero el resultado ha sido el mismo, dar más pena aún si cabe.

Los efectos especiales son de risa (penosos hasta el punto de creer haber visto una flecha de ratón de ordenador jaja).

El guión no tiene nada del otro mundo y es igual de malo que un relato inventado por mí mientras hago de vientre.

Puntos a destacar (ver en el spoiler):

Realmente la película carece de sentido en muchas escenas, con un guión muy poco elaborado, repleto de tópicos y fallos que no se sostienen por ninguna parte. Los efectos especiales són relativamente malos, aunque si pensamos que la película es de bajo presupuesto no está tan mal, en cualquier caso, hasta las escenas de acción están mal llevadas. Los actores...fatal fatal también. Para mi, el único apartado que se salva, es el de la banda sonora, para mi sorpresa final esta era de Steve Jablonsky. Aunque siguiendo el repertorio de fallos provocados por el director y sus colegas, la música muchas veces queda tapada por los gritos de los dragones impidiendo disfrutar de ella.

Ay...si una historia como esta la pillara un director grande, Steven Spielberg por ejemplo, unas cuantas correcciones de guión (tiramos el antiguo y hacemos uno nuevo), hablamos con Industrial Light & Magic para los efectos, con el maestro Zimmer para la música ...et voilâ, sacamos un buen film.

Siempre que se habla de "la magia del cine" da la sensación que se trata de una perugrullada un tanto cursi que sirve como pretexto para justificar, o al menos intentarlo, cualquier desastre bienintencionado o no, que aparezca en la pantalla.

A pesar de esto, films como el que nos ocupa parece que viene a dar la razón a que existe ese algo intangible que consigue que productos tan objetivamente malos como este atrapen e incluso se disfruten.

Que hay muchas deficiencias en el conjunto es evidente. Podemos mentar un guión mezcla de Godzilla y El imperio del fuego, una estética digna de película de Jackie Chan, unos diálogos con una filosofía digna de las galletas de la fortuna de cualquier restaurante oriental y unos actores absolutamente deleznables (por Diós que hace ahí Robert Foster!!). Pero lo peor sin duda, y lo que lastra la calidad del film es su evidente escasez de presupuesto. Porque estamos evidentemente ante un film de efectos especiales, y por tanto si estos flaquean el film se resiente.

A pesar de ello, la película se disfruta, porque nunca se toma demasiado en serio a si misma, el ritmo es el adecuado y a pesar de los ya comentados déficits en el apartado visual contiene alguna secuencia, sobre todo la batalla en la ciudad, que resulta más que notable.

Así pues, "D-Wars", consigue el milagro de hacer gozar al público y retrotaerlo a su infancia, donde cualquier cosa impactaba y no se prestaba atención a los aspectos más o menos técnicos del film. No sólo eso, sino que también saca provecho del éxito de otra película de monstruos como "The Host", restando la pretenciosidad de aquella y añadiéndole el entretenimiento del que carecía aquella.

Sin duda, este no es un producto para todos los públicos, su superficialidad tirará de espaldas a culturetas de todo pelaje y su pobreza argumental y presupuestaria no convencerá al público en general. Por eso es recomendable hacer un esfuerzo de desconexión, relajarse y disfrutar de aquello que, como comentaba al principio, se llama "magia del cine".

Lo mejor: El combate en las calles de L.A.
Lo peor: Cae facilmente en el rídiculo más absoluto.