Haz click aquí para copiar la URL

Toro

Thriller. Acción Dos hermanos se reencuentran después de cinco años. Uno ha estado en la cárcel e intenta reconducir su vida. El otro, tras robar a un peligroso perista, huye con su pequeña hija Diana. Los tres emprenden un viaje por una Andalucía mítica, violenta y salvaje. Un viaje en el que reaparecen las viejas heridas del pasado y en el que los hermanos se ven obligados a reconciliarse para poder salvar la vida. (FILMAFFINITY)
1 2 3 4 5 10 17 >>
Críticas 81
Críticas ordenadas por utilidad
29 de septiembre de 2016
88 de 96 usuarios han encontrado esta crítica útil
(Toda la crítica contiene Spoilers)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
danydarko
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de abril de 2016
93 de 116 usuarios han encontrado esta crítica útil
Luis Tosar, el mejor actor del momento, según mi criterio. Se contagia en TORO del imperante método del "susurro" par construir sus diálogos.

Con la falta de vocalización, parece que se quiere sugerir al espectador una mayor introspección, y lo que los actuales directores parecen ignorar, es que lo único que consiguen es un alejamiento progresivo, acompañado de un desinterés por lo que se cuenta.

Nos encontramos ante un trabajo discutible, como así lo reflejan las puntuaciones. Un indeterminado planteamiento, un desacertado guiño al cine de los años 70, y un resultado general que no acaba de cuajar...

Comprendo los votos, tanto hacia arriba como hacia abajo, a nadie deja totalmente satisfecho, ni por las escenas de acción, ni el tratamiento dramático de su historia...
ANHELL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de abril de 2016
33 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
Créeme cuando digo que el trabajo de crítico de cine es mucho menos agradable de lo que se puede pensar desde fuera: de acuerdo, ves las películas antes que nadie; es verdad que vas a festivales, que hay sesiones de prensa, que conoces a actores, a directores... pero también tienes que ver películas que sabes de antemano que no te van a gustar y las tienes que aguantar durante 90 minutos o más en una sala. Y lo que es peor: ser sincero cuando no te gusta una película, a pesar de que compañeros de trabajo -y a veces, incluso amigos tuyos...- hayan trabajado en ella. Es una lucha interior realmente desagradable cuando tienes que hacer una crítica sobre una película que no te ha gustado, pero que ha sido hecha por gente a la que quieres. ¿Qué hace entonces? ¿No hacer la crítica? ¿Hacerla y mentir? ¿Hacerla y no mentir, a pesar de hacer daño a quien quieres? Una diatriba nada agradable, como digo...

Confieso también que cuando he ido a ver "Toro", llevaba todas las mejores expectativas posibles: por un lado "Eva", la primera película de Maíllo, protagonizada por Daniel Brühl me encantó, me pareció de lo más original que había visto en años en el cine español. Por otro lado mi queridísima Maestranza Films -productora andaluza en la que trabajé la friolera de 12 años como responsable de desarrollo- estaba involucrada en el proyecto. Y para rematar, en el reparto está mi venerado José Sacristán, historia viva del cine, la televisión y el teatro de nuestro país, el gran Luis Tosar, y el animal de imagen Mario Casas -que a pesar de su cuestionable dicción (a veces incomprensible...) tiene una innegable química con la cámara y llena la pantalla cada vez que aparece, teniendo además muchos registros -y recursos- como actor-. Encima, el tráiler tiene estilo, visión, es heredero del mejor thriller. Vamos, todas las cartas encima de la mesa. Y lo cierto y verdad es que, a pesar de todos sus fallos, la cinta tiene una dirección ágil y efectiva, secuencias muy impactantes visualmente... pero en lo principal creo que no acierta. Y es una lástima, porque hay secuencias de persecuciones, de acción, que son realmente impecables. Pero no es suficiente: a estas alturas ya hemos visto todo eso no ya en el cine, sino en cientos de series de televisión que están impecablemente rodadas y coreografiadas y que en nada tienen que envidiar al mejor cine -o televisión- de Hollywood.

¿Y qué es lo principal, en este caso? Pues en este caso, y me temo que en todos los casos, lo principal es la historia, el guión, que es de donde nace todo y que articulado como un "thriller" hace aguas por todos sitios: el planteamiento es el de la vuelta al mundo de la delincuencia de "Toro", el antaño preferido lugarteniente del temible mafioso llamado, Romano, cuando tiene que librar a su hermano de una deuda con el peligroso jefazo en la que también está implicada su sobrina.

La película bebe de varias referencias artísticas, visuales y creativas, empezando por "Atrapado por su pasado" de De Palma, en cuanto el protagonista está cumpliendo el tercer grado y va a saldar en breve su deuda con la justicia y decide romper con su anterior vida delictiva sea como sea y reinventarse como una persona "de bien", y siguiendo por "Drive", la obra magna de Nicolas Winding Refn que plantea a un personaje casi anodino al principio, pero que paulatinamente se va descubriendo como un auténtico vengador con una sorprendente capacidad. Incluso podríamos hacer extensivo el paralelismo entre el capitoste mafioso de "Drive" con el personaje interpretado por José Sacristán en "Toro", en cuanto parece ser un hombre encantador y respetuoso, y en cambio resulta ser todo lo contrario: una bestia sedienta de codicia que no duda en hacer lo que sea con tal de mantener su posición y figura dentro de las estructuras en las que se mueve. Y aunque en menor medida, también podríamos tener la referencia de la saga "Transporter" como norte de referencia para las secuencias de acción, ya que nuestro protagonista es un virtuoso del automóvil que ríete de Fernando Alonso, y da unos guantazos y patadas que ni el propio Jason Statham.

Además a Maíllo se le nota demasiado que intenta imitar esa estética "neo-retro" que tiene "Drive", tanto en la fotografía como en el montaje o rescatando canciones "oldies" -en este caso españolas como "La Maldita pared", versión Bambino, como lo hizo Winding Refn con la música norteamericana...-. En cambio se echa de menos una planificación más épica a la hora de definir al personaje principal, "Toro", que cuando se descubre como la fiera implacable que es debería ser mucho más sobrecogedor, y no está descrito como tal.

Y en cuanto al guión, señores, qué quieren que les diga, no me lo creo: hay incongruencias que sencillamente hacen parecer a idiotas a los personajes (si estás huyendo de un mafioso que te conoce perfectamente, la solución es... ¿robarle más? ¿no hará eso que te persiga todavía más y que vaya a buscar a tu familia, a tus seres queridos?), o increíbles a las situaciones (un superjefe mafioso se rodea de sus sicarios porque sabe que va a ser atacado... ¿y los matones sólo van armados con cuchillos y bates de béisbol? ¿Sólo uno de ellos lleva armas de fuego? ¿Es que es un mafioso "Low cost"?). ¡¡¡Con lo fácil que hubiera sido dar unos cuantos toques de guión y hacerlo todo sencillamente creíble!!! Incluso las excentricidades de algunos personajes -que no vamos a desvelar, porque haríamos cierto spoiler, cosa que jamás hago en mis críticas- llegan a resultar ridículas, rompiendo el tono "serio" y "duro" que una historia de estas características debe tener. Y con todos mis respetos para el departamento de caracterización, maquillaje y peluquería, podrían haberse ahorrado esas patillas postizas a Mario Casas, porque resultan realmente ortopédicas ¿no habría sido más fácil que el actor se hubiera dejado las patillas? En fín...
(SIGUE EN SPOILER SIN SPOILER POR FALTA DE ESPACIO)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Federico_Casado
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de abril de 2016
25 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
El pasado 22 de abril Toro saltó al ruedo cinematográfico. El género y el estilo despiertan mi interés, y un tráiler y un póster imponentes lo avivan. El reparto, formado por un triplete más sonado que la BBC o la MSN: Sacristán, Casas y Tosar. Parece que la aparición de alguno de estos tres en un filme nacional está obligada por decreto del Ministerio de Cultura. Ante la avalancha publicitaria y el despliegue mediático (algo que ya viene siendo tradición en nuestro país con las producciones de A3media) el visionado parecía obligado. El segundo largo de Kike Maíllo despertaba expectación, para su alegría y también para su desgracia.

Anoche era el día, voy al cine para verla. El Toro salta al ruedo y una corrida de 100 minutos da comienzo. Pasan dos minutos y tengo un dejavù. Presiento que quieren contarme una historia que he oído mil veces. Un tipo bueno, y duro, (véase Mario Casas) huyendo de un destino trágico y oscuro que le persigue. Un amigo/primo/hermano egoísta y vividor que arrastra al tipo duro al fango del que huye pero que en el fondo es un buenazo (véase Luis Tosar). Un patriarca despiadado y con un peculiar fetiche, a elegir, (véase José Sacristán) que dirige un oscuro negocio, en este caso el siniestro mercado de las gambas congeladas (o eso creo, no me quedó muy claro). Pero no nos pongamos negativos, hay que darle una oportunidad que esto acaba de empezar.

La historia avanza y la cosa es peor de lo que esperaba. La película avanza por los puntos previstos saltando de tópico en tópico sin titubear ni un instante. Una extraña mezcla entre Hollywood y folclore español me tiene desconcertado. De entre la trama surgen esporádicamente algunos destellos que parecen interesantes. Falsa alarma. Los pocos aciertos de Toro resultan ser los posos de las películas que bebe: unos créditos iniciales a caballo entre 007 y True Detective o la iluminación neón y los momentos gore violentos (o al menos los que pretenden serlo) apestan a Drive y Only God Forgives de Nicolas Winding Refn. Ni rastro de originalidad. No me malinterpretéis. No está mal tener referentes e incluso imitarlos, pero ya que vas a copiar las fórmulas al menos hazlo bien.

La trama escrita por Rafael Cobos y Fernando Navarro desde luego es ya insalvable. Pero no perdamos la esperanza. En este año, donde The Revenant triunfó en los Oscar con un importante vacío argumental, todo parece posible. Sin embargo en este caso no existe despliegue actoral, sino más bien todo lo contrario. Tosar, en un papel que ya ha interpretado mil veces, alcanza el aprobado y se salva con una actuación correcta pero sin matiz alguno. Sacristán irreconocible y abúlico, no transmite ni un ápice de temor en sus arrebatos. Y Casas. Existe una regla no escrita en el mundo del cine que dice que a un actor limitado se le puede engrandecer con diálogos escuetos y una actuación más respirada que hablada. Toda regla tiene una excepción. Casas lo confirma en Toro.

Me rindo. Ante el espectáculo visual cierro los ojos y cuento los minutos que quedan para salir. Para mi desgracia, la música es peor todavía. Joe Crepúsculo realiza una extraña mezcla de cornetas y pasos de semana santa que pretende ser inquietante, pero resulta más bien cómica. Cuando suena La Pared de Bambino no puedo aguantar más y abro los ojos. Para mi sorpresa me encuentro con Tosar taconeando a ritmo flamenco. Reviso el ticket de la entrada, pero no, esto no es Torrente 6.

El principal fallo de Toro es que todos sus movimientos son decepcionantemente previsibles. En cada plano se puede percibir la intención que tiene Maíllo, pero sin embargo no te provoca en ti la reacción que pretende. Ni rastro de tensión o drama. Precisamente en una película debería suceder lo contrario: reacciones inesperadas en el público que se ve atrapado y no percibe la mano del director tras las imágenes.

Al fin las luces se encienden, el espectáculo ha terminado. El resultado es claro. La película embiste una vez tras otra con un ímpetu digno de reconocimiento. El espectador capotea sin dificultad estos torpes envites. ¿Qué te queda cuando una película no es eficaz en su realización u original en sus planteamientos? Pues eso: un Toro que yace sin vida en el ruedo pese a sus honorables intentos y un espectador que se lleva dos orejas, el rabo y 100 minutos menos de su vida. Grotesco espectáculo el de esta noche. Me declaro abiertamente antitaurino.
Juantxo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de mayo de 2016
18 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
En excrementos comerciales como este lo habitual es moverse en una especie de doble plano del cliché: por un lado se piensan y se graban una serie de escenas que todo el mundo ha visto ya hasta la saciedad (situaciones; dilemas, comportamientos, conversaciones, persecuciones, etc.) mientras que por el otro se intenta dar cierta apariencia de "todo" encajándolo lo mejor que se quiera en un guión que es a su vez un gran tópico. Toro es algo excepcional en este aspecto: en varias escenas este encaje en el guión ni siquiera se ha intentado; las situaciones simplemente se yuxtaponen sin que la coherencia, la miserable coherencia de la historieta más mercantil, sea intuible. El personaje de Sacristán es absolutamente inenarrable.
angelnenu
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 10 17 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow