Canela

Jordi Mariscal continúa su incursión por el cine, ahora como director sigue la receta de películas familiares a través de un planteamiento regular, poco innovador y negado a seguir líneas más complejas y a su vez cautivantes para sólo mantenerse en el confort de lo establecido.

Sin ser del todo deleznable la cinta muestra una notable manufactura en la dirección de arte e iluminación, actuaciones acordes a la trama que mantienen el metraje sobre el entretenimiento que busca.

Quien busque una comedia mexicana debe abstenerse de este .... ¿film?. Producto de la la pobre imaginación de guionistas, que podrían aprender algo de los responsable del Chavo del Ocho o del Chapulín Colorado, y de un director que debió pasarse el rodaje de espaldas al plató. El reparto, sacado momentáneamente de sus culebrones, contribuye eficazmente a destrozar toda la credibilidad de una trama ñoña y almibarada. En cuanto al apartado técnico (fotografía, iluminación, decorados, montaje , etc.) apesta a telenovela "low cost". En definitiva algo indigesto, aunque hayan tenido la pretensión de hacer un homenaje - innecesario - a la excelente gastronomía mexicana que surgió de un sabio mestizaje. Recomiendo fervientemente a todos los "irresponsables" de este bodrio la visión de "Como agua para chocolate", ejemplo de amor por el cine y la buena comida.