Relación mortal

Cuando una película es exagerada puede perder toda credibilidad, eso paso en este caso. Una historia simplemente increíble, en el sentido literal de la palabra, no se cree nada de lo que se esta viendo. La película termina siendo simplemente absurda, intragable.
Lo único rescatable es Gwyneth Paltrow en su escena del parto, por la actuación lo digo, la cual logra transmitir el dolor del parto, pero en un contexto tan absurdo, que se diluye ante tanta estupidez.
No pierda su tiempo.

La incompetencia del guionista desemboca en el mismo mar de casi siempre: el recurso del homicida.
Cuando se tiene una idea global (una historia), pero se carece de talento suficiente para enriquecerla en los detalles, es prácticamente inevitable no llevar el apaño a la práctica. A veces no llama la atención, porque se funde con la ambientación o el género, pero en películas como ésta, canta.

El tema consiste en lo siguiente: como ni el guión, ni la dirección, ni la actriz principal consiguen disfrazar de suegra al mismísimo diablo a base de situaciones cotidianas mediante la sutilidad, se usa el truquillo de crearle un pasado homicida. De esta forma, si a alguien le quedaban dudas sobre si la Lange en el fondo lleva razón, el chantaje moral te arrastra a boxes sin clemencia y te reparan la conciencia: ya estamos todos de parte de la embarazada.

O casi todos. A mí me dan asco él, su madre, su mujer y esa segundona abuelita entrañable, qué mona, qué sabia, qué cansina.

Pues no hay más. A los seguidores de las telenovelas o telefilms les encantará, porque cumple cada requisito y tópico de estos en la relación suegra, nuera y el hijo/marido de por medio.
Como ya habrán leído, chico y chica se aman, pero la madre del chico -suegra de ella, obvio-, por temor al síndrome del nido vacío (eso y que mi hijo quiera más a esa que viene de la calle que a mí que soy su madre, soy una metefuego petulante e insolente, malapécora que aparento ser la mejor madre y ama de casa del mundo de cara al exterior). Ya lo dice el refrán "Santo en plaza, diablo en casa."

Lo mejor: la escena final donde Paltrow y Lange se enfrentan; obvio, una vez que sigues la película, es lo esperado.
Lo peor: es un capítulo de telenovela llevado a la gran pantalla. Nada para tirar cohetes.

Nunca pude entender como un guión de telefilme logró la financiación para ser llevada al cine, ni tampoco que Jesica Lange (cuando todavía recibía varias ofertas) aceptara interpretar un personaje absolutamente acartonado.

La historia trata de una suegra psicópata que tortura primero psicológica y luego físicamente a su nuera embarazada.
Si hablamos de los actores decir que Lange lamentablemente está sobreactuada, aunque no debe ser nada fácil interpretar a una mala de opereta como lo es Martha, su principal víctima Helen es interpretado por la ( en esos años relativamenete desconocida) Paltrow dando una actuación insulsa como de costumbre, el resto del elenco completado por otro insulso y descafeinado actor de apellido Schaech tampoco aporta nada al conjunto.
Poco más se puede decir de una película predecible y prescindible.

Hace años que vi por primera vez esta película y desde entonces la he podido ver unas cinco veces más; y siempre me ha producido la misma sensación de estar viendo un film televisivo pero con actores de cine.
Hacía bastante tiempo que no la había visto, y aunque me sigue gustando, sí que debo reconocer que en mi mente la recordaba de otra manera. En mi memoria retenía una opinión mucho mejor de la que he tenido ahora. Aunque he de decir que sigue gustándome, y que me sorprende que este tipo de historia funcione así de bien, ya que el formato con el que cuenta es más para una sesión de tarde de televisión con actores totalmente desconocidos, que para verla en un cine y luego pase a DVD.
Jessica Lange interpreta a una mujer que vive obsesionada con su hijo, y sufre unos celos enfermizos. Ella da vida a la suegra que nadie desearía tener, ya que tendrá una relación totalmente escabrosa con su nuera.
Esa nuera es representada por Gwyneth Paltrow, realizando un buen trabajo interpretando a esa joven cándida que ha vivido con una falta de afecto bastante grande, y que ahora ha encontrado la felicidad, o eso es lo que ella se imagina.
Ambas son los pilares fuertes de este drama, y ambas mantendrán una lucha a muerte por un joven que vive ajeno a todo lo que le rodea.
Como cualquier otra película televisiva (esta hay que decir que no lo es) uno intuye fácilmente el desarrollo de la trama. Y aunque cuenta con algunos giros en cierto modo sorprendentes, sí que hay que reconocer que es un poco predecible.
En fin, película que entretiene y engancha. Un film perfecto para una sesión de tarde con el que uno pasará un rato agradable ya que la trama conecta fácilmente. Una historia que no es ninguna gran maravilla ya que cuenta con un hilo conductor un poco trillado, pero que aun así hace que uno se interese en saber el final, y que cuando todo acaba uno piense: “pues al final no me ha parecido tan mala; no ha estado mal”.