Una novia para dos

Una novia para dos responde al típico patrón argumental de comedia romántica (es un género que me gusta bastante); se diferencia de otras comedias románticas por lo asqueroso de su forma y mensaje: sé ruin, se mala persona, engaña a las mujeres, y si te enamoras de una de ellas, haz como que has cambiado y ella te amará. En fín...; alguno/a se va a echar las manos a la cabeza, pero si yo fuera mujer me cagaría en la madre de los responsables de esta película. Ya lo he dicho.

En algunos momentos de la proyección me he sentido indignado y con las tripas revueltas; el personaje interpretado por Alec Baldwin es absolutamente asqueroso y repugnante. Se trata de un viejo verde que presume de manera absolutamente explícita de sus conquistas. Sin ahorrarse pelos y señales. Y las lindezas que se regalan la pareja protagonista en los últimos cinco minutos de película es insultante para los que creemos en el amor y en los sentimientos entre personas (esto no es spoiler eh!).

Porque esa es otra, Una novia para dos rebosa mal gusto por los cuatro costados; y la mayoría de veces mal gusto del que da vergüenza ajena. En serio, no tiene ni puta gracia que un tío de 50 años con barriga cuente con todo lujo de detalles como ha copulado con una chica que tiene la mitad de años y el triple de atractivo físico que él. Ya de paso comentar que en toda la película no sale ni una sola tía que no este buena... sospechoso.

Entre sus puntos fuertes destacaría la escena de Jason Biggs en la peluquería, el follonazo que monta el protagonista en la boda y algún momento de las citas. En definitiva cuatro o cinco veces que te ríes a gusto, eso está bien; esto no significa que sea una buena comedia, porque si la pantalla hubiera estado permanentemente fundida en negro y cada 15 minutos hubiera aparecido Chiquito de la Calzada para contar un chiste, el efecto hubiese sido el mismo y no diríais que eso es una peliculón.

Otro mensaje de la película: si no ligas es que eres gilipollas o buena persona. El protagonista entra en un bar y todas las mujeres que hay le guiñan un ojo (todas ellas hasta arriba de silicona y con diez kilometros de piernas); posteriormente elige la que más le gusta, se acerca y la insulta (prometo que esto es cierto); instantes después estan en la cama. Como la vida misma. Mi amigo que me ha acompañado a ver la película y que no se come un colín, se ha indignado y ha estado a punto de abandonar la sala.

Le doy un cuatro; por méritos propios quizá merece menos pero como me he entretenido pues le doy un regular, yo que sé... Fijaos si esta película se olvida pronto, que he entrado en Filmaffinity a escribir mi crítica dos horas después de salir del cine, y no recordaba el título exacto; he tenido que buscarla en la sección Películas en cartelera. Casi nada...

En el spoiler doy unos consejos cívicos para acudir a las salas de proyecciones cinematográficas mayormente conocidas como cines.

¡Zas! Continúo mi tour por las comedias del momento, debo estar volviéndome loco...

Con un título como "una novia para dos" uno no puede esperarse grandes cosas. Lo que sucede al terminar de ver la película, es que me doy cuenta de que tengo un sentido del humor tal vez muy abierto y es casi imposible que dilapide una comedia, así que mis críticas de comedias no valen para nada chicos, son de lo menos objetivas.

Durante el transcurso de la película no me he reído NUNCA en alto (se supone que se busca eso, ¿no?). No existen las carcajadas aquí. Pero sí me he divertido y he pasado un buen rato, objetivo que se cumple con creces. Es decir, la reflexión que se puede obtener de este filme es:

- Una correcta comedia sin excesiva sorpresa. Con clásico final (mal remachado además con una última escena bastante penosa). El final todos lo podéis imaginar. Una comedia mediocre que se diferencia del resto (y tal vez adquiere más calidad) por su punto irreverente, gamberro, desfasado, por su libertad a la hora de abordar las relaciones (con una visión bastante más moderna que sus compañeras las comedias románticas), y con un buen par de personajes (el interpretado por Dane Cook y Alec Baldwin, este último genial), que, con su personalidad, dan el tinte definitivo a la película. A mí me ha gustado, qué cojones... de la banda sonora no me habléis, su objetivo debía ser pasar desapercibida. De la dirección, pues no se oiga, como todas... solvente, imagino. Se cuenta bien la historia, eso es cierto.


Pero estudiémosla un poco más a fondo (¿Se puede? Pues sí... creo). Hay una serie de ideas que abstraigo de la película, y también me ha sugerido una serie de impresiones. Estas son:

- Quizá para muchas mujeres les resulte machista. Muy machista en la primera parte, durante los primeros 20 minutos, y no se llega a aclarar si es una crítica constructiva o una exaltación del hombre rudo y duro que trata fatal a las tías y estas se mueren porque las pisoteen y las traten como mujeres objeto (esto es más viejo que el cagar... pero puede que también sea cierto -no me matéis por esta valoración, yo no estoy de acuerdo- ).

- Exploración (casi sin darse cuenta y de forma bastante bizarra) de las nuevas relaciones entre hombres y mujeres, del sentido de pareja. La pareja no existe. Hasta que llegas a estar más quemado que la moto de un hippie.


En fin, no me enrollo más, PARA VER EN CASA. No os perdéis nada, verla en cine es absurdo, pero en casa, un domingo por la tarde, es una buena opción. Alguna sonrisa esbozaréis y el resultado final no será malo. Seguro que no.

Y menos con Alec Baldwin con su cara de pan soltando esas cosas por la boca... joder...

Pues a mi me divirtió y como la puntuación media es tan baja e injusta quizá yo la he calificado exagerando un poco. Pero ya estamos agotados de ridiculos proyectos cómicos que parecen sacados de una churrería donde uno se diferencia muy poco del siguiente.

La han calificado de obscena... Mas obsceno resulta enfrentarnos a violencias gratuitas que no aportan nada más que espectáculo vacío de contenido.

Al leer las críticas de los... críticos casi me entraron ganas de no verla. Pero algo me decía que no tropezaría con la convencional historia de encuentros y desencuentros románticos que tan buenos resultados da en América entre público compuesto mayoritariamente, por cajeras de supermercado gorditas, solteras y solas...
Deliciosa sorpresa me llevé, al resultar movida, de ácidos diálogos, en ocasiones incluso irreverentes, poco convencional y sin estereotipos. El resultado final se conoce desde el principio. Pero debo concretar que funciona como esos viajes de vacaciones, donde el propio trayecto hasta llegar funciona en si mismo como parte del disfrute. Eso nos sucede con Una novia para dos.
Si decides enfrentarte a ella, hazlo desde el gusto por pasar un buen rato con las aventuras de un sinvergüenza, y sus complejidades para estafar emocionalmente a las chicas. No te la tomes demasiado en serio.

Sí como lo leen, odio la soberanía nacional, soy un antidemocrático pero es que tengo razones suficientes para ello, y es que parece que cada vez que voy al cine con mis amigos no voy para disfrutar del visionado de una película, sino que voy para pasar dos horas tratando de que no se me caigan los ojos de las cuencas, ni se me mueran todas mis neuronas por el visionado de algo mal llamado película.

Y es que uno va con toda su buena intención al cine, y así va por el camino fantaseando con la película que verá esa tarde, va analizando la cartelera y se dice "estaría bien ir a ver Red de mentiras" o "Gomorra tiene muy buena pinta", pero cuando al fin llega a las taquillas todas sus fantasías se desmoronan cuando se encuentra con sus amigos y le dicen "hemos decidido ir a ver Una novia para dos".

Ante esto uno intenta en vano de convencer a sus amigos de que por esta película no vale pagar ni un mísero céntimo, y desesperado tras ver que esto no funciona, pasas al plan B y empiezas a plantear alternativas, plan que por supuesto no fructifica, y así llega el momento en que te plantas y dices "pues yo me meto en otra sala", y es aquí donde empieza el mal rollo, porque la gente te empieza a acusar de ser egoísta, y te reprochan que prefieras irte a otra sala a estar con ellos, a lo que tú replicas con la típica conversación de "yo al cine no voy a hablar sino a ver la película", pero como siempre al final acabas cediendo, porque de tan bueno que eres, eres tonto.

Así que al final pasas por caja donde te coges de nuevo un rebote por la enésima subida del pecio de la entrada, y vas a la sala caminando como cordero que llevan al matadero, mentalizándote de que nos vas a ver ninguna obra maestra pero que quizás pases un rato entretenido, y ya una vez empezada la película te das cuenta de que este no es tu día de suerte, y ya empiezas a darle vueltas a ese dinero gastado y que ya no volverá (y lo que es peor, que irá a parar a los mal nacidos que cagaron semejante filme), a las miles de cosas gratificantes, como echarse la siesta en el sillón, que podría hacer con el tiempo gastado viendo esta bazofia, y ya, cuando al fin llega el final de la película das un brinco de alegría y te apresuras a salir de la sala, y es allí en la salida cuando llega el peor momento de la tarde cuando se te acercan tus amigos y te dicen:

"Oye, Yeryo tenías razón la película era una mierda" y es en ese momento cuando entiendes cómo Jigsaw se volvió tan retorcido, jodida soberanía nacional.

Moraleja: Si vas al cine hazlo solo

(Crítica de la película en el Spoiler)