Be Happy! (the musical)

Esta película es como una excusa para hacer un musical de canciones de Lluís Llach adaptadas al inglés. También incluye otras canciones más estilo cuplé, como "Remena nena", del agrado del director y su grupo de amigos responsables de la película. Si tienes gustos similares la película aguanta, pero como no te gusten las canciones vas a pasar un rato incómodo ya que el argumento es prácticamente inexistente. Solo se usa para hilvanar vagamente las canciones, y a veces ni eso. La presencia de algún personaje no tiene razón aparente de ser, como si estuviera ahí solo porque alguien quería que el intérprete saliera en la película.

Aunque lo más extraño es que los personajes, cuando no cantan, hablan como si se hubieran tragado un diccionario de citas y frases hechas. En serio, a veces hasta mencionan al autor. Se las lanzan unos a otros sin descanso ni piedad para el espectador, y las más memorables se repiten en varias escenas. No me cabe duda de que esto tendrá su sentido para Ventura Pons, pero yo no lo he pillado. Igual se dijo a sí mismo, para qué voy a escribir diálogos si lo que quiero transmitir ya está dicho de formas insuperable en las frases tipo Paulo Coelho que me envían por el grupo de WhatsApp "Majorca Friends". Y no negaré que combinarlas para que una detrás de la otra conformen una conversación con un mínimo de sentido tiene su mérito.

Pero bien, a pesar de todo, he logrado disfrutar de la situación como el que disfruta un concierto, y como siempre digo, lo importante de un musical es que las canciones estén bien. Así que, a pesar de haberme centrado más en lo raro, te deseo mucha suerte Ventura Pons, tú al menos haces las pelis que te da la gana hacer sin temor a que no me vaya a gustar a mí o al resto de tirano público.

Gustará a: veteranía del cine Texas, fans de Lluís Llach que soporten versiones, ensaimadero mallorquín amigo de Ventura Pons (no nos hemos quedado con el nombre)
No gustará a: homófobos, gente con urticaria a la estelada, otra gente que vaya a verla por despiste (porque a los antes mencionados no les van a pillar viendo esta peli ni hartos de vino)

Be Happy! es la película más bizarra del momento y también, para qué mentir, la más estúpida. Ventura Pons, realizador LGTB relativamente importante, firma una obra que podría perfectamente ganar el premio a peor musical de la historia de no ser porque nunca la verían suficientes espectadores para sumar tantos votos. Desde el guion más ridículo jamás escrito, lleno de dichos populares insertados sin ton ni son, hasta el incomprensible montaje y las interpretaciones forzadas, pasando, claro está, por los estáticos números musicales, absolutamente nada funciona. Ver para creer.