Imágenes

La filmografía de Robert Altman es ecléctica e irregular, salpicada de trabajos complejos y completos (Vidas Cruzadas), productos de encargo y cult movies. Está sea quizás el proyecto más experimental de Altman, que inspirado en un cuento escrito por la propia protagonista del film, se toma todas las licencias artísticas del cine independiente, para desarrolar obsesiones icónicas. Los terrores profundos del género femenino, salen a flote con una estética expresionista pero de resultado global surrealista. Es un film de terror basado en el miedo que siente su protagonista, pero que está sólo en su mente. Unos excelentes Susannah York y Rene Auberjonois, acompañados de la inquietante y viril presencia de Marcel Bozzuffi, llenan los espacios claustrofóbicos de Altman, salpicados por la banda sonora más extraña que jamás compusiera Johnn Williams. Un film de culto, fascinante y una obra de terror, más que nada por el tono que elige el director.

Extraordinaria película de terror psicológico realizada por Robert Altman en uno de sus escasos acercamientos al género. Cuenta con una banda sonora de John Williams increíblemente turbadora, una gran fotografía de Vilmos Zsigmond y una sólida dirección de Altman que deja varios destellos de su maestría. Las interpretaciones son también notables, con mención especial para una magnífica Susannah York en el difícil rol protagonista.
Aunque es un film que inquieta mucho más por su contenido a nivel de guión que por sus imágenes, no deja de tener secuencias de muerte y sangre realmente gráficas y escalofriantes. Pero lo importante es el fondo, ese estudio sobre la locura el sexo y la muerte que el director consigue narrarnos de forma brillante.
Altman logra una película de terror artístico de las que verdaderamente dan prestigio al género, aunque, por desgracia, es casi seguro que gustará más a los que no son habituales a este tipo de cine.

Este interesante film de Robert Altman me remite un poco al de Fellini 'Giulietta de los Espíritus', no tanto por las formas sino por el tema abordado, el de la psique femenina con sus terrores. Pero 'Imágenes' es una pieza más bien minimalista, claustrofóbica, un thriller psicólogico con notas de terror gótico remarcadas tanto por los escalofriantes sonidos que crispan el fondo melancólico de su banda sonora como por la atmósfera opresiva que aporta la ambientación de la historia en una retirada casona plantada en una campiña silenciosa y poblada de sombras. Los fantasmas aquí no son otros que los que habitan la mente de Cathryn (excelente Susannah York), una típica mujer atormentada por la soledad, sentimientos de frustración y profundos temores alrededor de la relación que mantiene con un marido frío y distante entregado a sus negocios y hobbies personales. Miedos, evocaciones de pasados amantes, voces misteriosas que la reclaman desde su intimidad cobran vida propia, la persiguen y asedian, confundiendo su conciencia. Con gran genialidad Robert Altman despliega su relato a través de un juego de espejos donde tampoco nosotros sabemos en muchas ocasiones cuál cosa es la imaginación y cuál la realidad objetiva. Y entre personajes ya reales ya ilusorios Cathryn se descubre a sí misma en medio de una aterradora batalla mental, como cada vez que nuestro mundo parece derrumbarse irremediablemente y nos enfrentamos al arduo dilema de apuntalarlo o apurar la ruptura y el inevitable fin. 'Imágenes', por su naturaleza fílmica, se presta a varias lecturas y puede ser muchas cosas: un cuento, un rompecabezas, un sueño o la simple dramatización de una dolorosa decisión interior.

Extraña y notable pieza de cine, una de esas rarezas preciosas y que siempre son bienvenidas.

Esta extrañísima película es una vedadera locura, pero en el peor de los sentidos. De nada sirvió que la fotografía fuera de gran calidad, que la banda sonora de J.Williams sea acertada, y que la protagonista actuase bien. Y lo digo porque esto es un rollazo realmente aburrido y completamente absurdo. Todo es un conjunto de secuencias de lo más incoherentes y deslabazadas, sin apenas sentido. Hay momentos en que la película pierde el control sobre sí misma y no se entiende nada de lo que está pasando. Vaya desastre.
En fin, que se me hizo muy pesada, y me acabé agobiando a más no poder.
No recomendable.

Extraña película dentro de la extrañísima y heterogénea filmografía de Robert Altman. Igual lo es la insólita banda sonora de John Williams, música y película muy a lo Bergman, como La hora del lobo, atmósferas agobiantes y cerradas.